Cansancio y satisfacción

El cansancio realmente tiene una mala reputación. Pobre individuo, nadie lo quiere. Pero resulta ser que la mayoría de las veces no es tan malo como lo pintan ser. De hecho, el cansancio en su forma más pura es muy bueno.

El cansancio, cuando es producto de una enfermedad o alguna anomalía física, es una señal de que algo no está bien con el cuerpo y que hay que empezar algún tratamiento. No hay nada malo en esto. Es más, si no existiera esta señal el tratamiento de muchas enfermedades, por poco nocivas que sean, empezaría muy tarde y la sanacion sería más larga y difícil.

El cansancio, cuando es producto de trabajo y esfuerzo es una señal de productividad. Nos recuerda que se utilizó energía en construir algo, en luchar por un objetivo. El cansancio mental y corporal se pueden ver cómo una insignia de honor. Son la evidencia de haberle ganado la batalla a la comodidad y a la inercia que muchas veces hacen prisioneras a tantas personas que ven su vida desfilar desde una cárcel de indiferencia. El cansancio es satisfacción.

Si una persona no experimenta cansancio regularmente es muy probable que no esté logrando mucho progreso en su vida. Crecer como ser humano requiere esfuerzo, mucho esfuerzo. Y realizar esfuerzos es cansado. Si no hay cansancio no hay crecimiento. Este mundo es difícil y subsistir requiere esfuerzo.

Un consejo muy provechoso es cambiar el significado que se le da al cansancio. Si el cansancio se percibe como algo malo y que es producto de haber tenido que hacer algo que no se quería hacer o que no permitió estar en comodidad, no se podrán perseguir las actividades importantes que traen de la mano el crecimiento. Se tendrá una vida difícil.

En cambio, si el cansancio se relaciona con productividad y con un trabajo bien hecho será más fácil perseguir todo aquello que fortalece el cuerpo, la mente y el alma. El cansancio será la señal de que se está logrando progreso y cuando llegue el momento de descansar se podrá experimentar el más dulce descanso por qué estaremos satisfechos de lo logrado.

Acompañado se logra más

La razón por la cual muchos emprendedores no logran objetivos o proyectos más grandes es por qué tratan de hacer demasiado solos. Su instinto usualmente los lleva a tratar de resolver todo por si mismos. Creanme, trabajar así no es una buena experiencia.

Al momento de pensar en un proyecto grande la reacción es casi automática —eso es demasiado para mí, no lo lograré. Es en este momento que se recurre a definir proyectos más pequeños que la persona siente que puede manejar mayormente sola.

Esta manera de pensar nace debido a una pregunta que se ha plantado en nuestras mentes desde que éramos pequeños en el colegio: ¿cómo lo hago? El proceso va así: primero visualizo un proyecto de gran impacto que me entusiasma mucho y que puede cambiar el mundo, luego me pregunto cómo puedo hacer para ejecutar YO TODO el proyecto y finalmente reduzco el proyecto por uno más pequeño por qué me doy cuenta que no puedo hacer todo lo que se requiere para ejecutar el proyecto grande.

Pero al mismo tiempo, vemos proyectos gigantes a nuestro alrededor todo el tiempo. ¿Cómo hacen estas personas para lograrlos? Es simple, después de visualizar su gran proyecto cambian la pregunta “¿cómo lo hago?” por “¿con quién lo hago?”. Esta es una pregunta mucho más poderosa que, aunque requiere de profundos cambios de paradigma para funcionar bien, puede cambiar completamente la vida de un emprendedor y el impacto de los proyectos que logra realizar.

¿Con quién lo hago? es muy poderoso por qué invita a pensar en las mejores personas que pueden ejecutar mejor que nosotros mismos alguna parte del proyecto. Al mismo tiempo nos libera de el agobio de sentir que tenemos que hacer todos nosotros mismos. Nos lleva a crear grandes equipos.

Esta pregunta nos lleva a identificar la capacidad de encontrar ey enrolar expertos comprometidos y profesionales como la habilidad número 1 que todo emprendedor debe tener. De lo contrario no es un verdadero emprendedor.

Es indispensable dejar de pensar en el “cómo” y empezar a pensar en el “con quién”. Personalmente sé que esto es algo que ha limitado el tamaño de los proyectos que he podido manejar. Es por esto que estoy leyendo el nuevo libro Who not How que acaba de publicar Dan Sullivan. El libro está buenísimo y si alguien se siente identificado con lo que he escrito acá puede profundizar mucho más comprando el libro con un gran descuento ($0.99) por tiempo limitado acá:

Procesando

Para aquellos de nosotros que estamos en el mundo de las computadoras y tecnología el mensaje de “procesando…” es bastante común. Este mensaje le indica al usuario que tenga paciencia. Le notifica que lo que sea que se le pidió a la máquina que haga se está trabajando y pronto se entregará el resultado. Los seres humanos también estamos “procesando…” desde que nacemos hasta que morimos.

Desde el segundo que nacemos —y probablemente desde que estamos en el vientre— estamos absorbiendo información de nuestro entorno. Constantemente estamos procesando toda esta información y esto es lo que nos hace crecer como seres humanos. Toda nuestra vida es un constante proceso de procesar información.

Toda persona con que tenemos contacto está procesando. Esta digiriendo sus experiencias de vida y tratando de hacer lo mejor que puede con ella. Es particularmente importante recordar esto cuándo vemos que alguien comete un error o tiene una falta hacia nosotros. Rara vez hay mala intención. Casi siempre esto se debe a un error de proceso. Enojarse con alguien que cometió un error de procesamiento no tiene mucho sentido y no ayuda a nadie.

Los niños en el colegio están procesando. Los jóvenes en la universidad también. Los padres de familia estamos procesando al igual que los empresarios que trabajan sin cesar. Todos estamos procesando todo el tiempo.

Si vamos a pasar todo nuestro tiempo procesando información, puede ser una buena idea buscar mucha información de calidad y exponernos lo más posible a situaciones que podamos utilizar para crecer. Todo lo demás puede ser que esté de más.

Un equipo de trabajo de calidad – consejo para CEOs

Como CEO de una empresa es común cometer el error de creer que los grandes resultados dependen de las mejoras personales que uno pueda hacer. Sí, ser CEO implica una gran responsabilidad personal, pero el grueso de los resultados que se obtengan dependen de la calidad del equipo de trabajo que se construya. No de los logros individuales que uno pueda lograr.

Aceptar esta realidad no siempre es fácil. Especialmente para personas con personalidades fuertes que están acostumbradas a lograr sus objetivos a costa de todo —los prototípicos CEOs. Un buen CEO debe constantemente enfocar su atención en la calidad del equipo de trabajo que tiene a su disposición. De esto dependen sus resultados.

Es inevitable para un CEO dejar de buscar su propio crecimiento y constante mejora (lo cual es bueno). La recomendación es que dirija una buena porción de estos esfuerzos a desarrollar sus habilidades de liderazgo, gerencia y reclutamiento. Si hay algo con lo que un CEO puede multiplicar la inversión que hace en crecer sus propias habilidades es en dirigirlas a desarrollar su equipo.

El objetivo siempre es desarrollar todas las habilidades que el CEO identifique como necesarias para mejorar la calidad de su equipo. Todo lo demás pasa a ser secundario. El rendimiento y los resultados que el equipo esté logrando determinan en qué debe trabajar el CEO.

Si su equipo está desmotivado, el CEO debe aprender a motivar. Si su equipo no sabe hacia dónde ir, debe aprender a construir visión. Si su equipo no está inspirado, debe aprender a transmitir propósito. Si su equipo no está dando los resultados que necesita, el CEO debe aprender a coachear. Y si esto no funciona, debe aprender a contratar mejor.

¿Cómo se evalúa entonces a un CEO? Por el rendimiento de su equipo. Nada más ni nada menos. Por ende, el CEO efectivo tiene que trabajar en constantemente en sí mismo para poder maximizar el rendimiento y la calidad de su equipo de trabajo.

Amigos de responsabilidad

La persona más fácil de engañar eres tu mismo. Como juez y parte, siempre saldrás ganando. Es cierto, a muchos les compramos excusas, pero con nosotros mismos arrasamos con todo lo que esté en oferta. No es sorpresa que sea tan difícil responsabilizarse a sí mismo.

Del otro lado de la moneda existe el concepto da la presión social. Usualmente la presión social se presenta en un tono negativo —el joven empezó a fumar por la presión de sus amigos. La presión social al final del día es una herramienta cultural que ha ayudado a sobrevivir a la humanidad por cientos de miles de años. Al igual que cualquier otra herramienta, se puede utilizar para bien o para mal.

¿Cómo se podría ver la presión social utilizada para bien? Imagina un grupo de Whatsapp que has creado con 4 ó 5 de las personas que más admiras dentro de tu circulo de conocidos. Este grupo de Whatsapp solo tiene un objetivo: Hacer compromisos serios hacia los demás miembros del grupo y reportar si los compromisos se cumplieron o no. Eso es todo.

Esta idea no es nada nuevo y no es algo que yo me esté inventando. Lo que si les puedo decir es que es una herramienta que utilizo todos los días de mi vida y he logrado un sinfín de cosas que no hubiera logrado de no tener este grupo de apoyo. Mis compañeros también han logrado bastante. No somos diferente a los demás y somos muy vulnerables a comprarnos excusas y no ser responsables ante nosotros mismos. Para lograr más, nos necesitamos.

El nombre que se le da tradicionalmente a este tipo de iniciativas —sean en Whatsapp o cualquier otro medio— es el de “Amigos de responsabilidad”. Para que una iniciativa de amigos de responsabilidad funcione se necesita:

  • Admiración y respeto entre todos los miembros del grupo.
  • Un compromiso serio de cumplimiento por cada persona que se une al grupo.
  • Baja tolerancia a cualquiera que no cumpla sus compromisos. Estándares altos.
  • Deseo colectivo de superación. Ganas de crecer y de ver a los demás crecer también.

La presión social puede ser algo maravilloso cuando se utiliza para bien. Si realmente quieres lograr todo aquello que aún no has logrado, da el paso y haz el compromiso. Crea tu grupo de amigos de responsabilidad y empieza ya. No te. arrepentirás.

Contratación de gerentes en empresas en crecimiento

Hay una muy fuerte tendencia en el mundo del emprendimiento que dice que cuando se van a contratar gerentes para una “startup” se deben seleccionar candidatos que puedan hacer el trabajo que la empresa requerirá en 2 a 3 años.

La idea va a algo así. La empresa está creciendo muy rápido. Si se contrata a alguien que no tenga las capacidades necesarias para tener éxito dentro de la empresa en 12 a 24 meses para que contratarlo. Hay que anticipar. De lo contrario habrá que volver a contratar en poco tiempo.

“Totalmente equivocado”, nos dice Ben Horowitz en su obra maestra The Hard Thing About Hard Things. Horowitz resalta varias fallas importantes en la lógica de este argumento.

Primero que nada, traer hoy a un gerente experimentado que pueda hacer el trabajo que se requiera cuando la empresa tenga 100 personas es una locura. Asumamos que hoy la empresa tiene 12 personas y el perfil de esta persona puede ser que sea el adecuado para dentro de un año. ¿Cuál es el problema? Que el perfil NO es el adecuado hoy.

Por definición una persona experimentada en gerenciar dentro de empresas más grandes se especializa en dar resultados trabajando por medio de un equipo. Lo que se requiere en una empresa de 12 personas son contribuidores multidisciplinarias que hagan lo que haga falta para sobrevivir ahora. Que se arremanguen las mangas. Por buscar un match de perfil a futuro, se comprometen las necesidades del equipo ahora.

Otro tema importante a tomar en cuenta es el impacto en presupuesto y costos laborales. Un gerente capaz de manejar empresas grandes requerirá de presupuesto para construir su equipo. Es la manera en que sabe operar par dar resultados. La contratación probablemente hará que los números empiecen a crecer bastante rápido.

¿Que recomienda Horowitz? Buscar personas que puedan hacer el trabajo hoy y muestren la capacidad de poder mantener el ritmo para crecer con la empresa. Que puedan aprender muy rápido. Reconoce que hay una buena probabilidad de que estas personas hagan un buen trabajo inicialmente pero que no mantengan el ritmo. Si este es el caso hay que reemplazarlas de inmediato con alguien nuevo que pueda operar en el nuevo nivel en el que se encuentra la empresa. Corre y va de nuevo.

Perseguir

Los músculos deben experimentar tensión para fortalecerse y crecer. El carácter de las personas se fortalece bajo presión. El cuerpo de los adolescentes sufre de dolores por el crecimiento acelerado que se da durante esa etapa.

La reacción natural del ser humano antes estas “incomodidades” es huir, evitar. Nadie quiere sentir ningún tipo de dolor estrés o tensión. Esta es precisamente la razón por la cual muy pocas personas logran lo que realmente quieren en la vida. No están dispuestas a pagar el precio.

El estrés es un ingrediente necesario para el crecimiento. Sin importar si es en el ámbito físico, espiritual o mental, no habrá progreso sin resistencia. Es imposible crecer mientras se siga huyendo.

Pero siempre hay buenas noticias. Puede ser que en el momento no se sienta bien pero la recompensa es grande. Es posible aprender a ver la tensión, la resistencia y la adversidad como señales que indican un camino de crecimiento. Con el tiempo se puede reprogramar el cerebro para que quiera —siempre de una manera moderada y sana— buscar situaciones difíciles que traerán crecimiento.

El secreto para tener la vida con que se sueña empieza por perseguir un poco de incomodidad cada día. Deja de huir.

Millones de incentivos

Cuando una empresa crece, los negocios y las relaciones que se deben manejar se vuelven más complejas. Así es. Tan solo es una verdad que se puede encontrar en la naturaleza. Mayor tamaño ➡️ mas complejidad.

El crecimiento de un negocio usualmente —aunque no siempre es así— se ve acompañado de un crecimiento en “head count”1.La cantidad total de personas que trabajan para una empresa.; también la cantidad de clientes que se atienden aumenta. El tamaño y el número de proveedores que se requieren para satisfacer las necesidades del mercado incrementa. En dos platos, al crecer se involucran exponencialmente más personas.

Cada persona es su propio mundo y las situaciones económicas con que cada uno debe lidiar son únicas. A las situaciones económicas les debemos agregar el componente emocional. No se puede olvidar que la relación del ser humano con el dinero es extremadamente emocional.

En los negocios —fuente principal de ingresos de todos los involucrados— los incentivos son extremadamente fuertes. Las emociones que se experimentan pueden llegar a ser muy intensas; el desempeño profesional determina el bienestar económico de las personas y sus familias.

En este mundo no se puede llegar muy lejos sin entender los incentivos de las personas con que se está trabajando. Ya sea que estas personas estén en tu equipo o en el equipo de alguien más, si no tienes claro sus incentivos, no lograrás mayor avance.

Una de las barreras más grandes para poder descubrir los incentivos de otras personas es que asumimos que lo demás tienen exactamente los mismos incentivos que nosotros. Esto no es cierto. Cada persona tiene sus propios incentivos. Cada persona es un mundo.

Para tener más éxito, empieza por entender los incentivos de todos los involucrados. ¿Que los motiva? ¿Realmente van detrás de lo que crees que están buscando o quieren algo más? ¿Que es lo que los mueve? Entiende por qué realmente están haciendo lo que están haciendo y recuerda que rara vez tendrán los mismos incentivos que tú.

Referencias

Referencias
1 La cantidad total de personas que trabajan para una empresa.

Mi experiencia llevando un diario (a mano) durante un mes

¿En que es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra diario? Para durante casi toda mi vida mi fue un cuaderno rosado de una niña que está corriendo detrás de su hermano porque el se lo quitó y está amenazando con decirle a sus amigas lo que está ahí escrito.

Ya muchas veces intenté llevar un diario personal. Todas las veces fue un fracaso rotundo. El factor común: todas las veces traté de hacerlo en digital (computadora, iPad, etc.) y todas las veces traté de ser muy estructurado y formal. En mi caso, 2 o 3 días de forzarme a escribir “algo revelador” y luego a dejarlo olvidad. 0 beneficios. Kaput.

Al mismo tiempo empecé a notar que mi esposa todos los días estaba anotando por segundos en una pequeña libreta todos los días. Sin horario fijo ni un gran ritual alrededor de hacerlo. Al día de hoy no tengo idea que escribe ahí pero el tan solo ver la constancia y aparente facilidad de su proceso me llamó mucho la atención.

“Documentar los pequeños detalles de tu vida diaria se convierte en una celebración de quien eres”  

— Carolyn Hamilton

Así que decidí hacer un ultimo intento, aplicar los consejos de Tim Ferriss y muchos de sus invitados en el podcast The Tim Ferriss Show e intentar llevar un diario escrito a mano y sin estructura (algo hasta que hasta este momento yo consideraba un disparate) y ver que pasaba. ¿Que podía perder?

Así que a finales de diciembre compré una simple agenda y me propuse llevar un diario escrito a mano durante todo el mes de enero. Estos fueron mis mas grandes aprendizajes:

  • No tener un plan o estructura a la hora de escribir tu diario permite que todo lo que está abrumando tu subconsciente fluya y después de varias sesiones lo podrás plasmar en el papel sin tener que pensarlo. Esto empieza a dar una sensación de calma y tranquilidad.
  • Algo mágico pasa entre la mente, la mano y el papel. Toda mi vida quise utilizar una computadora o similar para luego poder buscar, taggear, ordenar, etc, mis notas para “nunca olvidarlas”. Esta ansiedad desapareció al momento de escribir en papel. Al menos yo, he experimentado una gran satisfacción de saber que ya lo “saqué” de mi y está capturado en el papel.
  • Leer las notas del día anterior permite entender como estuviste operando el día anterior y como manejaste las situaciones del día. Repetir este proceso una y otra vez ha hecho evidente varios patrones de comportamiento que tengo y un panorama bastante completo de como llevo mi vida a nivel diario. Poder ver esto me ha permitido destilar varios aprendizajes puntuales de cosas que quiero mejorar en mi vida.
  • Analizar lo que escribes te permite entender un poco mejor lo que pasa a tu alrededor y ver como las decisiones que tomas afectan tus resultados.
  • No se necesita ser un literario o escribir cosas bien redactadas o coherentes todo el tiempo. Dejar salir lo que tienes en la cabeza sin censura es a la vez liberador y muchas veces muy revelador. No tener CTRL Z (undo) o una manera fácil de corregir ha sido fenomenal y me ha enseñado a estar más tranquilo con mis propias imperfecciones y la naturaleza errática del mundo. Algo que no me sucede cuando escribo acá en el blog.
  • Al final del día, llevar un diario a mano me ha permitido conocerme a mi mismo un poco mejor y poderme ver desde “lejos”, casi como un tercero, permitiéndome ver cosas que nunca antes había visto y que ahora puedo empezar a trabajar para seguir construyendo la mejor experiencia de vida que puedo tener.

¿Ustedes llevan un diario? ¿Como lo llevan? ¿Cuales han sido sus experiencias?

La importancia de las metas en tu vida: Una guía práctica de 5 pasos para lograr todo lo que quieres


Recientemente estaba analizando los datos de la cantidad de kilómetros que he corrido en los últimos 5 años. Después de detenidamente buscar patrones he llegado a una contundente conclusión: Los 3 meses antes de que se vaya a dar una carrera a la que estoy inscrito son los meses en los que corro más lejos, más rápido y más frecuentemente. Me estaba preguntando por qué no corro de igual manera en los meses que no tengo carreras”. Creo que la respuesta es que tener una meta clara, en este caso una carrera a completar, nos ayuda dar lo mejor que tenemos.

¿Por qué es esto de las metas importante? Porque creo que dar o no dar lo mejor de nosotros mismos es algo que determina el éxito que tenemos en los distintos aspectos de nuestras vidas. Es decir, si no tenemos una meta clara y bien definida que nos motive a empujar los límites de nuestras capacidades, con mucha probabilidad estamos dejando algo que queremos sobre la mesa. Y creanme, esto es algo que no queremos hacer. Como un buen amigo me dijo unos meses atrás: “El infierno es el momento cuando el yo que soy se encuentra al yo que pude haber sido en el lecho de muerte”. Esto realmente no es algo que me llame la atención experimentar. Siempre quiero dar lo mejor de mi.

Así que jalando de mis experiencias con mi familia, emprendiendo, corriendo y practicando deportes a nivel competitivo, les comparto los 5 pasos que me han funcionado a mi para alcanzar varias  metas y obtener un incremento sustancial en mi calidad de vida.

1. Entiende que es una meta y como definirla

Una meta es un objetivo claro y bien definido que tiene una fecha de vencimiento para ser completado de manera satisfactoria.  Una meta bien definida debe ser muy específica y simple ya que mientas  mas clara sea la visión de lo que se quiere lograr, mas fácil es para el cerebro identificarse con el resultado final y trazar el mapa de lo que se debe hacer para lograr cumplir la meta.

No puedes pegarle a un blanco que no puedes ver.

Como primer paso tienes que definir una manera muy simple y clara de saber si has logrado cumplir tu meta o no. No puede existir ambigüedad, dudas o criterios subjetivos en relación a saber si la meta se cumplió o no. No es lo mismo ponerte una meta de “voy a ganar mas dinero este año” a decirte “a partir octubre de este año voy a estar generando $500 mas al mes”. En este caso para saber si lograste tu meta basta preguntar ¿estoy ganando $500 mas al mes en octubre, noviembre, etc.? Si el estado de cuenta del banco responde que si, haz logrado tu meta. De lo contrario, sigue intentándolo!

Una meta sin fecha de entrega no es mas que un deseo.

Es de extrema importancia que puedas definir para cuando quieres lograr tu meta. Las fechas de entrega cambian el comportamiento de los seres humanos. No se si te has dado cuenta pero cuando se acerca una fecha de entrega, el sentido de urgencia sube. Esta fecha de entrega debe ser realista y te debe empujar fuera de tu zona de confort. Para encontrar una fecha realista es importante reconocer en donde están tus habilidades actuales y entender a fondo que se requiere para lograr tu meta. Es imposible saber a priori que es todo lo que se requiere para lograr una meta compleja por lo que realizar ajustes en el camino y aprender lo más rápido posible es clave.

Esta fecha siempre será un estimado y conforme mas conozcas tus habilidades mejores estimados harás. Lo importante es que en todo momento empujes con todo lo que tienes para tratar de lograr la meta que te has fijado.

2. Define metas que sean importantes para ti

Vive tu vida para ti, no la vivas por nadie más

Los seres humanos naturalmente buscamos lograr objetivos y cumplir metas. Siempre lo estamos haciendo. La pregunta clave entonces es: si no estás trabajando en tus propias metas, ¿que metas estas trabajando en tu vida? La respuesta es que en este caso probablemente estés utilizando tu vida y tus talentos para cumplir las metas de alguien más.

Así que bien, es momento de conocerte un poco mejor y hacerte preguntas como las que listo a continuación para encontrar que es lo que realmente es importante para ti y así encontrar la determinación para trabajar en lo que realmente TU quieres lograr con tu vida:

¿Por qué cosas  estaría dispuesto a morir?

¿Que cosas en el mundo me causan dolor cuando las veo a suceder mi alrededor?

¿Cuando veo que cosas en el mundo siento alegría profunda?

¿Como es mi vida ideal?

Cuando nadie mas me está viendo, ¿que realmente es importante para mi? ¿Que cosas valoro independientemente de lo que los demás piensan de mi?

3. Has un compromiso real con tu meta

Para poderte comprometer con cualquier cosa en tu vida, antes es necesario construir una visión contundente de lo que quieres lograr (inciso 2). Una vez que has identificado que es lo que quieres lograr y por qué lograrlo es tan importante para ti,  ya puedes pensar en tomar una decisión de comprometerte con tu meta.

El compromiso es algo muy interesante. Para mi comprometerme con algo es casi como prender un “switch”. Es un todo o nada. Por ejemplo, tres años atrás decidía empezar a seguir una dieta baja en carbohidratos. Durante los primeros 2 meses estuve en medio, por momentos seguía la dieta y otros le entraba al pastel!

Esto siguió así hasta que un día decidí realmente comprometerme con la dieta. En ese instante todo cambió. Fue un momento de decisión y recuerdo claramente  decirme a mi mismo: “Esto es importante. Si lo ves a hacer hazlo bien. Deja de jugar y dale con todo.” Pasé 18 meses sin comer un solo carbohidrato, incluso no comiendo pastel para el cumpleaños de mi hijo. Al día de hoy he bajado 120 libras.

Así que una vez que determines que tu meta es suficientemente importante para ti, el siguiente paso es una promesa contigo: “Esto es importante para mi, por lo tanto haré todo lo que pueda para hacer que suceda”.

4. Cambia tu comportamiento respecto a la meta

Con este nuevo estado de compromiso y determinación es hora de poner las manos a la obra. Como la incansable hormiga que carga la migaja que pesa 10 veces lo que ella pesa hasta su hormiguero, es momento de que tomes acción. Que hagas las cosas que nunca antes has hecho para obtener las recompensas que tampoco nunca antes has disfrutado.

Nuestro comportamiento (todo lo hacemos) determina que metas logramos o no logramos. Hasta el inciso 3 te has enfocado en la parte ideológica e interna de la definición de tu meta. Aún no has trabajado, tan solo has preparado tu estado anímico y tu visión para ahora poder ejecutar. El inciso 4 es donde se ve realmente de que estás hecho. Es donde le enseñas a tu cuerpo quien manda.

Es donde cambias el comportamiento de despertarte a las 8:00am por el comportamiento de despertarte a las 5:00am para salir a hacer ejercicio. Es donde el grito de “azuuuucar” es silenciado con una ensalada o manzana. Es donde las conversaciones difíciles empiezan a darse y las relaciones se pueden empezara reconstruir. Es donde el riesgo de fracasar se ve pequeño comparado con la recompensa de innovar.

Es momento de ejercitar la determinación, de utilizar esa voluntad humana que ha permitido tantas hazañas que han dado lugar a todo lo que hoy tenemos como humanidad. Es la hora de contar cuantas veces te puedes levantar después de que la vida te bota. El objetivo acá es motivarte recordando las preguntas que respondiste en el inciso 2 y no olvidar el compromiso que hiciste en el inciso 3.

Acá todo depende de que tanto estás dispuesto a hacer para lograr tu meta. ¿Cuanto estás dispuesto a dar?

5. Disfruta de tu nueva vida!

Hay algo maravilloso que sucede cuando logras una meta que no habías logrado antes. Necesariamente te has convertido en otra persona. Por ejemplo: si nunca has corrido 5 Kms en tu vida, el día que los logras correr te conviertes en el tipo de persona que:

  1. Tiene suficiente condición física para poder correr 5 Kms
  2. Se puede proponer algo y trabajar duro hasta lograrlo
  3. Cumple las promesas que se hace a si misma

Ser este tipo de persona es realmente transformativo. Te da una sensación de logro y satisfacción muy electrizante. Adicionalmente experimentas ver las cosas de otra manera. Repentinamente empiezas a ver que otras cosas son posibles. Que puedes hacer mas. Que otras metas que antes te parecían imposibles ahora están a tu alcance. Ahora el mundo parece ser tuyo. ¿Y sabes que? Lo es!

Disfruta tu nueva vida como una persona que se propone constantemente metas cada vez mas ambiciosas y por medio de trabajo duro las va logrando una a la vez. Ahora puede tener la vida con que tanto has soñado.