Costa Rica le ganó hoy 1 a 0 a Italia. A mi manera de verlo el 1 – 0 le salió barato a Italia. El juego pudo haber terminado en 2 – 0 fácilmente. Esto se siente muy raro. Incluso ahora que lo escribo, tan solo pensar en este resultado es hasta cierto punto bizarro.
Este sentir de sorpresa nace con la idea de que históricamente no se supone que Costa Rica le gane a Italia. O que Costa Rica no le gane a Uruguay. O, ya que estamos en estas, que Chile le gane a España. El problema es que todas estas conjeturas están basadas en historia y tradición. Y por fortuna de la humanidad, la historia y la tradición cambian para abrir paso al progreso.
Hoy vivimos en un mundo globalizado en el cual creo que los recursos y oportunidades están muy bien distribuidos en un nivel macro. Costa Rica tiene a grandes rasgos las mismas oportunidades de entreno que Italia, España, Uruguay o mi país, Guatemala. El éxito en el mundo de hoy ya no depende de la cantidad de recursos disponibles, esto ya fue democratizado, la diferencia está en que tanto alguien quiere algo.
Es impresionante el hambre con que jugó hoy Costa Rica. Sus ganas de ganar superaron por mucho las ganas de ganar de Italia. Y eso fue lo que hizo toda la diferencia. De hecho, al final del día, eso es lo que siempre hace la diferencia.
Quiero finalizar dejando la pregunta de por qué nos seguimos asombrando tanto de que un “pequeño” derrote a un gigante establecido si lo vemos todos los días:
- Amazon mató a Borders y Barnes n Noble
- Netflix mató a Blockbuster
- Spotify y Pandora están matando la radios
- The Onion le pegó durísimo al New York Times
- etc, etc., etc.
Las señal ha sido dad y está muy clara. En el mundo de hoy el acceso a cualquier recurso está mayormente disponible p ara cualquiera. Los que ganaran serán aquellos que mas lo deseen.
1 Comments
Muy buena nota.