Sin presión

La presión es una creación humana y no existe fuera de las cabezas de las personas. Cualquier situación, evento o actividad es totalmente ajena a la presión. La presión tan solo existe dentro de la persona experimentando el evento.

Aunque no parezca serlo así, la presión es una decisión. Algo está ocurriendo allá afuera y la persona interpreta lo que ocurre de cierta manera. Es esta interpretación personal lo que genera la presión. No es el evento.

¿Cómo lo podemos probar? Es muy fácil. Agarremos cualquier circunstancia que generalmente se relacione con la presión:

  • Cobrar un penal en la final de un mundial
  • Dar una charla ante miles de personas
  • Tomar una decisión de inversión
  • Enfrentar una conversación difícil
  • Hacer un examen final

Todos hemos visto que hay personas que manejan estas situaciones mucho mejor que otras —porque no sienten presión. De hecho, las personas que más destacan en estas situaciones una y otra vez reportan no sentir presión.

Esto explica por qúe hay personas que destacan en estas situaciones mientras que otras se hunden. Todo tiene que ver con la reacción de la persona. No con la situación. Si fueran las situaciones las que causan la presión, nadie destacaría en esas circunstancias.

Se podría argumentar que lo que sucede es que algunas personas manejan la presión mejor que otras. Esto es cierto. Lo que sucede es que si se maneja bien la presión, deja de ser presión.

El riesgo y las limitantes de vivir engañados

El mundo en que vivimos es complejo. Extremadamente complejo. La realidad que nos rodea es tan vasta que al compararla contra nuestra limitada capacidad sensorial y mental como seres humanos no tenemos chance de poder descifrar con certeza lo que ocurre a nuestro alrededor.

Poder reconocer esto como cierto y aceptarlo “de todo corazón” requiere mucha humildad. Y no solo requiere de humildad, requiere de mucho valor pues el aceptar que no podemos descifrar la mayoría de cosas que ocurren a nuestro alrededor necesariamente implica que no tenemos tanto control sobre lo que creemos que va a pasar como quisiéramos.

En fin, digo todo como esto preámbulo para poderles argumentar lo importante que es realmente entender, a lo mejor de nuestras capacidades, la verdadera relación causa efecto detrás de lo que pasa a nuestro alrededor.

El no detenernos a entender realmente la causa de algo y comprender los principios básicos de como funciona limita necesariamente nuestra capacidad de poder resolver un problema o lograr nuestro objetivo deseado. ¿Por qué? Veamos un ejemplo.

Imaginemos que se nos pide que resolvamos el grave problema que existe de que muchas personas están muriendo ahogadas y se nos da una montaña de datos para que entendamos el problema. Después de mucho análisis de datos y estudio llegamos a encontrar, como ocurrió realmente en Estados Unidos, que el dato con mayor correlación a la cantidad de incidentes de ahogo en el agua que existe es la venta de helado.

Veamos la siguiente gráfica tomada de un caso de la vida real.

Relación entre ventas de helado e incidentes de personas ahogadas

La correlación es extremadamente fuerte. La gráfica índica certeramente que mientras más helado se vende, más personas mueren ahogadas. Y es acá en donde empieza el verdadero trabajo de sobrellevar nuestras limitantes, nuestras nociones preconcebidas y realmente tratar de entender de fondo el problema.

Ya tenemos la data. Ahora la pregunta que nos toca responder es ¿Por qué demonios vender más helado está causando más muertes de personas ahogadas? Estimado lector, si ya leíste hasta acá, te invito a parar, pensar y buscar una respuesta a esta pregunta antes de seguir leyendo y ver la respuesta.

Claro, hay una correlación directa entre la cantidad de helado que se vende y la cantidad de personas que mueren ahogadas. Es un hecho innegable dada la data. Pero estamos engañados ya que la correlación no siempre implica causalidad. Si seguimos pensando y tratando de entender los principios básicos encontraremos nuestra respuesta.

La respuesta es el verano y el calor. Qué es lo que realmente sucede que tanto nos cuesta ver: cuando es verano y hace mucho calor, las personas comemos más helado que cuando hace frío. Al mismo tiempo las personas también tendemos a visitar com más frecuencia el mar, piscinas, etc. para refrescarnos y es ahí donde morimos ahogados. Es más, si vemos detenidamente la gráfica de arriba podemos ver que el incremento de ambos fenómenos se da justamente en los meses de verano en Estados Unidos.

Una vez que lo podemos ver se vuelve tan obvio que casi da risa. Ahora la pregunta con qué los quiero dejar es cuántos “veranos” no están viendo en su vida y están gastando cientos de horas y esfuerzo en tratar de resolver algo que aún no han logrado comprender realmente?

Y ese es el riego y la limitante de vivir engañados creyendo que algo funciona de una manera que realmente no es la verdadera: Que no podemos accionar sobre la situación por qué no entendemos que botones empujar para influenciarla en la dirección que queremos.

Obviamente así no llegaremos muy lejos así que los invito a todos a ser más humildes y aceptar que no podemos controlar todo para así poder entender un poco mejor la compleja realidad en la que vivimos.