Ampliando tus horizontes: El poder transformador de competir con los mejores

Vivimos en un mundo de percepciones limitantes, pero es esencial ver más allá. Superar estas creencias se logra estando con los mejores, compitiendo y aprendiendo de ellos para redefinir nuestras posibilidades. Este desafío constante contra la excelencia nos permite superar nuestras propias barreras y expandir nuestros horizontes.

A todo vapor

Decidir hacer algo y luego no hacerlo de la mejor manera posible es un pecado. Este comportamiento no es más que un homenaje a la mediocridad. Si algo nos está limitando a nivel de empresas, gobierno, país y humanidad es la falta de compromiso con aquello a lo que ya le hemos dicho “sí”.

Causa y efecto: la naturaleza de nuestro universo

La realidad está construida sobre la premisa fundamental de que todo es causado por algo más. Por cada acción hay una reacción. Vivimos en un mundo de causa y efecto. Las cosas son como son. Por crudo que suene, así se comporta la realidad y el universo no tiene ningún tipo de interés personal por nadie. Causa y efecto.

Ninguna tendencia es para siempre

Cuando las cosas van bien creemos que seguirán estando bien para siempre. Cuando las cosas van mal nos resulta imposible creer que en algún momento darán la vuelta. Por alguna razón creemos que las tendencias continuan su trayectoria hasta el final de los tiempos.

¿Qué vas a dejar de hacer?

Sí, ya sé. Esta no es una pregunta común. Lo que usualmente se escucha por ahí es, ¿Qué vas a hacer? Es totalmente natural. La mente tiene una fuerte convicción de que los resultados llegan a través de la acción. Pero, ¿Y qué si este supuesto no es del todo cierto?

Un buen guía para construir una “buena vida”

Navegar por la vida es muchas cosas. Es emocionante. Es incierto. Por veces es triste. Otras veces duele. Muchas veces es bastante alegre y otras veces es muy confuso. Ahora, con lo que vivir definitivamente no rima, es con fácil. Cómo muchos papás comentan cuando nace su primer hijo(a), hay cosas que no traen manual. Vivir bien es una de ellas.

Recorrer viejos caminos

El inexorable paso del tiempo no se puede detener. Los años no pasan en vano. Cuando unas cuantas vueltas al sol han quedado atrás, algunos viejos caminos se dejan de recorrer.

Ah, pero aunque un camino quede atrás, si sus senderos son dulces, la memoria nunca lo olvidará. Puede ser que los cambios en circunstancias de vida y nuevas prioridades creen un desvío temporal pero el anhelo de regresar siempre arde en el corazón.

Tan fácil qué es olvidar

Invertimos tiempo en aprender, en conocer cosas nuevas. Luego utilizamos todos los recursos a nuestra disposición para cambiar nuestros comportamientos y así poder afirmar que estamos aplicando lo que ya hemos aprendido. Y las cosas mejoran, por uno cuántos días. Luego olvidamos lo que hemos aprendido y regresamos a buscar refugio en nuestros antiguos patrones de conducta.