Resultados no esperados

Cuando algo sale mal no es porque queríamos que saliera mal. Simplemente es un resultado no esperado. Siempre que hacemos algo nuestra expectativa es que salga bien. Nadie empieza a algo con ganas de que salga mal.

Que algo salga mal no dice nada acerca de nosotros. Simplemente lo que ocurre es que debido a nuestro desconocimiento nuestras buenas intenciones no se materializan y obtenemos resultados no deseados. Nadie fracasa a propósito.

Todas son malas ideas

No hay idea que aguante su primer colisión con la realidad. Eso de que hay ideas buenas e ideas malas es puro cuento de hadas. ¡No hay buenas ideas! Toda idea, en cuanto sale de la mente que la creó, está destinada a morir y para optar a sobrevivir tendrá que transformarse inmediatamente en algo mas. Una idea solo empieza a funcionar cuando deja de ser idea (ya ha salido de la mente) y se empieza a ejecutar (tiene contacto con la realidad).

Una idea no puede fracasar mientras vive en la mente de su creador, ese lugar seguro del que tanto teme salir. Todos sabemos que nuestras ideas fracasaran, al menos en su forma inicial, y es por esto que nos tardamos tanto tiempo empezar a trabajar en todas esas nuevas ideas que tanto nos apasionan pero no podemos concretar.

Pero al retener nuestras ideas en el ambiente calentito y protector de nuestras mentes solo las estamos privando de la posibilidad de fracasar y convertirse en algo útil. Las estamos dejando quedarse como malas ideas hasta el momento en que tengamos el valor de liberarlas y que decidamos fracasar junto a ellas en el instante que colisionen con la realidad.

Y es por esto que tenemos que empezar a pensar menos y a hacer más. Solo de esta manera podremos cambiar todas esas malas ideas en proyectos que funcionen de verdad.

Esta es una invitación para que saquemos todas esas ideas de nuestras cabezas y que experimentemos con ellas cuanto antes podamos en el mundo real. Tal vez entender que todas las ideas son malas, que todas están destinadas a morir y que está en nosotros luchar por convertirlas en algo útil nos ayudará a perder el miedo de empezar.

Nunca a la primera vez

Nunca a la primera vez

Ni el bebé que intenta caminar por primera vez ni el emprendedor que está soñando con su producto inicial van lograr su objetivo en el primer intento pero, al igual que el bebé sin duda alguna algún día caminará, el emprendedor también un día tendrá la experiencia necesaria para construir una empresa exitosa.

Desafortunadamente la mayoría de personas olvidan sus primeras experiencia en la vida y cuando llegan a ser adultas aprender algo nuevo es lo último que quieren hacer. Aprender no es más que un proceso iterativo de fallar y corregir así que por definición, la primera ves que se hace algo nuevo, lo más probable es que no se podrá hacer bien. Y esto no es nada malo. Después de todo, casi nada sale bien la primera vez. Solo es cuestión de volverlo intentar.

La satisfacción de perder bien

Cuando se participa en un juego finito, un juego en donde al final alguien gana y alguien pierde, obviamente se corre el riesgo de perder. Pero no todas las derrotas son creadas igual y hay algunas que son mejores que otras.

Hay veces que se pierde porque uno se da por vencido antes de que el juego termine. Hay otras veces que se pierde por que simplemente no se jugó con corazón y se dejó ir la oportunidad. También se puede perder por descuido o cometer errores no forzados. Nada de eso pasó hoy. Hoy perdimos porque el otro equipo ejecutó mejor que nosotros en un momento crucial. Y eso está bien.

Enfrentarse a una rival que en papel es más fuerte que uno es motivante. Si uno tiene la actitud correcta este tipo de enfrentamientos sacan lo mejor que uno tiene para dar. Al final del día, independientemente del resultado, uno crece, mejora e identifica los limites de su habilidad.

Hoy aprendimos mucho y podemos estar muy satisfechos con lo que hicimos. Sí, el resultado final que buscamos no se dio pero peleamos y dimos todo lo que teníamos hasta el final. Aunque la pizarra al final mostraba 1–0 en nuestra contra podemos estar satisfechos de cómo fue que perdimos hoy.

Pasa mas tiempo en la cocina para ser un mejor emprendedor

Recientemente escuché a Tim Ferriss entrevistar a Seth Godin. En la entrevista Seth se abrió respecto a sus hobbies y vida personal. Me pareció impresionante e inusual la cantidad de tiempo que pasa en la cocina.

Nunca pensé que alguien que tan tecnológico y con su manera de pensar pudiera estar tan apasionado con la cocina. Simplemente, no pude relacionar su manera de ver el mundo y los negocios con cocinar. He acá la sorpresa! Es su misma manera de pensar lo que lo atrae a la cocina. Y es la cocina lo que lo hace tan exitoso en los negocios y en su forma de pensar. Es obvio que aún debo crecer y expandir la manera en que veo el mundo.

Seth ve cocinar y el emprendimiento relacionados de la siguiente manera:

Cocinar es una de las actividades que mejor feedback dan. Es tan simple como que entras a la cocina con un proyecto en mente y una hora después ya sabes si lo hiciste bien o no. De igual manera, cocinar te permite probarlo de nuevo al día siguiente, presentar tu “producto terminado” a varios clientes (amigos, familiares)y  a la vez y chequear como te sientes al recibir sus comentarios de manera directa. Finalmente te permite ir mejorando tu MVP poco a poco y documentar tu progreso por medio de comparar y actualizar tus recetas y procesos.

Así que si quieres ser mas efectivo en como recibes feedback, como manejas el fracaso y como iteras tus productos y procesos ve a la cocina varias veces por semana!

La conexión mente – cuerpo y por qué no aplicamos todo lo que aprendemos

Durante años me ha dado vueltas en la cabeza la pregunta, si leo tanto y se tanto, ¿pr qué no tengo los resultados que quiero? Entiendo el material, lo puedo racionalizar y sin embargo, no lo aplico, lo aplico mal o simplemente evado hacer lo que tengo que hacer.

Este es un tema complicado en el cual seguro se puede profundizar mucho. Pero también se pueden lograr rescatar 3 ideas principales de por qué nos sucede esto.

  1. La mente no opera en el vació. Está conectada al  cuerpo. Puede ser que la mente logre comprender un texto, idea o concepto. También puede ser que aplicar lo aprendido requiera de vencer algún temor o reacción emocional que se manifiesta en el cuerpo. Si la emoción no le permite a la mente actuar, de nada sirve el conocimiento.
  2. No queremos pagar el precio que cuesta lograr algo. Tenemos el conocimiento y tenemos muy presente la ilusión de lograr el resultado y obtener lo que queremos. Luego llega la el momento de ejecutar y encontramos dificultades. El precio de dejar la comodidad para hacer lo que sabemos que tenemos que hacer es mayor que los deseos de cumplir el objetivo. De nada sirve el conocimiento.
  3. Miedo a fracasar. Esta idea es un subset de lo que mencioné en el punto 1. Desde pequeños se burlan de nosotros por equivocarnos, nos regañan si fallamos y hasta “perdemos un año” de colegio si los fallos son suficientes. Esto crea una reacción emocional muy fuerte en contra de intentar cosas nuevas. Podemos aprender mucho pero si tenemos miedo de aplicarlo en síntesis para descubrir cosas nuevas, de nada sirve el conocimiento.

Un proceso para afrontar los fracasos

Primero, no tomes el fracaso como algo personal. Recuerda, tu eres distinto a los resultados que obtienes.

Con esta advertencia “emocional” fuera del camino, ya podemos empezar a trabajar. Lo primero que debes hacer al encontrar un fracaso es decidir que quieres hacer con el. ¿Lo quieres esconder o lo quieres corregir? Esto determina el siguiente paso a seguir.

Si quieres esconder tus fracasos, empieza a usar tu energía para mentir y manipular. No aprenderás mucho de esa manera.  No llegarás lejos También tienes la opción de reconocer la falla y empezarla a corregir. Este camino, aunque muchas veces más difícil, siempre te dará mejores resultados.

Nunca culpes a la situación o a otra persona. Trata de entender que hiciste para que esto sucediera. Si logras entender que causó la falla, seguro también podrás encontrar como solucionarla. No trates de tan solo pasar la página y hacer un “chapuz”. Dirige toda tu energía a encontrar una solución de fondo que resuelva el problema de raíz.

Dedica tiempo a entender que pasó y como lograste solucionar el problema. Repite una y otra vez. Cada fracaso ahora será una oportunidad de aprendizaje y el miedo a probar nuevas cosas se convertirá en un deseo de cada día aprender mas a través de la experimentación.

Garantiza el éxito de tu startup viendo hacia adentro

Garantizar que algo va a suceder es difícil. En especial si se trata del éxito. Pero al final del día todo depende de la definición de éxito y la experiencia que se tiene, ya sea al nivel individual o como organización.

Realmente no se por qué es, pero cuando enfrentamos alguna adversidad lo primero que buscamos hacer es culpar (muchas veces de una manera muy sutil) y actuar como que si no tuvimos nada que ver cono lo que está pasando.

Por ejemplo, hay un incremento considerable de reportes de fallas sobre la nueva versión del producto que acaba de lanzar la empresa al mercado. Inicialmente muchos de los comentarios que circularan entre los miembros del equipo serán de este tipo:

  • Los usuarios no entienden como usar el producto
  • Los usuarios no están usando bien el servicio, no fue diseñado para eso!
  • Estamos experimentando demasiado tráfico
  • Los servidores están lentos
  • Necesitamos mas hardware
  • Ese problema es aislado, no se que pasó pero ya está arreglado
  • etc.

En realidad, si la empresa quiere garantizar tener éxito los comentarios deben ir mas alineados a este tipo de pensamiento:

  • ¿Que tan bien escribí la documentación de la nueva versión? ¿Está bien redactada? ¿El departamento de atención al cliente avisó con suficiente tiempo a todos nuestros usuarios de como funciona la nueva versión?
  • El nuevo interfaz que diseñé, ¿es realmente intuitivo? ¿se lo mostré a suficientes personas y realicé todas las pruebas de usabilidad necesarias? ¿Es esta la mejor manera de resolver el problema de usabilidad?
  • ¿El código, los queries y la estructura de base de datos son óptimos? ¿Realicé todas las pruebas de stress para saber si lo que escribí aguanta una carga de 10x mayor a la que actualmente manejamos?
  • Los servidores no se ponen lentos por i mismos de un momento al otro. ¿Que no tomé en cuenta en lo que puse en producción que está causando la lentitud?
  • Es probable que la cantidad de hardware que se requiere sea mayor. ¿Que data dura he recopilado para justificarlo? ¿Estoy 100% seguro de que ya no puedo optimizar nada mas? Si quiero crecer 100x, ¿como puedo hacer para que mis costos de servidor solo crezcan 10x y mejorar los márgenes de la empresa?
  • No entiendo como pasó esto y tampoco entiendo por que ya se solucionó. Me voy a tomar un buen par de horas para meterme de lleno a entender esto y poder estar seguro que yo puedo manejar la situación.

Esto garantizará el éxito. Puede ser que el producto fracase, que algunos clientes se vayan y que baje la facturación pero cuando todo esté dicho el equipo se adueñará de los resultados y podrán ver su rol en todo lo que pasó. Esto es aprendizaje verdadero y el único camino real hacia el éxito sostenible. Todos serán mejores. La siguiente iteración logrará mejores resultados.

Siempre mira hacia adentro. Es la única manera de poder impactar todas las situaciones de una manera proactiva y positiva. Primero hazlo a un nivel personal y luego fomenta esa cultura en tu startup. Te garantizo que el éxito vendrá.

Trata el fracaso como si fueras un científico

Cuando un cientifico hace un experimento los resultados son impredecibles. Algunas veces las hipótesis se probarán correctas, otras veces no, algunas veces habrán explisiones y otras veces se lograrán grandes descubrimientos. Nunca se sabe que puede pasar. Lo único que se puede garantizar es que el resultado de cada un de los experimentos es un dato mas.

Cada uno de estos datos acerca cada vez mas al científico al resultado deseado. Así es como los científicos tratan el fracaso, como la obtención de un dato mas que me acerca a la respuesta o resultado que estoy buscando.

Esto es un punto de vista muy diferente al que utiliza la sociedad para ver el fracaso. Fracasar en un examen significa que no eres lo suficientemente listo, fracasar en el arte significa que no eres creativo, etc., etc.

Esto no le hace sentido al científico. Para el fracasar no significa que sea un mal científico. Al contrario! Probar que su hipótesis está equivocada puede ser tan bueno como probarla correcta ya que se pudo haber descubierto la clave con el error.

Es importante recordar que los resultados que se producen no dicen nada de la persona. Son dos cosas diferentes. Y como menciona Seth Godin: Los fracasos son simplemente un peaje a pagar en el camino a obtener la respuesta correcta.