La magia de recordar

Hoy por la mañana yo y mi equipo estuvimos toda la mañana en una reunión con nuestra agencia de publicidad. Ellas nos están ayudando con desarrollar una nueva estrategia de mercadeo e identidad de marca. Hicimos diversos ejercicios y varios de ellos consistían en recordar algunos momentos clave en la historia de la empresa.

¿Cómo sería vivir sin aquello de lo que te quejas?

Hay tantas cosas de las que nos quejamos. Personas, situaciones, eventos, resultados. En un buen día casi que nos podríamos quejar de todas estas cosas.

En esos momentos de frustración, negatividad y francamente, de berrinche, estamos dispuestos a hacer casi cualquier cosa para eliminar aquello de lo que tanto nos estamos quejando.

Detesto a mi jefe. Ya no aguanto a mi esposa. Mi trabajo es una porquería. Me vuelven loco mis hijos. Mi carro es una basura. Ya saben cómo es.

Pues hoy los quiero invitar a reflexionar brevemente en lo siguiente…

Todos estamos en el mismo barco

Es infinita la soledad y desesperación que podemos llegar a sentir. Cuando nos ensimismamos con alguna situación que no sabemos manejar nos aislamos de los demás y entramos en un abismo en donde creemos que somos los únicos en toda la historia de la humanidad que se ha sentido así.

Las emociones que experimentamos en estas situaciones son varias. Algunas de las más comunes que sentimos son el miedo, la ansiedad, el enojo y la tristeza. Estas emociones llegan a ser tan intensas que olvidamos que somos nosotros los que las generamos y llegamos a creer que nosotros somos la emoción. Se nos hace imposible distinguir entre nuestra identidad y lo que estamos sintiendo. He de ahí que nacen expresiones como “estoy triste” o “me muero del miedo”.

Dejar que el tiempo vuele siempre es una opción

Ya que el tiempo no puede cambiar su naturaleza lo único que determina como experimentamos su paso es nuestra propia percepción. Los minutos en los que deseamos que el reloj se acelere son idénticos a aquellos en los que quisiéramos que el tiempo se detuviera. No existe diferencia alguna. Nuestra experiencia únicamente depende de como escogemos utilizar el tiempo que se nos ha regalado.

No tienes por qué recibir el correo

Creanme, esta es la mejor analogía en que puedo pensar para describirles el cambio más importante que pueden hacer en sus vidas. Internalizar este cambio es lo que los llevará a encontrar la paz que sé que todos están buscando.

Las dependencias más difíciles de romper

Sin embargo sé que hay dependencias mucho más comunes, peligrosas y difíciles de romper que estas que ya mencioné. Son estas dependencias las qué, debido a su prevalencia y toxicidad, más nos debieran preocupar pero muy pocas personas si quiera las identifican como dependencias.

No todos los días son iguales

Esta habilidad de ser intocables por dentro es algo que se puede desarrollar. No es fácil porque para llegar a ser intocables por dentro debemos cambiar quienes somos. No basta con solo cambiar nuestro comportamiento.

Cuando los demás son dueños de nuestras emociones

Cuando creemos que los demás son los dueños de nuestras emociones cedemos nuestra libertad más sagrada, la de escoger cómo reaccionar ante todo lo que ocurre en nuestras vidas. Puede ser que la medicina sea amarga pero el que se la toma encontrará la libertad eterna.

Las decisiones que matan la probabilidad de éxito

No me gusta ser el portador de malas noticias pero siento que tengo el deber de decirles que cuando toman la gran mayoría de decisiones las toman para sentirse bien en el momento y no para maximizar sus probabilidades de éxito.