Cansancio, el mejor secreto para dormir bien

Está muy de moda creer que dormir bien es uno de los pilares fundamentales de una vida saludable. Hay muchos estudios y literatura científica que respaldan las creencias populares. Yo concuerdo que dormir bien es extremadamente importante.

Con esta popular tendencia de reconocer el impacto positivo del sueño en la salud inevitablemente vienen un sin fin de consejos, métodos, productos, estrategias y hasta remedios caseros de cómo poder dormir mejor. Ha nacido toda una industria alrededor de la calidad del sueño y la cantidad de sugerencias con que somos bombardeados es abrumadora.

Bueno, yo no me quiero quedar atrás así que también quiero compartirles el secreto que yo he encontrado para dormir mejor: Para realmente dormir bien lo mejor que pueden hacer es llegar extremadamente cansados a la cama. Cuando una persona está muy cansada, su cuerpo necesita reponerse y naturalmente descansará profundamente. Nadie puede negar lo regenerador que es una noche de sueño después de un gran desvelo o un largo y productivo día de trabajo.

Un corolario de esta teoría es que una persona cansada o hizo mucho ejercicio o trabajo bastante o hizo ambas cosas durante el día. Esto implica que la persona cansada llega a la cama con un alto grado de satisfacción por haber logrado hacer muchas cosas durante el día. ¿Qué mejor para dormir bien que tener una mente tranquila que sabe que el día se aprovechó al máximo?

Cansancio y satisfacción

El cansancio realmente tiene una mala reputación. Pobre individuo, nadie lo quiere. Pero resulta ser que la mayoría de las veces no es tan malo como lo pintan ser. De hecho, el cansancio en su forma más pura es muy bueno.

El cansancio, cuando es producto de una enfermedad o alguna anomalía física, es una señal de que algo no está bien con el cuerpo y que hay que empezar algún tratamiento. No hay nada malo en esto. Es más, si no existiera esta señal el tratamiento de muchas enfermedades, por poco nocivas que sean, empezaría muy tarde y la sanacion sería más larga y difícil.

El cansancio, cuando es producto de trabajo y esfuerzo es una señal de productividad. Nos recuerda que se utilizó energía en construir algo, en luchar por un objetivo. El cansancio mental y corporal se pueden ver cómo una insignia de honor. Son la evidencia de haberle ganado la batalla a la comodidad y a la inercia que muchas veces hacen prisioneras a tantas personas que ven su vida desfilar desde una cárcel de indiferencia. El cansancio es satisfacción.

Si una persona no experimenta cansancio regularmente es muy probable que no esté logrando mucho progreso en su vida. Crecer como ser humano requiere esfuerzo, mucho esfuerzo. Y realizar esfuerzos es cansado. Si no hay cansancio no hay crecimiento. Este mundo es difícil y subsistir requiere esfuerzo.

Un consejo muy provechoso es cambiar el significado que se le da al cansancio. Si el cansancio se percibe como algo malo y que es producto de haber tenido que hacer algo que no se quería hacer o que no permitió estar en comodidad, no se podrán perseguir las actividades importantes que traen de la mano el crecimiento. Se tendrá una vida difícil.

En cambio, si el cansancio se relaciona con productividad y con un trabajo bien hecho será más fácil perseguir todo aquello que fortalece el cuerpo, la mente y el alma. El cansancio será la señal de que se está logrando progreso y cuando llegue el momento de descansar se podrá experimentar el más dulce descanso por qué estaremos satisfechos de lo logrado.