Darte por vencido como decisión estratégica y no como decisión moral

Vivimos en una sociedad en la cual comenzar algo es celebrado. Hay un compromiso para un casamiento y empiezan las fiestas. Anuncias que vas a ser doctor y entras a pre-medicina y seguro habrá festejos. Vas al gimnasio a inscribirte y ya te sientes mas saludable aunque solo hallas firmado un cheque! Darse por vencido es algo natural y no algo que es necesariamente malo. ¿Cuantas cosas que hicimos de niños no hemos dejado atrás? Ya no hacemos ballet, ya no entrenamos para ser bomberos o ya no nos preparamos para ser astronautas.

La realidad es que la mitad de los matrimonios terminan en divorcios, la neurocirugía es tan cara ya que hay tan pocas personas que terminen la carrera de medicina y el entrenamiento necesario para ser cirujanos y los gimnasios la primer semana de febrero ya están vacíos! El poder perseverar y terminar lo que se empieza es algo que está muy escaso en el mundo de hoy.

Nuestro entorno evalúa el rendirse o darse por vencido como una decisión moral. Darte por vencido te hace menos como persona, un profesional menos deseable y de alguna manera te convierte en alguien que “no va a llegar lejos”. Este paradigma no permite tomar las decisiones adecuadas sobre cuando perseverar y cuando darte por vencido. Es importante pensar en darse por vencido como una decisión estratégica.

Darse por vencido como decisión estrategia funciona así:

Imagina que puedes a andar por el mundo con una tarjeta que puedes sacar en cualquier momento y obtener el permiso de darte por vencido cuando quieras. La puedes usar para dejar cualquier cosa que ya no quieras hacer. El intercambio es que cuando decidas que vas a terminar algo, ya no puedes darte por vencido hasta que termines lo que te propones. En resumen, una vez identificas algo que quieres, no puedes parar hasta terminarlo. A cambio, siempre y cuando no hayas decidido que lo que estás haciendo es tan valioso para ti como para terminarlo, lo puedes dejar en cualquier momento que quieras para alocarle mas recurso a lo que si quieres terminar.

Seth Godin ha escrito un excelente  libro al respecto, The Dip: A Little Book That Teaches You When to Quit (and When to Stick) , que trata este tema a fondo. Las ideas acá presentadas fueron tomadas de ese libro.

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Quien es tu cliente principal y la asignación de recursos

Todas las empresas tienen diferentes clientes. Es muy difícil pensar en un caso en donde todos los productos o servicios de una empresa se le presten a un solo grupo de clientes. Dada esta premisa se vuelve muy importante desarrollar la capacidad para poder encontrar el cliente principal en una empresa.

Veamos un ejemplo. Amazon tiene varios clientes. Los consumidores finales que compramos productos por internet con ellos, las empresas que utilizamos los servicios de nube Amazon Web Services, los terceros que venden sus productos por medio de su plataforma de e-commerce, etc.

Usualmente el cliente principal se selecciona en base a la rentabilidad que da cada grupo de clientes da, el retornos de inversión que se puede esperar, la estrategia de crecimiento o expansión de la empresa, etc.

Amazon ha decidido que su cliente principal son sus consumidores que compran en línea a través de Amazon.com. Esto lo que quiere decir es que para empezar Amazon pondrá las necesidades de estos clientes sobre las necesidades de cualquiera de los otros grupos de clientes.

De la misma manera, Amazon alocará la mayor cantidad de recursos posible para mejorar la experiencia de su cliente principal. Esto no quiere decir que las unidades que atienden a los demás clientes no reciban recursos para trabajar. Pero si quiere decir que estas unidades solo recibirán el mínimo necesario para hacer su trabajo. Al final, no tiene sentido hacer inversiones de tiempo o dinero en algo que no es lo que se ha identificado que te dará el mayor retorno posible.

Si cualquier da ustedes ha comprado algo en Amazon no me dejará mentir, su servicio, políticas de intercambio y la experiencia de compra son inigualables. A mi manera de verlo, la estrategia que están siguiendo es ganadora y les está funcionando muy bien.

Empezar un negocio es igual que construir una casa

¿Donde comprar el terreno? ¿En plena ciudad o cerca de una playa? ¿En un barrio residencial o en un área cerca de la oficina? ¿De que material se va a construir? ¿Ladrillos, madera o block? Así sucesivamente hay un millón de decisiones mas que se pueden tomar. Al momento de empezar a construir se suele ver el arranque como un lienzo en blanco. Se puede hacer lo que se quiera con los recursos disponibles. Todo se vale.

Lo único que no está permitido es que una vez se termine la construcción es quejarse de que “vivo en un sector de la ciudad que no me gusta!” Esto no se permite por qué tu la pusiste ahí! “Mi casa es muy caliente” tampoco se permite. Por qué la hiciste de madera! Etc., etc., etc. Eres el único responsable de como construiste tu casa!

Lo mismo pasa cuando estás arrancando un negocio. Puedes escoger en que industria lo vas a empezar, que modelo de negocio vas a utilizar, si vas a costearlo tu o vas a levantar capital con inversionistas. ¿Vas a hacer un negocio virtual en internet o te vas “brick and mortar”?. ¿Vas a usar un modelo de negocio con el cash flow a favor (cobras antes de gastar) o algo a la inversa? ¿Vas a ser intermediario o vas a ser productor? Al igual que el arquitecto empezando una casa, tienes un sinfín de opciones.

¿Cuantas personas he escuchado que se quejan que su “industria ya no es la misma” y que ya no se puede sostener el negocio? Esto simplemente no está permitido. ¿Quien decidió poner el negocio en esa industria? ¿Por qué no pensar en como mover el negocio a otra industria o simplemente buscar un nuevo modelo que resalte dentro de la industria decadente?

Si estás empezando un negocio piensa como el arquitecto que está por empezar una nueva casa. Ahora es cuando puedes decidir que tipo de casa (negocio) quieres construir, donde y como lo vas a construir y sobre todo recuerda que después no te puedes quejar de lo que tienes pues fuiste tu quien lo quiso construir así.

Posicionamiento de marca a la 7up

Cuando estás empezando con un producto o servicio es importantante posicionar tu marca en la mente de tu mercado objetivo. Esto puede ser muy costoso y llevar bastante tiempo. Existen varias opciones y estrategias de como lograr posicionar tu marca. Una de las maneras mas eficientes es seguir los pasos de lo que hizo 7up en los años 70.

7up agarró las marcas líderes del mercado (Pepsi y Coca Cola) y tomaron ventaja de los millones de dólares y los años que ellos ya habían invertido en posicionar sus marcas. Salieron al mercado y se posicionaron como la bebida uncola. Es muy fácil para una persona entender que es 7up, aunque nunca haya tomado una, por qué ya sabe que es Pepsi o Coca Cola y por ende lo que Pepsi o Coca Cola no son.

Otro ejemplo: Somos igual que la iglesia Católica pero sin los Santos y las esculturas en las paredes. Ahora, de una manera muy clara y directa, ya sabes de que se trataba lo que Martín Lutero estaba haciendo.

La idea detrás de la estrategia es entender que el líder ya está posicionado adentro de la cabeza de tu potencial consumidor. Resulta muy interesante poder colgar tu producto justo al lado de la imagen que ya existe para que tus consumidores entiendan que es lo que haces y luego solo basta enfocarte en las diferencias que te hacen ser mejor.

Así que si tienes un producto ya listo para salir a mercado y estás pensando en como posicionar tu marca vale la pena evaluar utilizar la fórmula que inventó 7up: somos como el líder pero nos diferenciamos así.

El modelo de negocio que permitió a Apple reventar el App Store

Es muy interesante ver como el App Store de Apple reventó. La cantidad de aplicaciones ahí disponibles, la calidad de las mismas y el monto de dinero que ahí se factura no tiene precedentes. ¿Que factores tiene el modelo de negocio que permitieron tan buenos resultados?

Veo 2 principales. El mas importante gira alrededor de el hecho de que la plataforma de distribución que se construyó antes de tener el App Store (el Iphone) es muy buena. Todos los usuarios finales la quieren usar y las herramientas disponibles para los desarrolladores son muy poderosas y fáciles de usar. Es decir, el alcance y la calidad de la plataforma de distribución son muy fuertes.

Segundo, el incentivo para que los desarrolladores pusieran sus aplicaciones ahí y le dedicaran tiempo a desarrollar para la plataforma es muy alto (70% de los ingresos van para los desarrolladores). Es decir, se buscó multiplicar volumen a cambio de obtener un revenue share grande por cada desarrolladorSe le permitió al “partner” (tercero) hacer un muy buen negocio.

Estos dos cambios en el modelo parecen ser muy sutiles pero son muy poderosos. Sin importar en que industria estés ten muy presentes estos conceptos básicos para siempre ver alternativas de como pudieras tener un mejor modelo de negocio que genere mas. Ya lo vemos funcionando en otras industrias así que por qué no probarlo!

Design of Business: Why Design Thinking is the Next Competitive Advantage

El Design Thinking es una metodología muy interesante en el desarrollo de productos. Se basa en ver el mundo de una perspectiva diferente. Su fundamento yace en la pregunta ¿cómo pudiera ser diferente el mundo? En Interactúa Móvil esperamos empezar a aplicar los principios muy pronto. Creemos que es un gran diferenciador. Este fue nuestro libro del mes en el club de lectura que manejamos internamente.

El libro escrito por Roger Martin trata el Design Thinking desde una perspectiva bastante profunda, la manera en que los humanos aprendemos y utilizamos nuestra experiencia para crear nuevas soluciones. La idea principal del libro es que cualquier nueva solución que vaya a llegar al mercado necesariamente debe pasar por un “embudo de conocimiento”. Hace un excelente trabajo en explicar la creación de nuevos productos con la ayuda del Razonamiento Abductivo.

Volviendo al embudo de conocimiento, este es un proceso por el que se debe pasar para llegar a encontrar una solución. Empieza por la identificación de un misterios (el problema a resolver), continua con la identificación de ciertos patrones que pueden dar pautas de como resolver el misterio (heurística) y termina con la conversión de la heurística en un algoritmo (el proceso repetitivo y confiable que permite resolver el misterio de una manera constante y predecible).

Al avanzar en el embudo de conocimiento las empresas y personas se pueden centrar en la certeza de los resultados a obtener o en la valides de algún resultado que se pudiera obtener. La certeza se obtiene en el área de los algoritmos, la valides en el área de la heurística. El Design Thinking se logra al tener un balance entre ambos.

Si has escuchado de Design Thinking y quisieras aplicarlo a tu proceso de desarrollo de productos, este es el libro para ti. Muy recomendado.

Entiéndelo, tu producto no es para todos

Una pregunta crucial que todo emprendedor se debe hacer en la fase inicial de su proyecto debe ser “¿para quien es mi producto?” ok, está bien. Muchos emprendedores se hacen esta pregunta y definen de una manera u otra su mercado objetivo.

Lo que sucede muy seguido es que no existe una fuerte convicción detrás de la respuesta. Para que el proyecto sea exitoso es imprescindible que el emprendedor tenga la suficiente voluntad de decir “lo siento, esto no es para ti”.

Una vez que se identifica para quien es el producto el emprendedor debe incluso estar orgulloso de rechazar a los segmentos del mercado que no son de su interés. Por ejemplo, “lo siento, no recibimos niños”, “solo atendemos mujeres jóvenes” o “este gimnasio solo es para personas con sobrepeso”.

Recuerda que si piensas que tu producto es tan bueno que es para todos, lo que en realidad estás diciendo es que no es para nadie!

El trabajo por lotes es esencial para las empresas emprendedoras

Usualmente nos apegamos a la especialización del trabajo. Trabajamos en especializarnos y dividir las tareas en sus mínimo componentes. Esta perseverancia estrategia en algunos casos puede ser muy útil. No obstante, no está de mas hacer ver que en un ambiente incierto y muy cambiante (como el que experimentan todos los emprendedores) puede ser mucho mejor trabajar en lotes (“batches” en inglés) completos.

¿Por qué conviene atacar las actividades en lotes completos? En resumen, por que al final del día todos los productos / servicio deben brindar una experiencia atómica al usuario final.

Para simplificar la idea, primero que nada imaginemos un proceso físico en el cual tenemos que guardar invitaciones dentro de sobres para luego ponerlos en el correo. La intuición nos dice que lo mejor es primero dólar todas las invitaciones para luego meterlas en los sobres. Imaginemos entonces, para efectos de este ejemplo, que luego de haber doblado las 100 invitaciones resulta que estas simplemente no caben dentro de los sobres. ouch. En este caso hubiera sido mucho mejor doblar la primer invitación, validar que la misma cabía en el sobre y luego de esto proceder.

Tomando esto como ejemplo se puede ver por qué es tan importante cuando se está emprendiendo en realizar pequeños ciclos completos que permitan completar una iteración del desarrollo de un producto o servicio. Permite validar todas las aristas de lo que será el producto y no deja nada incierto. Permite probar todo los “componentes” del objetivo que se desea alcanzar que claro, antes de ser validado tan solo siguiendo un supuesto.

Viniendo de un “background” de ingenieria de sistemas y habiendo estudiado mucho el algoritmo y concepto de “divide y conquista” me costó mucho aceptar esto pero luego de leer el capitulo 9 de The Lean Startup titulado precisamente “Batches”, quedé convencido. Delen un vistazo si pueden. De ahí he sacado el ejemplo y el autor hace tremendo trabajo justificando esta estrategia.

Que son las cosas que estás asumiendo en tu negocio?

Aunque no se quiera aceptar, todos mueven sus negocios en base a supuestos o hipótesis que no están siquiera cerca de poder validar. La cantidad de recursos, principalmente dinero y tiempo, que se invierten en el desarrollo de productos y estrategia sobre falsos supuestos es inmensa. Veamos un ejemplo….

Tomemos una empresa que está iniciando y tiene como supuesto que si logra vender su producto “premium” mas barato que la competencia, se logrará consolidar en el mercado. Bien, manos a la obra. La empresa invierte en procesos y maquinaria de primera que le permite reducir los costos. También, para lograr reducir aún más el precio hace fuertes compromisos con proveedores para tomar ventaja de la economía de escala y comprar materia prima a mejores precios. Todo va de maravilla.

Pasan 10 meses y el producto finalmente llega al mercado. Luego de millones de dólares en inversión y 10 meses de tiempo invertido por decenas de talentosas personas, nadie quiere el producto. ¿Por qué? El supuesto de que un menor precio en el producto sería la clave del éxito estaba en este caso erróneo. Al tratarse de un producto premium el mercado percibió el producto a un precio menor como de inferior calidad y de menor prestigio.

Claro, esto es solo un ejemplo para ilustra lo siguiente: Cada movimiento que toma una empresa se hace sobre un supuesto. Lo mejor que una empresa puede hacer es correr pequeños “experimentos” para validar estos supuestos. Si el supuesto resulta falso, es hora de corregir el rumbo. Si se prueba verdadero, con todo hacia adelante.

Esto implica fortalecer los vínculos con los clientes, incrementar el conocimiento del mercado y lograr lanzar pequeñas pruebas de productos y/o servicios que sirvan para validar cada uno de los supuestos.

Las empresas “startup” como laboratorios de aprendizaje

Si hay algo que casi todas las “startups” o emprendedores tienen en común es un alto grado de incertidumbre. La naturaleza de una “startup” es moverse en un ambiente incierto. ¿Quienes son mis clientes? ¿Que “features” debe tener mi producto? ¿Cual es el precio correcto? ¿Conseguiré a las personas adecuadas para lograr hacer lo que la empresa propone como propuesta de valor? ¿Quien es mi competencia? son tan solo algunas de las preguntas que se enfrentan.

Lo que resulta muy interesante es la fuerte tendencia que existe en llevar a estas empresas a planear. Haz tu plan de negocios, define tus tiempos y presupuesto de desarrollo de producto y todo estará bien. Lo oímos todos los días.

La tradición administrativa y las técnicas gerenciales de la era industrial han funcionado relativamente bien hasta ahora. Esto se debe a que se estuvieron aplicando en ambientes altamente controlado y muy predecibles. ¿Pero que pasa cuando agregamos la velocidad que necesitan los negocios hoy y a eso le sumamos la incertidumbre que ya mencioné que enfrentan las “startups”?

La respuesta la parece tener Eric Ries en su libro The Lean Statup: El objetivo principal de una empresa en modo de emprendimiento debe ser aprender. Aprender que quieren sus clientes, como agregar valor real en el mercado, que “features” agregar a sus productos, como bajar sus costos de producción, como conseguir el talento que necesita para lograr sus objetivos,etc. En fin, la “startup” que va a ganar es la que aprende más rápido en un ambiente de alta incertidumbre.

Eric sugiere tratar a la empresa como una especie de laboratorio en el cual predomina una cultura de rápidas iteraciones, se desarrollan prototipos de productos en ciclos de desarrollo muy cortos y se premia la innovación de procesos. Esta cultura se enfoca en medir lo aprendido, en constantemente evaluar las reacciones de los clientes o usuarios a los cambios en los productos y a minimizar la planeación a su mínima expresión.

Me parece un enfoque sumamente interesante y estoy trabajando bastante absorber la parte de la teoría que reconcilia la startup como experimento con la necesidad de tener una estrategia y un rumbo a seguir. Este tema también se trata en el libro pero lo difícil acá es lograrlo aterrizar en cada una de las empresas en donde se trabaja.

Ya hoy empezamos la lectura del libro con todo el equipo de Interactúa y esperamos pronto empezar a aplicar todo esto a nuestro incierto pero muy prometedor entorno!