Como identificar la parte difícil de tu proyecto

Empecemos la empresa! Lancemos el emprendimiento! Bien, ahora debemos empezar a buscar el logo que queremos. ¿Que nombre le vamos a poner a la empresa? etc.

Este es un patrón muy común que se da en los emprendimientos. Sin querer decir que el logo y el nombre de la empresa no son importantes (por qué lo son), pueden ser detractores que no te permitan ver que es lo que realmente debes estar haciendo.

Este tipo de actividades no solo son detractores sino que muchas veces los usamos como escudos protectores para no tener que ver las partes realmente difíciles del proyecto como conseguir clientes, cerrar la negociación clave con el proveedor, lograr un financiamiento, etc.

Cuando sientas que estás muy enfocado en el tipo de actividades que consideres como detractores hazte las siguientes preguntas para ayudarte a encontrar que es lo que realmente es difícil en tu proyecto:

  • ¿Lo que estoy haciendo me da miedo? Si la respuesta es no, probablemente tienes un detractor enfrente!
  • ¿Que pasa si no logro el objetivo que esta actividad logrará? Si el negocio no se pone en riesgo, probablemente tienes un detractor enfrente!
  • ¿Me siento ansioso a pesar de estar logrando avances en esta área? Ojo! Tu subconsciente te está avisando que a pesar de estar logrando mover las cosas, no estás moviendo las cosas más importantes!

Siempre de frente y sin miedo a hacer lo que tu proyecto realmente necesita de ti!

Solo tienes que volverte el mejor del mundo para 100 personas

Hace un par de días escribí el artículo “Entiéndelo, tu producto no es para todos“. Siguendo con esa línea de pensamiento quiero reflexionar un poco más en el tema. ¿Que pasa si decides hacer ruidos extraños con tu boca y ganarte la vida haciendo eso? ¿Y si hacer estos ruidos te permite viajar por todo el mundo? Esto es lo que  pasa si te vuelves el mejor del mundo para hacer ruidos extraños con tu boca. O cualquier otra cosa.

Así que velo de esta manera, escoge bien que quieres hacer y vuélvete el mejor del mundo para hacerlo. Te irá muy bien como emprendedor y seguro tendrás un negocio muy rentable aunque escojas algo que solo muy pocas personas aprecien. Como hacer ruidos extraños con la boca. Vean a que me refiero en este vídeo de TEDx Sidney:

Lanzamiento de productos, ¿a que le tienes miedo?

Un alto porcentaje de los proyectos que trabajamos se terminan tarde. Muchos de los productos que queremos lanzar al mercado llegan tarde. Conforme se acerca la fecha de entrega o lanzamiento empezamos a realizar cambios cambios a los proyectos. Empezamos a buscar excusas por las cuales no se puede lanzar aún.

Y aunque muchas de estas razones pueden tener cierto grado de justificación, la realidad es que muy pocas veces tienen fundamento alguno. Casi siempre son inventos que creamos para protegernos. Nos queremos lanzar el producto por qué esto nos hace vulnerables. En el momento que el producto llega al mercado quedamos expuestos a la crítica y a la muy real posibilidad de que podemos fallar.

Es en este momento que empezamos a buscar todas aquellas funciones “que tienen” que estar antes de lanzar. Empezamos a hacer cambios y cambios a los modelos y a las configuraciones del producto. Cambios que en realidad no agregan valor mas que protegernos de no lanzar.

Es por esto que es tan importante preguntarte a que le tienes miedo. ¿A que nadie compre el producto? ¿A ser un fracaso en tu industria? ¿A tener malas reseñas en amazon? ¿A que la competencia se burle de ti? ¿A que tus superiores dejen de confiar en ti? ¿En no ser lo suficientemente capaz? ¿En haberte equivocado en alguna suposición?

No importa cual de estas sea. Para ser un buen emprendedor tienes que dejarlas todas a un lado. Recuerda que lanzar un producto al mercado no es fácil y aunque el intento sea un fracaso hay algo que nunca nadie podrá quitarte: el hecho de que venciste ese miedo que todos tenemos y tuviste el valor de construir algo nuevo en el mundo, tu propio producto, TU proyecto. Ya estás por delante del 95% de las personas que nunca intentan cambiar el mundo con sus ideas.

Inspirado por The Startup School de Seth Godin.