Un café de más

El café es una de mis cosas favoritas en este mundo. Tanto así que hace un poco más de un año por temas de salud tuve que disminuir mi consumo y tuve que pasar por un proceso de desintoxicación de cafeína.

Desde ese entonces decidí hacer con el café lo mismo que ya he logrado hacer con muchas otras cosas en mi vida: cortar la dependencia y moderar mi consumo. Ha sido algo maravilloso, Debo detenerme un momento a agradecer en parte mis destrezas de moderación al libro Siddhartha de Herman Hesse.

Para no hacer larga la historia les cuento que hoy me tomé 3 cafés, uno más de lo que normalmente estoy tomando. Cuando el cuerpo está acostumbrado a no tener estimulantes dentro es impresionante el poder que tiene una taza de más de café. Mi corazón late fuerte y mi pulso es más rápido de lo normal. Mis hombros están tensos y mi espalda cosquillea. Mi respiración está acelerada y mi mente corre a mil por hora. De verdad que esta sensación no me gusta para nada. Incluso siento un tipo de “malestar” general en el cuerpo —casi como que si estuviera en medio de algún tipo de intoxicación.

No es tan tarde pero desde ya puedo ver venir una larga noche. No creo que hoy vaya a poder dormir muy bien. Es una buena lección a aprender: un café de más ya es demasiado para mí.

Mi ambiente ideal de trabajo

Para mí un buen ambiente de trabajo empieza con música. Hay algo acerca de trabajar con música que me ayuda a concentrarme mucho. Preferiblemente prefiero escuchar la música con audífonos. Actualmente estoy utilizando unos Audio-Technica ATH-M40x.

La música que prefiero escuchar para trabajar es principalmente Rock Progresivo o música clásica. También me gusta escuchar música en vivo para entrar en “flow”.

Aparte de estar escuchando música me gusta mucho estar solo para poder hacer mi mejor trabajo. Por estar solo me refiero a no estar cerca de personas que conozco. Me gusta mucho trabajar en lugares públicos como cafeterías en dónde hay más personas y mucha actividad de “fondo”.

Si la sesión de trabajo va a ser de más de unas dos o tres horas prefiero trabajar en mi computadora de escritorio y mi silla en la oficina de la casa. Mi computadora preferida para este tipo de sesiones es la iMac 5K de 27“. Para sesiones más cortas prefiero moverme de mi escritorio y trabajar en mi laptop (MacBook Pro de 13”). Usualmente después de un tiempo me gusta cambiar de espacio físico.

El reflejo me molesta mucho y no me gusta tener luz pegándole directamente a cualquier monitor que esté utilizando. Me gusta trabajar en lugares exteriores siempre y cuando no tenga el sol a mi espalda. Si estoy trabajando adentro prefiero ambientes un poco más obscuros y luz artificial blanca.

Café. Este es el componente final que termina de definir mi ambiente ideal de trabajo. Mi bebida favorita es el Latte. Me gusta tomarme un buen café durante unos 45 minutos mientras trabajo en una tarea específica. Prefiero los cafés intensos con sabor fuerte. Me gusta que la bebida este muy caliente y no le agrego azúcar.

Así que ahí lo tienen. Mi ambiente ideal de trabajo: Rock Progresivo con unos buenos audífonos, sin personas que conozca cerca, en mi iMac con mi silla o en una cafetería con mi MacBook Pro. No al reflejo directo y siempre acompañado de un intenso Latte.

¿Cual es tu ambiente de trabajo ideal?

Que podría ser mejor que un buen café?

Hay muy pocas cosas que disfruto en la vida tanto como un buen café. Un espresso intenso, de tueste obscuro y un poco de acidez. Preferiblemente café de Antigua.

El latte es una de mis bebidas favoritas y no me creerían cuantos me solía tomar todos los días. Algunos en la casa y muchos otros en reuniones o cafeterías. Debo confesar que en ese momento de mi vida llegué a tener un problema con el café.

Era adicto. Me despertaba a las 5:00am no para empezar mi día con entusiasmo. Me despertaba alas 5:00am con un dolor de cabeza fuerte por qué NECESITABA tomar café. Era dependiente de la cafeína.

Esos días ya quedaron atrás y no le desearía ni a mi peor enemigo tener que pasar por el proceso de desintoxicación de la cafeína. Realmente fueron cuatro días nefastos que aunque quisiera, nunca podré olvidar.

Como se podrán imaginar tengo todo lo necesario para preparar café de todo tipo en mi casa. Así que es natural que más de alguno de ustedes se esté preguntando en este punto de la historia, ¿qué ha pasado ahora que este “cafeinomano” en rehabilitación ha estado en cuarentena durante más de 28 días con su cafetera prácticamente al lado de su cama en la casa?

Pues orgullosamente les puedo contar que estoy tomando la mitad de café comparado a lo que venía tomando después de la desintoxicación. Estoy tomando 2 lattes al día, cada uno con un solo shot de 1oz. Antes usaba 2 shots (doble shot) por cada latte.

Es increíble creerlo pero hay algo maravilloso que he descubierto en todo este proceso de aprender a medirme con al café. Descubrí que hay una solo cosa en el mundo que puede ser mejor que un buen café: Un buen café que te tomas por que lo quieres disfrutar y no por que necesitas otro poco de cafeína.

El café y la comida como indicadores de la importancia de una tarea

No es broma! Es muy común oír decir a la gente, en especial a las mujeres, “como mucho por qué estoy nervioso/a”.

¿En las oficinas por qué hay tanto café, agua, dulces, meriendas chucherias y cuanta otra cosa? Por qué todos consumimos mucho mientras trabajamos.

Mi teoría sobre esta conspiración es la siguiente. Todas las cosas importantes que queremos lograr en la vida requieren de esfuerzo e incomodidad. Como se dice por ahí, nada viene de gratis. Esta incomodidad, ansiedad o incluso miedo la sentimos en el cuerpo. Mientras mas fuerte se sienta la sensación, mas importante es lo que tienes que hacer.

Cuando comemos o bebemos, en especial café, esta sensación desaparece. Así que por transitividad, si te encuentras tomando mucho café antes de empezar una tarea ten por seguro que estás a punto de hacer algo importante.

Ojo, nota cuanto tiempo gastas en evitar sentir esa sensación, hacer lo que debes hacer y lograr tus metas por estar evadiendo esa sensación de incomodidad!

Café con mantequilla y la dieta de las vacas

Hace un par de semanas empecé a tomar “bullet-proof coffee“. En resumen es una combinación de café, mantequilla y aceite de coco o idealmente MCT (triglicéridos de cadena media) que eleva los niveles de energía y, dependiendo del tipo de dieta que se esté llevando, puede ayudar en la perdida de peso.

El efecto que he tenido es muy bueno. Al menos en cuanto a niveles de energía. Con la perdida de peso no he tenido datos suficientes ya que sigo con el experimento de mantener el consumo de carbohidratos al mínimo y mi perdida de peso sigue constante.

Ahora bien, en toda la literatura respecto al bullet-proof coffee hay una constante. En todos lados recalcan que la mantequilla que se debe utilizar debe ser mantequilla proveniente de vacas que fueron alimentadas con grama y NO con soya o granos.

Eso me llamó la atención mucho y decidí probar las dos variedades. El efecto en los niveles de energía que experimenté fue mu diferente. La mantequilla de vacas “grama” es definitivamente mucho mejor. Lo que sucede es que la composición de la grasa del animal cambia considerablemente dependiendo de la dieta que este lleve. Parece ser que el mismo efecto se da con el consumo de carne.

Personalmente nunca había escuchado de carne de vaca de vacas alimentadas con X o Y pero dados los resultados con la mantequilla voy a investigar mas al respecto.