Conforme una empresa avanza, evoluciona. Los procesos que antes funcionaban dejan de funcionar y los requerimientos de cada nuevo nivel al que se llega son cada vez más complejos. En estos puntos de inflexión, toda empresa necesita encontrar una nueva manera de trabajar para seguir creciendo.
El instinto de muchos emprendedores es buscar los cambios mínimos necesarios para seguir adelante. Buscan una salida relativamente segura al problema y la juegan conservadores. Pero a veces ser muy conservador es la gota que derrama el vaso del fracaso. Esto es cada día más cierto. El mundo actual premia a los valientes. Hoy se requiere de grandes cambios para tan solo poder mantenerse relevante.
La invitación de hoy es a buscar nuevas maneras de trabajar. A realmente pensar fuera de la caja y encontrar soluciones novedosas que pueden parecer arriesgadas pero que en realidad son mucho más seguras que seguir haciendo lo mismo una y otra vez.
Una nueva manera de trabajar es una aventura que todo emprendedor debe de buscar. El mundo está cambiando muy rápido y los emprendimientos que están creciendo aceleradamente van aún a una mayor velocidad. Seguir haciendo lo mismo no es más que una receta para el desastre. La falta de innovación interna eventualmente pasa su factura. La única manera de salir de acá vivos es encontrando una nueva manera de trabajar.