No se si ustedes sean como yo, pero al momento en que suena el despertador empieza la lucha. Veamos de una manera un poco mas detallada que está en la balanza.
- Lo que me dije a mi mismo que iba a hacer versus lo que voy a hacer. Osea, si puse el despertador a las 5:30am me dije ayer que me iba a despertar a las 5:30 versus realmente me voy a despertar a las 6:30am (en caso que decida seguir durmiendo).
- La comodidad versus cumplir mis metas. La verdad es que el único atractivo de seguir durmiendo es la comodidad que siente el cuerpo. Es lo único. No hay mas nada. ¿Que hay del otro lado? Un sentido de cumplimiento, motivación y mas tiempo para cumplir nuestras metas.
- Una batalla química que afecta l cuerpo. Nuestro cuerpo segrega diversos químicos que le dicen al cerebro si debe dormir o estar despierto. Ese tiempo que estamos entre dormidos y despiertos (estamos “snoozing”) genera ambos quicios y es por esto que aunque a veces dormimos de mas nos seguimos sentados cansados.
Así que mañana que suene el despertador y la comodidad de tu cuerpo te invite a hacer negocios con ella, recuerda que siempre estás intercambiando algo. ¿Que vas a escoger?