Muchas veces las cosas no están mal. Pero al mismo tiempo tenemos la intuición de que podrían estar mejor. Y es entonces que empezamos a buscar y a buscar cambios que hacer para poder materializar ese “potencial” que vemos. Muchas veces nos perdemos en esta búsqueda y empezamos a pensar en escenarios y situaciones sumamente complejas. La ansiedad se apodera de nosotros y con cada instante que pasa vamos tomando peores y peores decisiones. Esta no es la manera de lograr mejora continua.
En mi experiencia es mucho mejor buscar los elementos ma simples, incluso mundanos, cuando queremos lograr cambiar una situación radicalmente. Algunos de los elementos simples que he logrado identificar son:
- La química y la calidad de la relación entre los miembros del equipo. Amistad.
- La actitud de gerencia hacia el equipo (confianza / desconfianza)
- La existencia de una visión clara que esté alineada con la visión general de la organización (claro! esta debe existir)
- Una metodología de trabajo simple y eficiente que permita a todos obtener retroalimentación de que tan buen trabajo están haciendo (nosotros estamos utilizando scrum).
- El nivel de compromiso y entrega que todo esto logra
Es cierto, estos 5 puntos son simples pero ojo, esto no quiere decir que sean triviales. Requieren de mucho trabajo, energía y entrega de toda la organización para existir. Lo bueno es que al no ser complejos, todo lo que se necesita para poderlos ejecutar es dedicarles los recursos necesarios.