La antorcha de la esperanza

Es en estos momentos, aquellos que parecen ser los más obscuros e interminables, en que confiar que todo va a estar bien es el único camino sensato que podemos tomar.

No tenemos que esperar a saber para vivir

Todo el tiempo asumimos que todo va a estar bien sin realidad saberlo. ¿Por qué no hacer lo mismo en los momentos más importantes de nuestras vidas?
No tenemos que esperar a saber para seguir adelante con nuestras vidas.

Porque yo lo digo

A quien más le mentimos es a nosotros mismos. Es hora de romper con ese destructivo hábito y de que volvamos creer en nosotros mismos. Tenemos que recuperar la honorabilidad de sostener nuestra palabra interna.

La diferencia entre modelo de negocio y estrategia

Una estrategia, adicionalmente al plan de negocio incluye una serie de objetivos que la empresa quiere alcanzar, los valores con que esos objetivos se pretenden alcanzar y un conjunto de decisiones tomadas en base a diversos análisis competitivos que se deben realizar.

Mi vida está en otro lugar

Es el momento de iniciar el viaje final, un viaje del que nadie regresa sin cambiar. Este no es un viaje tradicional, es un viaje espiritual. Es un viaje destinado a encontrar mi vida que está en otro lugar.

Cuando detenerse es mejor que actuar de inmediato

Hacer, hacer y hacer. Es lo que este desbocado mundo nos enseña todo el tiempo y es lo que aprendimos que se espera de nosotros desde que éramos pequeños. ¿Pero qué hay de aquellas veces cuando detenerse y poder esperar es mejor?

Los padres carpinteros versus los padres jardineros

Como padres de familia es muy importante tener esto muy presente. ¿Qué le quieres regalar a tus hijos? La predictibilidad, seguridad y rigidez del carpintero o la flexibilidad, adaptabilidad y oportunidad de florecer del jardinero?

Deja fluir tu energía emocional

El cuerpo humano es una máquina orgánica. Necesitamos energía en forma de comida para subsistir. Si no comemos no tenemos ni fuerzas ni energía. Pero somos más complejos que un simple “robot” orgánico. Somos seres emocionales.