Triangulo de condición humana

Mente, cuerpo y alma. El triangulo de la condición humana. Un triangulo deja de ser triangulo en la ausencia de cualquiera de sus lados. Algo similar ocurre con la condición humana. Cuando uno de sus tres componentes se encuentra débil, los otros dos lo pueden cargar —durante un tiempo. Si dos de los tres componentes están flaqueando la situación es difícil pero, al igual que todo lo que tiene que ver con la naturaleza humana, mientras haya vida, hay esperanza.

Se puede entrar en tecnicismos, buscar definiciones e incluso calcular fórmulas para definir lo que es el triangulo de la condición humana. Tal vez esto pueda funcionar hasta cierto punto con el cuerpo, el componente físico. Con los otros dos componentes, la experiencia de cada persona es el único punto de referencia que se puede utilizar.

Todos los días, en todo segundo, cada persona está teniendo una experiencia de vida única que es construida sobre la base de su triangulo de condición humana. Si el triangulo es fuerte, la experiencia de vida es buena. Si el triangulo tiene alguna debilidad, la experiencia no será plena. Si el triangulo es disfuncional, la experiencia de vida será mala.

Reconocer los tres componentes del triangulo de condición humana y poder hacer un auto-análisis de cada uno de ellos es un ejercicio muy poderoso. Al momento que se reconoce que la vida que se tiene es producto directo de la fortaleza de cada uno de los lados de el triangulo, entonces se puede empezar a fortalecer uno a la vez.

Los tres componentes son diferentes y se deben trabajar por aparte. Cada uno de ellos necesita un cuidado especial. Al mismo tiempo, el triangulo no se puede separar. Tampoco, como ya lo dijimos, los componentes del triangulo se pueden circunscribir a definiciones o métricas numéricas. Lo único que nos queda es trabajar todos los días en nuestra mente, cuerpo y alma.

Desuso de cuerpo, mente y alma

Este mundo en el que vivimos está a favor del balance. Si algo se utiliza demasiado, se arruina. Si algo no se utiliza, también se arruina.

El caso del uso excesivo es muy natural y lo tenemos más presente. “Si hago demasiado ejercicio, me dolerá el cuerpo e incluso me puedo lesionar”. “Si revoluciono el carro hasta el máximo por mucho tiempo, puedo fundir el motor”. “Si trabajo demasiado tiempo seguido, me puedo quemar.”

El caso de el desuso es un poco más engañoso. Creo que puede ser derivado de lo arraigado que tenemos la idea de que la sobre-utilización causa daño pero creemos que no usar algo puede ser bueno. Es innegable, el descanso es necesario, es algo bueno. Pero el exceso de descanso o desuso puede ser muy dañino. Atrofia, debilita y deteriora.

Cuando una persona pierde movilidad por tiempo prolongado, sus músculos pierden fuerza y flexibilidad. Al recuperar movilidad el cuerpo se deberá rehabilitar. También se sabe que la mejor manera de prevenir el Alzheimer es mantener una mente activa y leer bastante. Una mente muy pasiva es más propensa a esta enfermedad. Cuando un carro no se usa en mucho tiempo, cuesta que arranque.

Todo esto me vino a la mente ayer que saqué un pantalón para ponerme. Para ser honesto no he usado pantalones de vestir durante toda la pandemia. Han sido meses desde que los he voteado a ver. Pueden ver la foto del pantalón arriba. Todos mis pantalones están igual.

La imagen del pantalón lleno de moho me invitó a pensar en el desuso de nuestra mente, cuerpo y alma. Pude, de manera muy clara, visualizar mi mente llena de moho igual que el pantalón. Y el interior de mi cuerpo. Y mi alma! No, no podemos dejar que esto nos suceda como seres humanos. Pandemia o no debemos usar para bien lo más preciado que tenemos: todo nuestro ser.

pd. Ya aprendí que un poco de vinagre ayuda a remover el moho de la ropa.