Manolo Alvarez: Blog

Matrimonio y mercadeo

El gran Seth Godin cuenta una gran historia en su libro “Permission based marketing” en la cual compara el mercadeo y el matrimonio.

La historia va algo así.

Se dice que hay principalmente dos maneras de conseguir pareja con quien casarse. Una de ellas es la mas tradicional con la que la mayoría de nosotros nos sentimos más familiarizados y la otra, aunque resulta algo extraña, también existe como opción.

La opción tradicional consiste en primero conocer a una persona con la cual hay una atracción inicial mutua. Para efectos de la historia digamos que se conocen en un bar. Si después de la primer cita ambos consideran que vale la pena seguir desarrollando la relación, se volverán a ver.

Con el paso del tiempo, gracias a la comunicación constate y sincera acerca de temas relevantes, la confianza crecerá en la relación. El permiso de aprender más acerca de la otra persona cada vez será mayor por la confianza y la comunicación. La relación se va estrechando hasta que finalmente después de algún tiempo llega el matrimonio.

La segunda y no tan popular opción de conseguir pareja para matrimonio es bastante más simple y también empieza en el tradicional bar.

Imaginen a este hombre que entra al bar y escoge la primer mujer que ve al azar, se le acerca y le dice “¿te quieres casar conmigo?” Si bien le va, la respuesta será un rotundo “no”. Inmediatamente se da la vuelta hacia la siguiente mujer que ve y repite la pregunta. Otro no. La siguiente. No. Y así cien veces cada noche hasta que después de miles de intentos llega el día en que alguien, sin nadie saber por qué, le dice que si. Tenemos boda!

“Hay dos maneras de de casarse y hay dos maneras de mercadear”, escribe Seth en el libro. El mensaje principal es que se puede desarrollar una relación basada en permiso y confianza con una audiencia a través de la entrega de una serie de mensajes personales, anticipados y relevantes. A esto Seth le llama “mercadeo basado en permiso”.

Las demás maneras de mercadear se pueden comparar con la segunda forma que vimos para conseguir matrimonio. A estas típicamente se le conoce como Spam.

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