Pasa mas tiempo en la cocina para ser un mejor emprendedor

Recientemente escuché a Tim Ferriss entrevistar a Seth Godin. En la entrevista Seth se abrió respecto a sus hobbies y vida personal. Me pareció impresionante e inusual la cantidad de tiempo que pasa en la cocina.

Nunca pensé que alguien que tan tecnológico y con su manera de pensar pudiera estar tan apasionado con la cocina. Simplemente, no pude relacionar su manera de ver el mundo y los negocios con cocinar. He acá la sorpresa! Es su misma manera de pensar lo que lo atrae a la cocina. Y es la cocina lo que lo hace tan exitoso en los negocios y en su forma de pensar. Es obvio que aún debo crecer y expandir la manera en que veo el mundo.

Seth ve cocinar y el emprendimiento relacionados de la siguiente manera:

Cocinar es una de las actividades que mejor feedback dan. Es tan simple como que entras a la cocina con un proyecto en mente y una hora después ya sabes si lo hiciste bien o no. De igual manera, cocinar te permite probarlo de nuevo al día siguiente, presentar tu “producto terminado” a varios clientes (amigos, familiares)y  a la vez y chequear como te sientes al recibir sus comentarios de manera directa. Finalmente te permite ir mejorando tu MVP poco a poco y documentar tu progreso por medio de comparar y actualizar tus recetas y procesos.

Así que si quieres ser mas efectivo en como recibes feedback, como manejas el fracaso y como iteras tus productos y procesos ve a la cocina varias veces por semana!

Presentación: Datos Interesantes del Mercadeo Móvil

Esta presentación acerca del Marketing Móvil contiene datos interesantes sobre el uso que le damos a lo teléfonos, como el marketing ha evolucionado a través del tiempo y explica por qué los mensajes personalizados y el mercado basado en el permiso (“permission based marketing”) es tan importante.

Introduce datos presentados por Tomi Ahonen y conceptos de Marketing de Seth Godin.

Como ser mas persistentes y el poder de saber decir NO

En el momento en que lo que estás haciendo realmente te importa, en ese momento que desde muy adentro quieres cumplir con lo que te has dicho que vas a hacer, en ese momento en que quieres hacer compromisos inquebrantables, es en ese momento que decir que no se vuelve una buena opción.

Para poder cumplir con esas pocas iniciativas, ideas y proyectos que realmente son importantes debes dejar de hacer muchas otras cosas. Debes ser claro y directo al respecto. No, no te puedo vender a ese precio, no, ahorita no te puedo ayudar, no, no puedo hacer ese trabajo ahorita, no, no puedo ir a tu fiesta. La respuesta a todo esto es no si realmente quieres hacer con persistencia todo aquello que haces que mas valor genera en el mundo.

El decir que no a las cosas que están fuera de tu centro de enfoque no es malo, tan solo te libera recursos para poder cumplir con las cosas mas importantes en tu vida. No es el fundamento del si.

Crédito al post original de Seth Godin: No is Essential.

La oportunidad real está en descubrir, no en buscar

Google, Amazon, etc. están haciendo una fenomenal trabajo en ayudarnos a todos a buscar y encontrar lo que necesitamos. Sabemos que queremos algo, les preguntamos donde está y voila! Tenemos nuestra respuesta.

Ahora pregunto, ¿será que buscar y descubrir son la misma cosa? No! Y no pudieran ser cosas mas distintas.

Buscar ocurre cuando ya se sabe que se está buscando y un poco de esfuerzo ayuda a que lo que se está buscando se encuentre.

Descubrir por el otro lado es cuando algo en el universo (una organización, un amigo, etc.) ayuda a que identifiques algo que ni siquiera sabías que estabas buscando. Esto es una gran diferencia.

Al momento de estar emprendiendo un nuevo proyecto, creando un nuevo producto, etc. es muy importante que te preguntes si estás ayudando a tus clientes a buscar algo que ya saben que están buscando o los vas a educar, inspirar y ayudar a descubrir algo que ellos (ni su competencia) sabe que existe y puede ser la gran siguiente ventaja competitiva. Gran oportunidad para tu empresa, ¿no?

Disclaimer: Este artículo está basado en las ideas de Seth Godin.

Darte por vencido como decisión estratégica y no como decisión moral

Vivimos en una sociedad en la cual comenzar algo es celebrado. Hay un compromiso para un casamiento y empiezan las fiestas. Anuncias que vas a ser doctor y entras a pre-medicina y seguro habrá festejos. Vas al gimnasio a inscribirte y ya te sientes mas saludable aunque solo hallas firmado un cheque! Darse por vencido es algo natural y no algo que es necesariamente malo. ¿Cuantas cosas que hicimos de niños no hemos dejado atrás? Ya no hacemos ballet, ya no entrenamos para ser bomberos o ya no nos preparamos para ser astronautas.

La realidad es que la mitad de los matrimonios terminan en divorcios, la neurocirugía es tan cara ya que hay tan pocas personas que terminen la carrera de medicina y el entrenamiento necesario para ser cirujanos y los gimnasios la primer semana de febrero ya están vacíos! El poder perseverar y terminar lo que se empieza es algo que está muy escaso en el mundo de hoy.

Nuestro entorno evalúa el rendirse o darse por vencido como una decisión moral. Darte por vencido te hace menos como persona, un profesional menos deseable y de alguna manera te convierte en alguien que “no va a llegar lejos”. Este paradigma no permite tomar las decisiones adecuadas sobre cuando perseverar y cuando darte por vencido. Es importante pensar en darse por vencido como una decisión estratégica.

Darse por vencido como decisión estrategia funciona así:

Imagina que puedes a andar por el mundo con una tarjeta que puedes sacar en cualquier momento y obtener el permiso de darte por vencido cuando quieras. La puedes usar para dejar cualquier cosa que ya no quieras hacer. El intercambio es que cuando decidas que vas a terminar algo, ya no puedes darte por vencido hasta que termines lo que te propones. En resumen, una vez identificas algo que quieres, no puedes parar hasta terminarlo. A cambio, siempre y cuando no hayas decidido que lo que estás haciendo es tan valioso para ti como para terminarlo, lo puedes dejar en cualquier momento que quieras para alocarle mas recurso a lo que si quieres terminar.

Seth Godin ha escrito un excelente  libro al respecto, The Dip: A Little Book That Teaches You When to Quit (and When to Stick) , que trata este tema a fondo. Las ideas acá presentadas fueron tomadas de ese libro.

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Siempre entregarás proyectos tarde si “perfecto” es tu única opción

Cuando un proyecto se está acercando a la recta final y se acerca el lanzamiento público los equipos entran en pánico.  El miedo que se siente por lanzar un proyecto es natural dada la naturaleza con que la sociedad en que vivimos trata el fracaso. En el fondo como humanos sentimos miedo a que algo salga mal. Tenemos miedo a fracasar o saber que lo que hicimos puede no ser aceptado.

Esta reacción emocional nos lleva a inventar nuestra historia de cobertura y protección. A esta historia se llama “aún falta algo mas para estar listos”. Con esta historia nos convencemos de que necesitamos que el proyecto esté perfecto para lanzar. Nos convencemos de que de esta manera será bien recibido y que esta es la única forma en que el proyecto será exitoso.

Gracias a esta historia el proyecto nunca verá la luz del día y así no tendremos que enfrentar el miedo que le tenemos al fracaso. La realidad es que ningún proyecto es perfecto. Es por esto que al momento de empezar un proyecto se debe definir como se verá el proyecto “perfecto” y como se verá el proyecto “suficientemente bueno para lanzar”. Recuerda que cuando trabajes estas dos definiciones es muy probable que “suficientemente bueno para lanzar” debe ser diferente de perfecto.

Es muy importante que todo el equipo se esfuerce en lanzar un proyecto perfecto pero también es importante que el equipo sepa que lograr lanzar un proyecto “suficientemente bueno” también es un éxito y que serán reconocidos por el logro.

Recuerda que no podrás estar lanzando tus proyectos consistentemente a tiempo si “perfecto” es tu única opción.

Seth Godin

3 similitudes entre el emprendimiento y el hockey

¿Emprendimiento y hockey?  Si, hay 3 cosas que se necesitan para ser tanto un gran jugador de hockey como para ser un gran emprenmdedor.

  1. Debes saber que hacer. En el hockey es muy útil saber las reglas, a quien pasar el “puck”, como se alinean las defensas, etc. En el emprendimiento es vital saber en que industria quieres desarrollar tu producto, que modelo de negocio es el mas conveniente, a que mercado vas a atender, que problema vas a solucionar, etc. Así que primero: entiende que hay que hacer!
  2. Debes saber hacerlo. En el hockey debes saber patinar, tirar, bloquear a tus oponentes, hacer pases, etc. En el emprendimiento debes saber escribir propuestas, hacer presentaciones, levantar dinero, reclutar, liderar, conseguir clientes, etc. Así que una vez que sepas que es lo que se debe hacer, debes aprender los “skills” para hacerlo. Aprende a hacer, domina las herramientas!
  3. Tener éxito debe ser tan importante para ti que debes estar dispuesto a ser golpeado para lograrlo. Esto seguro que es lo más importante. No puedes ser un gran jugador de hockey sin estar dispuesto a recibir golpe tras golpe. Te debe importar tanto ser bueno al hockey, que recibir estos golpes pasa a ser secundario. Exactamente lo mismo ocurre en el emprendimiento. Debes estar dispuesto a recibir 100 “NOs” antes de un primer si. Debes poder recibir retroalimentación directa y reconocer que a lo mejor algo en tu proyecto no está bien. Debes poder reconocer que tu idea no vende, etc. El éxito de tu proyecto debe ser tan importante que todo estos golpes no te detendrán.

Reconocimiento: tomé esta idea de la Startup School de Seth Godin. Muy bueno! Les recomiendo escuchar las 15 sesiones. Todas son gratis.

Los retos mas grandes para crecer una empresa

Recién acabo de leer un artículo de Seth Godin, un tremendo emprendedor que también resulta ser uno de mis autores favoritos. Ha escrito un sin fin de libros de negocios y marketing buenísimos. Su blog también es muy bueno. Les recomiendo mucho darle un vistazo. En fin, el link me lo envió @sergeiw y el artículo habla de los retos más grandes que enfrenta una organización para poder crecer. Procedo a parafrasearlo escribiendo lo que en particular me dejó. Siempre les recomiendo i a leer el original que está magnifico.

Lo primero que ocurre es que cuando la organización empieza a crecer, los niveles de iniciativa y pasión bajan debido a que mientras más personas se agregan al equipo, mas nos acercamos al promedio o la mediocridad.

De igual manera, al tener más personas se requiere una comunicación mas formal e instrucciones mas directas para ejecutar con precisión. Esto hace que se pierda la capacidad de usar “utiliza tu mejor juicio” y aún así poder garantizar un resultado exitoso.

Crecer de una manera u otra significa burocracia y mas personas interesada en estar cómodos en lugar de experimentar cosas nuevas. También, el éxito trae consigo el miedo de perderlo. Cuando hay mas que perder, la presión para no perderlo es mayor.

Todo esto es lo que hace que crecer una empresa sea tan difícil. La buena noticia es que esto puede ser superado. El secreto está en mantener una constante e intensa lucha por la grandeza. Las personas pueden trabajar para lograr la grandeza.

Para que la organización pueda crecer se debe tener muy presente que la grandeza es un compromiso y no un evento.

Tu producto no es para todos, debes ser fuerte

Al momento de estar diseñando e implementando un producto o servicio creamos una relación muy íntima con el. De hecho, esta relación es tan estrecha que a veces perdemos la línea que divide el producto de nosotros mismos.

¿A que me refiero? Me refiero a ese sentimiento que tenemos de que el producto que creamos DEBE ser aceptado por todos. Creemos que el producto que hemos creado es perfecto y que debe ser ideal para todos. Dejamos de ver que puede ser que lo que creamos no es para todos. Es en este momento en que empezamos a ser complacientes con prospectos que nos piden que el producto o servicio resuelva problemas para los que no fue creado.

En gran parte, o por lo menos en mi experiencia personal, esto se causa por lo que mencioné al principio. Se pierde la distinción entre lo que somos nosotros y lo que es el producto. Nos sentimos como que si el producto no satisface las necesidades de alguien somos nosotros los que no valemos o somos útiles para esa persona. Recuerda, nuestro valor como personas nunca se puede definir por lo que otras personas interpreten de los productos que hemos creado…

Gracias Gabriel por ayudarme a verlo!

La distorsión del miedo

Lo vivo todos los días en carne propia. Todas las metas, objetivos y logros que dejamos de alcanzar perecen no por falta de habilidad. Perecen por la presencia del miedo. El talento no es suficiente para sobresalir y poder vivir la vida que queremos tener. El talento por si solo no logrará que nuestros emprendimientos se concreten.

Percibimos que hay muchas cosas que tanto nosotros como los demás no hacen por “dejadez”. Estoy seguro que 9 nueve de cada diez veces no es “dejadez”. Es algún miedo, usualmente miedo a sentirse avergonzado lo que está impidiendo el crecimiento.

El miedo al fracaso no es más que temor a “que van a decir si fallo”. A sentir vergüenza. No podemos dejar que este miedo nos límite. Es hora de cambiar ese miedo por el orgullo de decir “este soy yo y esto es lo que cree”.

De nuevo, inspirado por Seth Godin.