Todo tiene solución…

…otra cosa es que nosotros no podamos identificarla. La cantidad de opciones que hay para resolver cualquier problema son infinitas. Es la mente humana la que es limitada y muchas veces no las puede identificar. Es decir, no es que no hayan soluciones, es que simplemente nosotros no las podemos ver.

Hay que creer que algo se puede resolver antes de poderlo resolver. La incapacidad de creer que algo tiene una posible solución es la principal causa por la que tantos problemas se quedan sin resolver. Este es el primer paso para poder resolver cualquier situación, creer de todo corazón que se puede resolver.

Todo tiene solución. Tan solo se necesita de un poco de humildad para reconocer que somos nosotros los que no hemos encontrado la solución. Esto es bastante más difícil que tomar la postura de víctimas y decir “no hay nada más que yo pueda hacer aquí”. Y es esto lo que es más difícil de admitir que todo tiene solución: Si todo tiene solución y yo no puedo resolver alguna situación eso ha de querer decir que el del problema soy yo. Y sí, así es, si hay algo que no puedes resolver el del problema eres tú. Todo tiene solución.

¿Para qué esperar a ser felices?

Esperamos y esperamos hasta que todo sale tal y cómo queremos para darnos permiso de ser felices por unos cuantos minutos.

Nos abstenemos durante años hasta que terminamos exitosamente un desgastante proyecto para poder sentirnos bien acerca de nosotros mismos durante unos cuantos días.

Pero la vida es mucho más que estos breves momentos en los que llegamos a algún destino justo y como lo imanginamos. La vida realmente es un proceso que se está desenvolviendo todo el tiempo. Es como decidimos vivir este proceso lo que determina la calidad de nuestras vidas.

No tiene mucho sentido asignar solo los breves momentos en donde “todo está como queremos” para sentirnos bien. La verdad es que todo el tiempo hay algo que no está bien y siempre nos estamos enfrentando a más de algún problema. Así que, ¿por qué no aprender a disfrutar todo el camino? Después de todo, pasamos mucho más tiempo caminando que descansando en nuestros laureles.

Si en realidad queremos disfrutar nuestras vidas, ¿Para qué seguir esperando a ser felices?

3 días en aguas

Hace unas horas finalmente terminó una travesía de más de 72 horas que puso a prueba mi paciencia. Fue una prueba que me mostró que sin importar cuánto haya avanzado con mis prácticas de meditación siempre hay espacio para mejorar.

3 días atrás empezó mi viaje con una manguera que se rompió a la salida de nuestro calentador de agua. A las 10:15pm. Esa primer etapa del viaje terminó cerca de las 2:00am con nada más que una solución temporal. El trabajo se retomó a las 9:00am del día siguiente y la manguera fue sustituida por una tubería bastante más resistente con un trabajo que terminó al rededor del medio día.

¡Misión cumplida! Ehhhh, no. Alrededor de las 7:00pm de ese segundo día se encendió la bomba de agua. 5 minutos, 10 minutos, 15 minutos. Nada. La bomba seguía funcionando sin señal de quererse detener. Esto indicaba que había otra fuga ya que no estábamos usando agua en ninguna parte de la casa. Todo alrededor del calentador se miraba bien. Después de revisar cada llave de la casa me di por vencido y decidí apagar el flip-on de la bomba e irme a dormir. Hoy pasamos de nuevo el día sin agua tratando de entender por qué la bomba no dejaba de trabajar.

Después de medio día decidí salir a revisar las llaves de agua que están en las tuberías externas de la casa. Me encontré una piscina alrededor de una tapadera que se encuentra en el fondo del jardín. La tubería que viene desde la bomba hacia la casa estaba rota justo en donde entra a la casa por abajo de la fundición.

Bueno, a llamar al plomero de nuevo. Cerca de las 4:00pm volvió a venir. Aunque no sé nada de plomería, sé que el problema no estaba fácil de resolver por el punto en que se rompió la plomería. Para aprovechar la poca luz del sol que quedaba decidimos que él se quedaría tratando de romper la losa para avanzar y yo me iría a comprar el material necesario para la reparación. Me fui camino hacia una tienda que está a un kilómetro de mi casa. Gracias al tráfico regresé hasta una hora después.

Ya trabajando con linternas y sin luz el plomero se lanzó con todo a trabajar. Un par de horas después terminó y todo estaba bien. Nos despedimos y se fue. 5 minutos después, la bomba se volvió a encender. Está vez ya sabía a dónde ir a ver. Mi peor miedo se hizo realidad. Bajo la luz de mi linterna pude ver un piscina muy similar a la que había visto una horas antes. El trabajo no había funcionado.

Llamé de regreso al plomero que afortunadamente estaba aún dentro de la colonia en donde vivo y prontamente regresó. Identificó que el problema era fácil de corregir y había sido nada más que un descuido en apretar unas piezas. 15 minutos más y el agua despareció, el plomero pudo seguir su camino y me travesía de 3 días en aguas finalmente terminó.

Paciencia en la empresa

Las buenas cosas necesitan tiempo para madurar. Por ejemplo, encontrar soluciones a situaciones realmente complejas requiere tiempo de contemplación. Resolver de raíz un problema complejo puede requerir hasta varios años de trabajo sin sesar.

Al igual que el río que durante siglos ha pacientemente desgastado las piedras en su camino, construir una empresa de clase mundial requiere de paciencia y perseverancia.

La paciencia es elemental en el proceso de desarrollo de las empresas. Juega un rol central en el diseño de la propuesta de valor y en el análisis comparativo de la competencia. Se necesita para poder desarrollar a los equipos de trabajo y para decir que no a las oportunidades que siempre resultan solo ser una distracción.

Los altibajos que la empresa inevitablemente enfrentará serán más fáciles de sobrellevar si se tiene la paciencia como parte de la cultura empresarial. Las crisis y momentos de dificultad servirán de trampolines para crecer si no se comete el error de precipitar una solución.

La inacción puede ser una buena estrategia si tiene intencionalidad atrás. Es importante recordar que este tipo de inacción es similar a la calma que viene antes de la tormenta. Es un momento de preparación y acumulación de energía. Es un proceso de planeación y entendimiento que permitirá, cuando el momento sea el correcto, accionar con precisión y efectividad.

El mercado recompensa la velocidad y “el tiempo es dinero”. Esto no se puede negar. Pero al mismo tiempo los mejores vinos necesitan tiempo para madurar y las mejores empresas han dedicado el tiempo necesario para resolver problemas de raíz. Entrar en un sprint desenfrenado nunca ayudará a ganar una maratón.

Si el interés de una empresa es construir valor a largo plazo y hacerlo de una manera sostenible, la mejor manera de lograrlo es siendo una organización que sabe practicar la paciencia intencional.

Con los ojos de alguien mas

Dar consejos a otras personas es fácil. Los problemas que nos angustiarían si fueran propios se pueden ver con claridad cuándo le ocurren a alguien mas. Es fácil resolver cuando no se está emocionalmente involucrado.

¿Cuántas veces me he encontrado pensando en por qué no puedo seguir los consejos que tantas veces le he dado a amigos, familiares o clientes? Obvio. Porque cuando los problemas son míos estoy involucrado. No me puedo distanciar y el problema pasa a ser parte de mi identidad. YO soy el que tiene el problema. Peor aún, YO soy el problema.

Pero la receta ya está dada. Ya acordamos que dar consejos es fácil. ¿Qué tal si de alguna manera pudiera ver mis propios problemas a través de los ojos de alguien mas? Sería genial, ¿no? Pues resulta ser que sí es posible. Tan solo se requiere un poco de imaginación y esfuerzo mental.

Los ejercicios de visualización pueden ayudar a ver una situación desde una perspectiva totalmente diferente. En este caso, piensa en una persona que pudiera estar experimentando el problema que tienes. Idealmente debe ser una persona que consideres que tiene la capacidad de resolver el problema. Luego hazte la pregunta, ¿cómo resolvería esta persona el problema? Metete en la historia y deja ir toda tu aprensión. Déjate llevar tal y como si estuvieras en un cine inmerso 100% viendo una película. Juega el papel y resuelve el problema desde el punto de vista del personaje seleccionado.

Experimenta tu problema a través de los ojos de alguien mas. La respuesta llegará.

El arte de empezar de nuevo

No importa cual sea la situación. Puede ser un corte de electricidad que cause que pierdas todos los avances que no habías guardado por horas en tu videojuego favorito, puede ser ese disco duro que muere completamente justo en el momento que estabas terminando la tesis de la universidad o puede ser la salida inesperada de un trabajo. Lo que sea.

Cuando algo así te suceda básicamente tendrás 2 opciones frente a ti: detenerte ante el obstáculo (pared de ladrillo) que tienes enfrente o utilizar ese obstáculo (pared de ladrillo) para catapultarte a un mejor lugar.

Opción 1, ser detenido por el obstáculo.

Esto prácticamente quiere decir ver el obstáculo cómo un problema sin solución. Y una vez que ves una situación cómo un problema sin solución, prácticamente le has dado el poder a tu problema de ser invencible. Fin del juego. Nunca volverás a empezar de nuevo.

Opción 2, utilizar el obstáculo como catapulta.

¿Pero que pasa si ves el problema cómo una oportunidad? Y no solo lo ves cómo una oportunidad sino que como un regalo sin el cual nunca podrías hacer tu mejor trabajo, un regalo sin el cual nunca te podrías convertir en tu mejor versión.

Debes recordar que sin importar cual sea el problema, claro, exceptuando la muerte, siempre tienes la oportunidad de aprender algo de él. De ver algo que no habías visto antes. De entender cómo funciona algo que antes no entendías. De empezar de nuevo con mente fresca y un corazón lleno de ilusión. Tan solo debes buscar.

Empezar de nuevo siempre es una opción. Siempre. Y es una opción que te garantiza el éxito. Por qué lo peor que puedes pasar al empezar de nuevo es que vuelvas a fallar. Y si vuelves a fallar recuerda que también puedes volver a empezar de nuevo sabiendo un poco más, siendo un poco más fuerte y con más experiencia que la vez anterior.

Cuando tengas una pared de ladrillos enfrente que no te deje pasar, recuerda para que están esas paredes ahí (los obstáculos): Tan solo están ahí para separar a las personas que medio quieren alcanzar sus objetivos de aquellas que realmente los quieren alcanzar y están dispuestos a derrumbar esas paredes para lograrlos.

Este es el arte de empezar de nuevo.

Como resolver las crisis o problemas sin usar el miedo

Por momentos me impresiona lo mucho que los seres humanos utilizamos el miedo para lograr las cosas que queremos. En especial, lo hacemos mucho cuando nos vemos ante un problema o lo que muchas personas describirían como una “crisis”.

Estando al tanto de lo mucho que yo mismo utilizo el miedo como motivador y, al mismo tiempo reconociendo lo desgastante y poco sostenible que es esta estrategia, estoy haciendo un empuje bastante fuerte en Interactúa para cambiar este patrón de conducta.

Lo primero que se debe hacer cuando se quiere cambiar un comportamiento es entender de donde viene. Creo que el caso de utilizar el miedo como motivador es bastante simple. No hace falta mas que ver como estamos criando a los niños y dar un vistazo a como funciona el sistema educativo. Prácticamente la motivación con que muchos de nosotros crecimos y muchos niños actualmente están creciendo es: “evitar el dolor”.

i.e. Voy a sacar buenas notas para que mis papás no me regañen / castiguen, voy a colaborar en clase para que la profesora no se enoje conmigo, voy a ordenar mi cuarto para que mi mamá no se oponga a que salga el fin de semana, etc.

Siempre hay dos maneras de ver las cosas. De una manera positiva o una manera negativa. Muchos de nosotros hemos crecido viendo las cosas de una manera en la cual lo primero que nos preguntamos es  ¿que pasa si no hago o logro esto? Si la respuesta es algo que no nos gusta, pues entonces nos movemos.

Ahora bien, que pasaría si todo viéramos el mundo de una manera distinta. Que tal si lo primero que nos preguntáramos al tener una decisión enfrente fuera, ¿como sería mi vida si logro esto? ¿en que tipo de persona me convertiré si sobrepaso este obstáculo? ¿que clase de ser humano quiero ser? ¿cómo se impactará al mundo si hago lo correcto en lugar de lo cómodo, no por qué tengo miedo sino por que esto es algo importante para mi?

Día tras día veo que los problemas se resuelven y las cosas medio marchan hacia adelante. Pero todo esto se da a cambio de un precio muy alto: la tranquilidad de las personas que viven en constante miedo de que pueden perder si algo sale “mal”.

Me pregunto hoy, ¿que hará falta en mi y en todos nosotros para que podamos cambiar todas aquellas cosas que no están bien por qué queremos un mundo mejor y no por qué nos cagamos del miedo? ¿Quizás empezar por entender que es lo importante para nosotros sea un buen punto de partida?

El efecto mariposa y la resolución de problemas complejos

Cuando una nueva idea o empresa está emprendiendo, seguro se deberán de resolver problemas bastante complejos. Esto es de igual manera cierto para empresas de todo tamaño que ya han sido establecidas. Conforme la complejidad de los problemas o retos a resolver va creciendo, también crece la ansiedad y la incertidumbre de las personas o equipos tratando de resolverlos.

Conforme el involucramiento en la resolución del problema se va haciendo mayor es muy fácil perder la perspectiva y se empieza a crear un vínculo lineal muy fuerte entre la complejidad del problema siendo resuelto y la “supuesta” complejidad de la solución al problema. Se piensa que si el problema es complejo, la solución debe ser difícil o complicada.

Pienso que en la mayoría de los casos esto no es cierto y que la raíz de un 99.9% de todos los problemas es algo bastante simple de resolver, siempre y cuando se tenga un entendimiento profundo de la verdadera causa. Acá es donde quiero citar desde Wikipedia lo que es el efecto mariposa:

“El efecto mariposa es un concepto de la teoría del caos. La idea es que, dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema caótico, a la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione en ciertas formas completamente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo.”

Es de suma importancia para que un emprendimiento tenga éxito que los líderes del mismo y todas las personas en puestos clave de la organización entiendan que hasta los problemas más complejos que se deben resolver para lograr las metas deseadas usualmente pueden ser resueltos realizando pequeños cambios y encontrando soluciones a situaciones bastante simples.