La buena vida

Si lo que estás haciendo ahora fuera fácil, todos lo estarían haciendo. Si fuera fácil, no sentirías ese fuego en el corazón que no te deja descansar. Si fuera fácil, te sentirías vacío.

Si aquello que quieres lograr fuera fácil de alcanzar, no tendrías que luchar por obtenerlo. Tan solo irías a tomarlo y ya. ¿Qué logro hay en eso? Te sentirías vacío.

El problema es que estamos confundidos. Nos enseñaron mal desde que éramos pequeños. Nos enseñaron que la buena vida es una vida de comodidad en donde no existen los problemas. Nada podría estar más lejos de la verdad. La buena vida nos exige y nos invita a crecer por medio de retos y vicisitudes. Nos ayuda a encontrar las personas que estamos destinados a ser. Cada obstáculo que llega es en realidad un regalo para pasar al siguiente nivel.

Hasta que nos desprendamos de esta falsa realidad y dejemos de buscar una vida fácil como objetivo principal no podremos ser felices. Una vez más, la buena vida no es fácil pero es la única que vale la pena vivir.

La lucha por tu vida

A menudo se piensa que “la vida” es algún tipo de plan que se debe desarrollar a muy largo plazo. Algo que tardará décadas para llegar o, peor aún, algo que ocurrió décadas atrás. Es de está confusión que nacen expresiones como “¿Qué voy a hacer con el resto de mi vida?” y “No estoy muy contento con la dirección que está tomando mi vida”.

Pero la vida no es más que la suma de las experiencias que se viven minuto a minuto. La vida es hoy, no es mañana ni tampoco fue ayer. Está justo frente a ti todo el tiempo. El problema es que la mayoría del tiempo estás demasiado distraído como para darte cuenta de todo lo que estás dejando ir en este preciso momento.

Esta distracción no tiene nada que ver con no tener tiempo externo. Si, yo sé, tengo que entregar este proyecto en el trabajo, tengo que cuidar a los niños y mi jefe me pidió que cubra a un compañero de trabajo. Una vez más, este no es el problema. El problema es la falta de tiempo interno. De la cantidad de tiempo que tiene tu mente libre para fijar su atención en como se está deslvonviaendo tu vida en cada instante.

Es posible estar muy ocupado y tener un millón de cosas que hacer y aún así estar presente en lo que se está viviendo. Al estar presente estás viviendo tu vida. Para estar presente debes liberar a tu mente para que se pueda enfocar en el ahora. De lo contrario, sólo estás pasando de paseo por este mundo.

La lucha por tu vida empieza por recuperar la maravilla de este momento. No tiene nada que ver con hacer grandes planes y querer que las cosas sean diametralmente opuestas a cómo son ahora en unos cuentos años.

La lucha por tu vida es aprender a callar tu mente para poder escuchar el momento. Es dejar de estar perdido en pensamientos —que usualmente son remordimientos acerca del pasado o ansiedades acerca del futuro— para poder vivir en calma hoy.

La lucha por tu vida es recobrar el control de como quieres experimentar todo lo que el mundo te quiere regalar. Es empezar a juzgar un poco menos y empezar a agradecer un poco más. Es estar en contacto contigo mismo. Es estar presente en este momento en lugar de estar perdido entre millones de deseos de que las cosas fueran diferentes a como son.

La lucha por tu vida es aprender a cerrar los ojos y dejar ir todos los apegos que tu mismo has construido y que no te dejan ser feliz. La lucha por tu vida empieza ahora…

No hay nadie más

Hay una tarea de la que ninguno en el mundo puede escapar. Esa tarea es la de vivir nuestras propias vidas. Es una tarea que no se puede delegar y, por lo menos en vida, no se puede evadir.

Por momentos la tarea se puede poner extremadamente difícil y pueden dar ganas de renunciar. Vivir no es nada fácil pero siempre podemos encontrar consuelo en el hecho de que es de las pocas cosas que a todos nos toca hacer.

Sin embargo, todo este peso es en sí la recompensa más grande que hay. Vivir nuestras propias vidas nos permite encontrar quienes somos. Nos invita a profundizar y así poder encontrar nuestro camino. Vivir nuestras vidas nos diferencia de todos los demás, nos hace únicos. Cada uno de nosotros vive una vida particular.

Cada uno de nosotros es el héroe de su propia vida. Somos lo actores principales en la obra que escribimos todos los días. No hay nadie más que nos pueda sustituir, nadie más puede jugar nuestro papel.

En realidad es algo muy especial: ha todos se nos ha confiado algo que es imposible para alguien más poder hacer. Para bien o para mal, con respecto a vivir nuestras vidas, no hay nadie más.

El regalo de la vida

La vida es felicidad; también es dolor. Es amar con todo el corazón y forjar batallas donde el único desenlace es la desilusión. Es levantarse una y otra vez para tan solo volver a caer. Es experimentar todo el universo en un instante y sentir que cada segundo es una eternidad.

La vida es experimentar emociones que nunca se podrán describir con palabras y escribir palabras que despiertan emociones que jamas se pueden olvidar. Es volver a nacer en los momentos en que la muerte acecha y encontrar un poco de vida en las situaciones más adversas.

La vida es la oportunidad de conocernos cada día mejor y de descubrir la esencia sepultada muy adentro de nuestro interior. Es el privilegio de descubrir quienes somos en la adversidad y así poder encontrar nuestro camino hacia la divinidad.

Pero sobre todo, la vida es un regalo que nunca se debe despreciar. Es un espectáculo maravilloso lleno de angustias, tristezas y felicidad. No vale menos en los momentos difíciles y tampoco vale más cuando todo camina sin dificultad.

Vive el regalo de la vida sin reservas y con plenitud. Aprende a disfrutarla en invierno y en los momentos que estés lleno de gratitud.

Al final de todo, que tanto se disfruta de la vida depende más de con cuantas ganas se abre el regalo que con lo que haya adentro de la caja.

Lecciones de vida escondidas en Tikal Petén

Hay veces que nos damos el tiempo de detenernos y es entonces que podemos ver el mundo desde un punto de vista diferente. Pausamos la carrera y realmente apreciamos todo aquello que nos rodea. Tal vez, tan solo tal vez,  es entonces cuando podemos ver la realidad un poco mas cerca a como realmente es. Es en estos preciados momentos que conectamos con algo tan personal que tan solo se podría describir como conectar con nosotros mismos. 

Esto fue lo que recientemente experimenté al pasar 2 días en Petén, majestuoso departamento ubicado al norte de Guatemala, cuna de la gran civilización Maya y la imponente ciudad de Tikal. Fueron 48 horas llenas de una profunda sensación de pertenencia a algo mas grande que yo mismo, introspección, cuestionamiento y sobre todo una alegría muy intensa que vino de estar rodeado de tan solo mi familia y la simpleza que la naturaleza trae sobre la a veces innecesaria complejidad que tantas veces forzamos sobre nuestras vidas. 

Estos son los aprendizajes de vida que Tikal me regaló en tan solo 48 horas.

Respeto a la Naturaleza.

Prácticamente todas las interacciones que tuve con cada una de las personas en Petén dejaron una marca en mi y me llevaron a cuestionar las cosas a las que les doy mayor importancia en mi vida. Primer ejemplo, la simpleza y humildad del guardia de seguridad del hotel que nos acompañó en nuestra caminata al biotopo me mostró, a travez de su apreciación por la naturaleza, que no se necesita de mucho para estar bien con nosotros mismos.

Caminata por el Biotopo

Esta humilde persona, cuyo trabajo como guardia de seguridad es acompañar a los turistas en sus caminatas y enseñarles las maravillas de la naturaleza que encontrarán en su camino, me ayudó a sentirme de nuevo parte del mundo. Me recordó, a través de su profunda conexión a cada planta y animal que vimos, que somos parte de algo mas grande a lo que TODOS pertenecemos y que ello proveerá todo lo que necesitamos, eso si,  siempre y cuando lo sepamos buscar.

Fue una historia tras otra, como aquel relato de la persona que vivió 125 años al solo comer nuez de Ramón; o la anécdota en la cual nos compartió la vez en que su tío sobrevivió la mordedura de una serpiente Barba Amarilla con un coctel, de si mal no recuerdo, Achiote. La cristalina convicción con que cada palabra fue pronunciada en esa caminata entre la jungla petenera me ayudó a entender que realmente podemos estar bien con nosotros mismos y que también tenemos la opción de ser extremadamente felices con mucho menos de lo que ahora creemos ser necesario.

La naturaleza de por si ya nos da todo lo que necesitamos. Tan solo tenemos que estar presentes y darnos cuenta de todo lo que ya existe a nuestro alrededor. Creo que para eso debemos empezar por aprender, por medio de contacto directo, sobre todas las maravillas que la naturaleza nos regala y entonces luego podremos llegar a respetarla para luego finalmente poder dejar ir todos nuestros apegos a tanta complejidad material que constantemente estamos buscando.

Sentido de Pertenencia, Maestría y Agradecimiento

Oscar, nuestro guía en Tikal a la izquierda

Oscar, el guía de turismo que nos compartió tanta sabiduría en las 5 horas que estuvimos con el en el parque nacional Tikal, es probablemente una de las personas mas apasionadas que he conocido en mi vida. Apasionado por su trabajo, apasionado por sus orígenes y apasionado el lugar donde vive, Oscar aparenta llevar por dentro lo que muchos describiríamos como “la vida de mis sueños”. Déjenme contarles.

Oscar tiene 53 años de edad y ha trabajado en el parque Tikal desde los 16 años, edad en la que llegó a Petén desde Jalapa, lugar en donde nació. Oscar empezó trabajando como guardia del parque hace 37 años dando rondas de 24 horas asegurando el perímetro de 12 kilómetros de jungla alrededor del parque.

La parte de esta historia que me llamó la atención fue la cantidad de veces que Oscar mencionó estar profundamente agradecido por la oportunidad que tuvo de arriesgar su vida para cuidar este patrimonio de la humanidad por qué de no haber sido así, nunca hubiera podido dar el salto a convertirse en guía turístico y haber podido aprender la manera de pensar de los Mayas, toda su sabiduría y por ende estar tan felizmente como ahora lo está.

Y creanme, por lo menos desde mi punto de vista, Oscar es feliz, muy feliz! Después de haber conocido una buena parte de Tikal con el creo que su felicidad viene de los siguientes aspectos que vi bastante marcados en el:

  • Un profundo sentido de pertenencia a la cultura Maya (para los Guatemaltecos, nuestros antecesores). Cada explicación de cada piedra o detalle arquitectónico que se nos presentó fue acompañado de un chispa en los ojos que gritaba “miren lo que nuestros –abuelos– construyeron, ¿no les parece formidable?
  • Una maestría en lo que se estaba haciendo que pocas veces he visto. Es natural que después de hacer la misma cosa después de 37 años uno la pueda dominar. Lo que al menos para mi no es natural es que una persona siga buscando aprender y disfrute tanto de hacer la misma actividad una y otra vez después de tanto tiempo. El hecho que Oscar nos agradeciera por tomar el Tour con el para que con esto el pudiera volver una vez mas, un 23 de Diciembre, a ver el parque me pareció tan admirable que por eso decidí escribir este artículo.
  • Una alegría por compartir lo que sabe para que los demás se unan a su visión de como debiese ser el mundo. Es cierto, todos siempre estamos vendiendo algo. Y eso está bien. Oscar a mi me pareció estar vendiendo la sabiduría de generaciones pasadas a personas del presente que de alguna manera u otra pudiéramos haber perdido nuestro camino. Me pareció que el está luchando por mantener viva una filosofía de vida y siglos de aprendizaje con el fin de que esta magia no se olvide en medio de la jungla petenera y que todos podamos llevarla en nuestros corazones.
  • Todo tiene su lado positivo y su lado negativo. En el camino de regreso veníamos platicando sobre lo apacible y maravilloso que me había parecido Petén, y en particular Tikal. Le comentaba a Oscar como me molesta el tráfico y lo agitada que por momentos parece ser mi vida. El , con su característica sonrisa, me contestó que todo tiene su lado bueno y su lado malo y que la verdadera felicidad viene de saber equilibrar las cosas. “Acá no tenemos los hospitales que ustedes tienen en la capital”, me dijo. “Si, nosotros no tenemos el tráfico, pero tampoco tenemos muchas de las cosas que ustedes tienen allá. De igual manera ustedes no se pueden despertar y caminar a ver los templos y las pirámides.”  Me quedó claro que somos nosotros los que debemos encontrar el balance y el equilibrio ya que no todo puede estar en el mismo lugar y al mismo tiempo. Somos nosotros los que escogemos.

Y es con esto es con lo que me quedó. Con la ilusión de buscar este nuevo balance en mi vida. Después de haber conocido tanto que no sabía que existía quiero explorar nuevas maneras de vivir mi vida. Quiero mas. Quiero seguir buscando que otras posibilidades que aún no he visto para poder tener una vida mas plena. Quiero conocerme mejor para encontrar ese sentido de pertenencia, maestría, balance y agradecimiento que conocí en Tikal.

Video de Oscar explicando el éco en las pirámides Mayas

Decisiones difíciles, vida fácil. Decisiones fáciles, vida difícil


Este quote de Jerzy Gregorek (@TheHappyBody) ha cambiado mi vida para siempre.  Nunca me imagine que 8 palabras pudieran llegar tan profundo. Esta pequeña pero poderosa frase me ha  impactado de las siguientes maneras:

Primero

He reflexionado bastante sobre lo poderosas que son todas mis decisiones y como cada una de ellas ha determinado como es mi vida al día de hoy. Es impresionante poder ver de una manera tan calara como la vida y las circunstancias que hoy tengo se deben a las decisiones que he tomado en el pasado. Para mi esta realización ha sido a la vez muy poderosa y tremendamente intimidante. Solo yo soy el que está a cargo aquí. Solo yo manejo mi vida.

Es importante agregar que en los momentos de mi vida que ya sea por miedo, comodidad o simplemente dejadez, he dejado de hacer algo que en el fondo sabía que debía de hacer también decidí no hacer nada. No decidir también es una elección. Creo que muchas veces que “mejor no hacemos nada” lo que en realidad estamos haciendo es tomando una decisión fácil. En mi experiencia, estás decisiones muchas veces han sido seguidas momentos muy díficiles.

Segundo

Las cosas que realmente valen la pena en la vida requieren de mucho esfuerzo y valentía. Viendo a mi alrededor veo que tener una buena calidad de vida es importante para casi todas las personas con que me topo. No recuerdo haber hablado con un persona que me diga “realmente no quiero una vida mejor, me gustaría ir para atrás”. Lo que si he visto, y lo he visto muchas veces en mi mismo, es una actitud de complacencia la cual se caracteriza por preferir no hacer la “cosa difícil”  y decidir por ende NO  obtener la recompensa. Muchas veces esto es lo que le sucede a los sueños mas grandes que tenemos para nuestra vidas. Simplemente elegimos no seguirlos.

Es muy importante que podamos dejar ir esta falsa idea de que las grandes cosas, las vidas grandiosas, un país como aquel con el que todos soñamos se pueden obtener sin tomar las decisiones difíciles. No podemos llegar a tener todas estas cosas sin esfuerzo y trabajo. Para bien o para mal el mundo no funciona así.

Conclusión y algunos ejemplos

Que obtenemos de la vida, el grado de las adversidades que podemos llegar a nosotros mismos crear y que tan lejos vamos a llegar depende mucho de que tan valientes seamos en perseguir las cosas que nos importan. Con que tanta voracidad afrontemos los problemas que surgen y que tan directos y determinados seamos para resolver. Si hacemos estas cosas difíciles, sin duda alguna tendremos una vidas mas fácil.

Lo opuesto también es cierto. Mientras mas evitemos los problemas e incomodidades que sin duda aparecerán en nuestras vidas, estas mas se acumularán. Será una bola de nieve que terminará en  una vida extremadamente difícil.

Algunos ejemplos:

  1. Suena el despertador para ir a hacer ejercicio. Decisión fácil: quedarte durmiendo –> Vida difícil: enfermedad, mala salud, baja energía.
  2. Te llama un cliente molesto por un error que cometiste. Decisión difícil: aceptar tu error y hacer un compromiso real para mejorar –> Vida fácil: se reconstruye la relación y cada vez haces un mejor trabajo.
  3. Sabes que es importante corregir a tu pareja para ayudarle a corregir un error que está cometiendo. Decisión difícil: tener una plática sincera que en el momento puede doler –> Vida fácil: la relación se estrecha, ayudas a una persona que quieres a crecer y la comunicación abierta fundamenta mayor confianza. Le ayudas a corregir su error.

Realmente me gustaría mucho llenar este post con cientos de miles de ejemplos que ilustren este concepto. Si tienen algunas ideas les agradeceré mucho dejar sus ejemplos en los comentarios para poder it agregándolos al post. Creo que sin duda recopilarlos puede ser de gran uso para toda persona que lea hasta acá.

Finalmente le comparto el link al Podcast de Tim Ferriss en donde pueden escuchar una excelente entrevista con Jerzy.

Como es que imaginar la muerte de un hijo puede devolverle la magía a la vida

“Recordar que voy a morir pronto es la herramienta mas importante que he encontrado para tomar las mas grandes decisiones en mi vida”
–Steve Jobs

“En el acto de besar a tu hijo cada noche, reflexiona en silencio sobre la posibilidad de que el o ella pudiese morir mañana.”
— Epicteto (Filósofo Estoico)

Las estaciones cambian una y otra vez. Ya son bastantes vueltas al sol. Cada nueva vuelta trae consigo nuevas experiencias, y, si estamos dispuestos a escuchar, aprendizajes. Conforme he acumulado mas aprendizajes mi capacidad de estar presente poco a poco a ido despertando. Algunas de las cosas que he podido percibir son:

  • Realmente no he sido tan agradecido por lo que he podido tener en este mundo.
  • Muy en el fondo no creo que vaya a morir y siento que tengo tiempo para todo. Lo calificaría como una leve indiferencia a la vida.
  • Tengo un potencial infinito. Estoy empezando a ver lo mucho que puedo aportar al mundo, algo que durante años sistemáticamente he querido seguir negando.
  • Mi visión del mundo por momentos puede ser de escasez y me cuesta pensar a lo largo de las líneas de la abundancia y la oportunidad.

No se si alguno de ustedes ha tenido pensamientos similares y a la vez creo que es muy humano experimentar este tipo de  reflexiones.

Bien, resulta que no podemos llegar a un lugar que no podemos ver. Ver algo significa que podemos hacer algo para cambiarlo. Es hora de cambiar. Entren los estoicos.

Visualización Negativa

Esta es una práctica milenaria que fue desarrollada y practicada por los estoicos con el fin de lograr acercarse mas a la plenitud de vida. Los estoicos se dieron cuenta que todos perseguimos metas en la vida. Y una vez logramos las metas, queremos más. Pareciese ser que el ser humano es insaciable en este aspecto. Esto nos pone en un circulo vicioso de lograr para sentirnos bien y no sentirnos bien al llegar a la meta para empezar de nuevo y tratar de lograr mas. ¿Les ha pasado? La plenitud no está en los logros externos. El proceso de visualización negativa está diseñado para romper este circulo y acercarnos a la plenitud.

La Receta

La técnica en si es sumamente simple. Consiste en pasar varios minutos cada día imaginando y conectando con el escenario en donde has perdido las cosas que mas valoras. Es imaginar de una manera muy realista y detallada que has perdido tu trabajo, que tu casa y todas tus pertenencias se quemaron, que tu pareja y familia te han dejado o que has perdido la vista, la audición, tu movilidad o alguna de tus extremidades.

Se que esto puede sonar algo macabro. Aguantemos y sigamos adelante. Tiene sentido, creanme.

Los estoicos entendían que todo lo que tenemos en esta vida está en “prestamo” y la realidad lo puede tomar de vuelta cuando quiera. No tenemos derecho a mucho. Epicteto sabía que nuestros hijos son prestados en “este preciso momento” no de manera inseparable o para siempre. He de ahí la recomendación:

“En el acto de besar a tu hijo cada noche, reflexiona en silencio sobre la posibilidad de que el o ella pudiese morir mañana.”

Han escuchado la expresión: “vive tu vida como si hoy fuera tu último día”. Viene de Seneca, otro gran filosofo estoico. Seneca no nos está recomendando que dejemos nuestras responsabilidades y que nos dejemos ir en búsqueda de placeres inmediatos. No. Nos está invitando a que cambios nuestra manera de ver nuestras vidas. La manera en que pensamos.

Puede ser que ya estemos viviendo el sueño que una vez tuvimos. Sin embargo, en algún momento del camino nos adormecimos a las bendiciones que hemos recibido y todo lo que hemos logrado. La visualización negativa le devuelve el sabor nuestros sueños. Nos devuelve la apreciación que tanto ansiamos sentir por todo lo que tenemos. El objetivo de esto es que cada día que despiertes puedas realmente apreciar todo lo que ya tienes en tu vida. Por poco que esto sea.

Recuerda, no necesitamos pasar por una catástrofe para apreciar nuestra vida. Un terremoto no tiene que destruir tu casa para que cada vez que llegues estés sumamente agradecido de que ahí está. Tu hijo no tiene que morir para que quieras sobrepasar el cansancio del trabajo y pasar tiempo de calidad con el o ella. Practicar un poco de visualización negativa es un muy buen primer paso para recuperar esas conexiones profundas a las personas y objetos que nos rodean y conforman nuestras vidas.

Pruébenlo.

  • La próxima vez que su hijo/a esté haciendo un berrinche recuerden que puede ser la última vez que lo vean hacer un berrinche por qué nada garantiza que siga con vida mañana.
  • La próxima vez que tengan una reunión tensa con alguien en el trabajo o algo recuerden que puede ser que la empresa quiebre hoy y mañana no tengas trabajo.
  • La próxima vez que estén en tráfico, imaginen lo que sería no tener carro e ir en ese bus al lado del cual las personas van colgando y tardará otras 3 horas (con suerte) en llegar a su destino.
  • La próxima vez que te quejes porque el elevador va lleno está parando en cada piso, imagina que el elevador cayera y mañana ya no estarías aquí.

Yo en particular he trabajado bastante con mi familia y la relación que tengo con ellos. Realmente he sentido una diferencia muy grande al recordar cada día que me despido de ellos que pudiese muy bien ser la última vez que los veo con vida.

Que pasa cuando el dinero es mas importante que la propia vida

Y poder escribir este post me ha llevado mas de 20 años. Durante años de años estuve en la obscuridad y simplemente no lo podia ver. Sin embargo, ahora ha llegado la claridad. En los últimos días he estado pensando mucho en las multas y castigos que se imponen en muchos países a las personas que manejan ebrias. Las ideas principales cuajaron durante una plática que tuve durante la cena en una boda a la que asistí recientemente.

La pregunta que surgió que detonó todo fue: ¿Que dice de nosotros que necesitamos multas para no manejar ebrios? Es una pregunta bastante simple y directa que a la vez trae consigo implicaciones muy serias y profundas en relación a como muchos de nosotros vemos el mundo y experimentamos nuestros valores.

Lo primero que vino a mi mente fue, ¿por qué existen las leyes de tránsito? Es obvio! La seguridad de todos nosotros cuando estamos manejando. De esta observación naturalmente fluyó la pregunta de por qué se castiga manejar en estado de ebriedad. La respuesta debe ser la misma: nuestra propia seguridad. Nos deben castigar para que protejamos nuestras vidas. Y es en este punto donde surge la disyuntiva. Déjenme explicar.

Manejar en estado de ebriedad pone potencialmente nuestra vida en peligro. Pero esto no es suficiente! Otra vez: Que nuestra vida esté en peligro no es suficiente para cambiar nuestro comportamiento. Los datos y la proliferación de multas apunta a que tener el riesgo de perder dinero es más efectivo que saber que manejar ebrios pone en riesgo de morir.

¿Que quiere decir todo esto? Una de las posibilidades, y una de las mas nefastas, es que hay veces que nos importa mas perder dinero que perder la vida. Otra puede ser que nos creemos inmortales y no podemos conectar con lo frágil y preciada que es la vida. Una tercera pudiese ser que nos creemos tan especiales que pensamos que eso que hemos visto suceder una y otra vez no nos puede pasar a nosotros. Cualquiera de estos tres caminos no nos lleva a ningún lugar y nos indica que algo está mal.

Escribo estas reflexiones después de haber tenido un fuerte accidente por manejar ebrio, haber experimentado la muerte de un muy buen amigo luego de un accidente relacionado con el alcohol y otros cientos de kilómetros recorridos manejando ebrio. Pero, ¿por qué? ¿Por qué no apreciamos nuestras vidas y necesitamos de castigos para cuidarnos?

Creo que esta es una respuesta muy personal y cada quien debe dedicarle tiempo a encontrarla. Para mi, la respuesta estaba escondida detrás de el reconocimiento de tener una experiencia de vida superficial en la que lo mas importante durante muchos años fue “sentirme” bien. Con el pasar de los años, mucha reflexión y el poder estar rodeado de personas muy especiales que han aportado tanto a mi vida, poco a poco he despertado a lo especial que es estar vivo y todo lo que dejamos sobre la mesa en nuestras vidas. La vida bien vivida es lo mas preciado que tenemos y para poderlo experimentar tenemos que empujar con todas nuestras fuerzas. Creanme, vale la pena.

Cada vida es muy, muy especial y no debiéramos tener que tener miedo a ser castigados para empezar a cuidarla. La vida en si puede ser nuestro mas alto valor, si así lo queremos.

Mi dependencia al café y como tener una vida mas feliz

Estoy con un fuerte dolor de cabeza. Es un dolor de cabeza que usualmente experimento cuando viajo por largo tiempo. La verdad, hasta hace poco me pude dar cuenta de que es lo que realmente lo causa: mi dependencia a la cafeína.

Ayer tuve un horario fuera de lo normal, solo tomé café temprano por la mañana. Luego, a las 10:00pm que volví a tener acceso a café me vi con el siguiente dilema: o tomo café ahora y no podré dormir o me duermo ahora y manejo el dolor de cabeza mañana. Opté por el dolor de cabeza. Verme en esta situación tan fuera de control para estar bien me llevó a las realizaciones que comparto a continuación.

Durante años me conté muchas historias de por qué el dolor. Cambio de zona horaria, dormir mucho, dormir poco, etc. Todo esto simplemente no es cierto. Me hacia falta detenerme y ver las  cosas como son. Sino tomo al menos 3 – 4 tazas de café o espresso en 24 horas me duele la cabeza. Dependo de la cafeína.

He estado pensando mucho al respecto de como esta dependencia al café se relaciona a la felicidad que podemos llegar a experimentar en la vida. También he estado leyendo mucho de la filosofía estoíca de vida. Y he llegado a la conclusión que mientras nuestro bienestar (físico: dolor de cabeza o emocional: que tan feliz estoy) dependa de algún factor externo (físico: café emocional: como me tratan los demás por ejemplo) la calidad de vida que tendremos siempre se verá limitada por estos factores externos.

Entonces la analogía se vuelve en , ¿que tal si poco a poco me quito la dependencia al café?  Pues ya me puedo sentir bien y no tener dolor de cabeza independientemente de si tengo acceso a cafe o no. Soy mas libre. Elimino la dependencia y tengo mas control de como estar bien. es lo mismo con otras áreas de la vida, si no necesito que las demás personas me traten de x o y manera, podré estar bien independiente de como otras personas me traten.

Creo que lo mismo aplica a todo e la vida. Necesito del nuevo carro para sentirme exitoso. Necesito esto o aquello para sentirme completo. Que tal si todo esto simplemente no es cierto.

¿Que tal si lo que realmente necesitamos para tener vidas mas felices es eliminar todas esas dependencias que nosotros mismos hemos creado a cosas externas, ajustar nuestras expectativas y aprender a vivir disfrutando nuestro mundo interior?