Todos empezamos desnudos. El verdadero mérito de los grandes

Para Apple es fácil lanzar un nuevo Iphone. Son Apple! Para Tim Ferriss es fácil lanzar su nuevo programa de TV por internet. Claro! Tiene un blog con un millón de seguidores. Para Google es fácil encontrar nuevas maneras de monetizar la publicidad por qué tienen todo el tráfico del mundo. Para Amazon es fácil crear AWS, son la tienda virtual más grande de todo el mundo! etc. etc.

Esto es una trampa muy peligrosa en la cual caemos muy seguido. Descartamos los méritos de los realmente grandes olvidando que, al igual que nosotros, nacieron desnudos. Todos empezamos con 0 lectores, 0 clientes, 0 seguidores. A la salida todos estamos igual.

Amazon en un principio usaba puertas viejas de el Home Depot sostenidas entre 2 gabinetes como escritorios. Todas estas grandes empresas en algún momento fueron un par de personas con ganas de querer cambiar el mundo.

Empieza hoy. Deja de tener miedo, no culpes y en especial reconoce el esfuerzo de aquellos que han logrado tener éxito. Reconocer que todos empezamos desnudos y que los que destacan lo hicieron por qué han podido hacer mas que nosotros es el primer paso que debemos tomar para lograr  todo aquello con lo que hemos estado soñando!

Un proceso para afrontar los fracasos

Primero, no tomes el fracaso como algo personal. Recuerda, tu eres distinto a los resultados que obtienes.

Con esta advertencia “emocional” fuera del camino, ya podemos empezar a trabajar. Lo primero que debes hacer al encontrar un fracaso es decidir que quieres hacer con el. ¿Lo quieres esconder o lo quieres corregir? Esto determina el siguiente paso a seguir.

Si quieres esconder tus fracasos, empieza a usar tu energía para mentir y manipular. No aprenderás mucho de esa manera.  No llegarás lejos También tienes la opción de reconocer la falla y empezarla a corregir. Este camino, aunque muchas veces más difícil, siempre te dará mejores resultados.

Nunca culpes a la situación o a otra persona. Trata de entender que hiciste para que esto sucediera. Si logras entender que causó la falla, seguro también podrás encontrar como solucionarla. No trates de tan solo pasar la página y hacer un “chapuz”. Dirige toda tu energía a encontrar una solución de fondo que resuelva el problema de raíz.

Dedica tiempo a entender que pasó y como lograste solucionar el problema. Repite una y otra vez. Cada fracaso ahora será una oportunidad de aprendizaje y el miedo a probar nuevas cosas se convertirá en un deseo de cada día aprender mas a través de la experimentación.