El truco más formidable de la mente

Así que ahí lo tienen. El truco más formidable de la mente no es ni el cálculo matemático ni el álgebra lineal ni la capacidad de escribir la divina comedia o de construir un rascacielos. El truco más formidable de la mente es…

3 días en aguas

Hace unas horas finalmente terminó una travesía de más de 72 horas que puso a prueba mi paciencia. Fue una prueba que me mostró que sin importar cuánto haya avanzado con mis prácticas de meditación siempre hay espacio para mejorar.

Las situaciones que me molestan

Si algo me molesta no es por qué lo que está sucediendo sea intrínsecamente molesto, es por qué yo he decidido, por alguna razón, que eso es algo que me debiera molestar.

Unos minutos al día

Tomar unos minutos al día es una buena idea. Estos minutos serán un manantial de energía interior que nos revitalizará una y otra vez. La idea es invertir estos minutos en nosotros mismos.

Un toque de magia

Cada respiro que se nos ha regalado es un toque de magia. Hay un toque de magia en cada amanecer y en el último respiro antes de perecer. Todo es magia. Que nos reusemos a querer verlo así —eso es otra cosa.

En dónde está la mirada

En realidad tu vida depende totalmente de en donde esté puesta tu mirada. Si quieres ver mierda en todos lados, experimentaras tu vida como mierda. Si ves maravillas en todos lados, tendrás una vida maravillosa.

Diferentes papeles: No soy lo que hago

Este distanciamiento entre “soy” y “hago” es elemental para poder disfrutar la vida. Dejar atrás la confusión entre quién soy y qué es lo que hago es una de las acciones más liberadores y gratificantes que un ser humano puede experimentar.

El momento perfecto

Este momento es perfecto. Todos lo son. Son nuestras expectativas y deseos los que no están en sintonía con la magnificencia del momento. Si aprendes a ver el mundo desde SU punto de vista, verás que todo siempre está bien.

En medio de todo

No tiene sentido tratar de escapar. A donde quiera que vayas siempre estarás ahí, en medio de todo. Estás peleando una lucha sin sentido. No es lo que te rodea el problema. Es tu manera de ver las cosas lo que te tiene así.

Mente y opciones

La mente tranquila puede ver más opciones que la mente agitada. La mente agitada es defensiva y gasta muchas de sus energías en defenderse. La mente tranquila se mantiene en paz y puede reservar todas sus energías para encontrar soluciones creativas.