Vivimos en un mundo que es maravilloso. Dentro de este maravilloso mundo que hemos construido juntos hay cosas que simplemente no hacen sentido.
Hoy de 4:30pm a 6:00pm estuve presente en la presentación que dio un finalista a uno de los puestos de programador que estamos reclutando y luego sostuve una reunión con un socio para tomar decisiones de alto impacto respecto a nuestro presupuesto 2022. Todo esto lo hice a distancia desde mi teléfono sobre una red celular. Es maravilloso lo que la tecnología nos permite hacer desde cualquier lugar.
Pero esta no es la parte loca de la historia. Lo más loco de la historia es que desde las 4:10pm hasta las 6:20pm, mientras estuve haciendo todo esto desde mi celular, también estuve sentado en mi carro tratando de moverme tan solo 21 kilómetros. Sí, termine mis sesiones virtuales antes de llegar a mi casa.
En un mundo en el que se puede entrevistar candidatos que están en cualquier parte del mundo y tomar decisiones de muy alto impacto desde un pequeño rectángulo hecho de metal, plástico y vidrio, también se necesitan dos horas y diez minutos para avanzar 21 kilómetros en carro. Definitivamente es un mundo muy loco en el que vivimos hoy.
No importa si estamos hablando de un gobierno, un sistema financiero, una empresa o las gigantes plataformas de las que dependemos en Internet, estar atados a un modelo centralizado es una mala idea.
Sin entrar en complejos detalles técnicos o matemáticos, un modelo centralizado es aquel en el que todo el proceso depende de un único punto de falla. Es decir, todo el sistema depende del correcto funcionamiento de un componente que, cuando llega a fallar, rompe todo el sistema. Por ejemplo, un emprendimiento que solo vende por Facebook muere si Facebook cambia las reglas o, como sucedió hoy, muere.
Sin aún conocer los detalles de qué pasó hoy en Facebook, si sabemos que la falla rompió 3 de sus propiedades principales las cuales aparentemente comparten al menos un componente centralizado —las tres murieron al mismo tiempo.
De cuerdo al Twitter de John Graham-Cunning de @Cloudflare el problema tuvo que ver con problemas de BGP y DNS. Aquellos de ustedes que quieran un poco más de detalles técnicos acá está el Tweet para que puedan estudiar el thread completo:
Un proceso centralizado es peligroso y frágil. Le da, lo queramos o no, mucho poder al componente crítico del sistema. Ya sea que a este componente centralizado le llamemos banco central, presidente, data center, red social, moneda o algo similar, ponernos en una situación en la que dependemos de un sistema centralizado es una receta para el desastre. Acá les dejo otro Tweet, este de de CNN, listando el efecto que la caída de hoy tuvo en algunos emprendedores latinoamericanos quienes dependen 100% de Facebook para sus ventas:
La mejor manera de minimizar riesgos es utilizar sistemas distribuidos en los cuales cuando un componente falla este se puede fácilmente sustituir por otro. Si se cae Instagram, puedo vender en mi propia tienda en línea. Si se cae Whatsapp, mis clientes me pueden escribir en mi página Web. Claro, el trabajo necesario para construir este tipo de sistemas distribuidos es mayor que solo tener una página de Facebook y un Whatsapp for Business pero como lo pudimos vivir hoy, el precio de no hacer ese trabajo puede ser devastador.
La tecnología nos permite pronosticar el clima por minuto, nos deja enviar mensajes instantáneamente a cualquier parte del mundo y ha extendido nuestra expectativa de vida promedio muchísimo. No es casualidad que en este mundo moderno estemos tan confundidos.
Sí, si no estuviéramos tan apantallados diríamos que la tecnología que hoy tenemos es magia de otro mundo y aunque no lo reconocemos a plena vista, en el fondo creemos que estamos rodeados de maravillas tecnológicas que todo lo pueden. He aquí de donde nace tanta confusión.
Déjenme elaborar. Desde que empieza el día, gracias a la tecnología, tenemos la impresión equivocada de que podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. ¿Tenemos calor? Prendemos al aire acondicionado. ¿Queremos conversar con nuestros familiares que están al otro lado del mundo? Presionamos un par de veces la pantalla de nuestros teléfonos. ¿Queremos ir al trabajo? Nos subimos al carro o prendemos la computadora. ¿Estamos escasos de comida? La pedimos por el celular. Todo esto es realmente maravilloso —pero debemos tener cuidado.
La falsa sensación de omnipotencia que hemos desarrollado nos está debilitando. Esta confusión (creemos que todo está bajo nuestro control) nos lleva a darnos por vencidos inmediatamente cuando algo no sale cómo queremos. Después de todo, el mundo debiera tirarse a nuestros pies. En lugar de luchar por sobrepasar el obstáculo nos sentamos a hacer berrinche (esto se debiera poder resolver con tan solo presionar un botón).
Cuando la tecnología nos confunde creemos que todo debiera salir como queremos. Cuando la tecnología nos confunde creemos que todo debiera ser fácil. Cuando la tecnología nos confunde nos rendimos y dejamos de luchar. Esto es un error. La tecnología es una gran herramienta pero nunca podrá reemplazar ni la perseverancia ni la voluntad de acero que solo un ser humano puede generar.
Creo que a veces no nos damos cuanta de lo rápido que está cambiando el mundo. Compramos el súper, nuestros viajes y hasta un nuevo carro usando tarjetas de crédito por Whatsapp. La velocidad con que se realizan las transacciones es espeluznante. Aquellos comercios que no se adapten morirán.
En este nuevo mundo la confianza es la base de las transacciones comerciales. Resulta que es imposible seguir avanzando a la velocidad que vamos si no crece la confianza en los nuevos métodos de pago que hoy están naciendo. Es por esto que la seguridad y confiabilidad de estos sistemas es tan importante.
Sí, ya hay un poco de confianza en las nuevas experiencias de compra pero aún así los consumidores quieren un mejor respaldo de que su pago fue recibido y de que su compra será honrada. Otro gran reto que los nuevos métodos de pago y comercios tienen que superar.
Por momentos parece ser que este nuevo mundo está lleno de confianza y oportunidades. En otros momentos parece ser que todo se viene abajo porque alguien cometió fraude y toda la maravillosa experiencia que la tecnología nos da se desmorona.
Creo que hay una gran oportunidad de mejorar la experiencia de compra digital de una manera integral que respeta tanto la facilidad con que se realiza la compra como la integridad y seguridad de la transacción. Estén pendientes de lo que se viene.
Hoy les voy a contar una anécdota que ocurrió tan solo hace un par de años en Buenos Aires, Argentina. Un gran emprendedor, al ver la gran cantidad de carros de lujo que se estaban empezando a vender en el país, decidió invertir en crear una novedosa red de centros de lavado de carros (Car-Wash). Después de todo, las personas que compran este tipo de carros los cuidan, quieren que siempre se vean bien y están dispuestos a pagar por un lavado bien hecho.
Nuestro emprendedor estudió el mercado y todos los análisis que hizo le validaron la idea de que un Car-Wash premium sería un rotundo éxito. Así que manos a la obra. Después de 6 meses los primeros locales empezaron a abrir y tal como los estudios lo habían indicado, los clientes empezaron a llegar en grandes cantidades. Todo iba marchando muy bien hasta que una nueva aplicación que utiliza novedosa tecnología de inteligencia artificial para predecir el clima por hora llegó al mercado. Acá fue donde todo se empezó a derrumbar.
Tan solo 8 meses después de que esta aplicación llegó al mercado la industria de lavado de carros en Argentina se redujo a un 50%. Sí, lo leyeron bien. El lanzamiento de esta aplicación que pronostica el clima causó la reducción de la facturación de toda una industria a la mitad.
¿Qué pasó? La precisión de esta aplicación para predecir a que hora va a llover (inteligencia artificial) funciona tan bien que le permite a sus usuarios evitar sacar sus carros precisamente cuando va a llover y así pueden reducir aproximadamente a la mitad la cantidad de veces que llevan sus carros al Car-Wash.
La moraleja de la historia, sí aún crees que tu industria no va a ser afectada por la inteligencia artificial piénsalo otra vez. Es hora de identificar en que maneras crees que la inteligencia artificial podría a afectar las vidas de tus consumidores y prepárarte para los dramáticos cambios que se avecinan.
Desde hace dos días el Touch ID de mi MacBook Air M1, la cual amo con loca pasión, empezó a fallar. Simplemente dejó de reconocer mi huella. Hice un set de pruebas, empezando por reiniciar la computadora. Nada. La apagué completamente y la volví a prender. Nada.
Ya algo preocupado me fui directo al internet para hacer un par de búsquedas y empecé a toparme con algunos foros que mencionan que el Touch ID se torna inconsistente cuando la laptop está conectada a un monitor externo. Me pareció muy extraño ya que tengo varios meses de estar usando la computadora conectada a un monitor externo y hasta ahora empezó a fallar. Igual decidí hacer la prueba. Desconecté el LG Ultrafine 5K al que tengo conectada la computadora e inmediatamente el Touch ID empezó a funcionar. Lo vuelvo a conectar y de nuevo empieza a fallar. El problema es 100% reproducible. El Touch ID no reconoce mi huella cuando la laptop está conectada al monitor.
Por ahora seguiré haciendo pruebas y lo más probable es que mañana contacte a soporte de Apple para ver qué me recomiendan hacer. Espero que no sea un problema de hardware. No creo que sea así ya que el problema es intermitente y el Touch ID funciona de maravilla cuando la laptop no está conectada al monitor. Ojalá sea un problema obscuro de software.
Si alguien leyendo esto tiene alguna idea de qué puede estar pasando le agradeceré mucho contactarme para sugerirme algo más a probar. De mi parte estaré actualizando este post conforma la situación evolucione.
En Ubiquo Labs tenemos un set de valores que guían nuestras acciones. Son el faro que ilumina nuestro camino. Nos dicen, a grandes rasgos, cuales son los comportamientos aceptados y no aceptados dentro de la empresa. Nos dicen qué se vale hacer y qué no para lograr nuestros objetivos.
De los 5 valores de nuestra empresa, el valor de la curiosidad es probablemente mi favorito. Como parte de cómo vivimos este valor nos gusta incluir una serie de comportamientos que están relacionados con el aprendizaje. Está de más decir que el aprendizaje y el crecimiento personal son dos cosas que son extremadamente importantes para mí y mis cofundadores.
Esta semana ha sido muy importante para nuestra vivencia de este valor. Déjenme contarles. Estoy muy orgulloso de doña Letty, la señora a cargo de la limpieza de nuestra oficina. Desde hace un tiempo atrás la he visto en silencio tomar notas cuando doy las presentaciones de “on boarding” a una nuestras nuevas contrataciones. La curiosidad se desborda en sus ojos. También, desde ya hace un tiempo atrás se ha acercado para preguntarle a varias personas si pudiera tener acceso a una laptop y así aprender algo de computación.
Pues esta semana la empresa hizo realidad el sueño de doña Letty. Compramos una laptop para que la pueda estar utilizando en su tiempo libre. También, gracias a la ayuda de Mery, doña Letty ya empezó sus cursos de Excel para principiantes y estoy seguro que en una año va a poder hacer cosas increíbles y agregar muchísimo valor a la empresa gracias a su capacidad y ganas de querer aprender.
Le agradezco a todos los involucrados en este proyecto y en especial a doña Letty por recordarnos lo importante que es descubrirás algo nuevo cada día y nunca dejar de aprender.
El trabajo que más valor agrega en el mundo es cada vez más intelectual. Conforme los años han pasado y el mundo se ha vuelto más “sofisticado” la forma en que las personas crean valor ha evolucionado bastante.
Poco a poco el trabajo manual ha sido sustituido por una nueva generación de actividades que se centran en agregar valor a través de el entendimiento y la creación. La revolución industrial, la invención de las computadoras, las máquinas, el internet y los robots tan solo han ido acelerando el ritmo de esta transformación.
No creo que el trabajo manual pronto vaya a desaparecer por completo pero sí creo que en los siguientes años veremos una reducción importante en la cantidad de trabajo manual que se requiere hacer. Tan solo la llegada de los famosos vehículos autónomos eliminará cientos de miles de trabajos. ¿Pueden imaginar un mundo en donde los taxis, buses, trailers y demás vehículos comerciales no necesitan de alguien que los maneje? Yo sí.
Considero que es muy importante no entrar en pánico ante esta clara tendencia que cada vez se materializa con mayor velocidad. La naturaleza del ser humano siempre es progresar y hacer las cosas cada vez mejor. Esto necesariamente implica que seguiremos automatizando procesos, actividades y todos los trabajos manuales que la tecnología puede hacer ya por nosotros. Y no solo esto, cada día seguiremos inventando más tecnología (otro trabajo intelectual) que podrá automatizar más y más trabajos manuales que al día de hoy no pueden ser automatizados.
Creo que todo esto es muy alentador. Después de todo, esta es la única manera en que todos podremos movernos hacia arriba en la cadena de producción y utilizar nuestras mentes más que nuestros cuerpos para diseñar un mundo futuro en el cual nadie tenga que desgastar su cuerpo para agregar valor y así poder subsistir.
Hace alrededor de un mes las baterías de mi GoPro se arruinaron porque estuve filmando por dos horas seguidas con la cámara bajo un solo muy intenso. El calor hizo que se hincharan y aunque las baterías aún funcionan no me he sentido cómodo usándolas. Cuesta qué entren en la cámara y me da miedo que la puedan dañar.
Así que decidí comprar un set de baterías nuevas. Como usualmente lo hago, escogí el producto con mejores reseñas en Amazon. Esta estrategia me ha funcionando muy bien.
Las baterías que arruiné eran de 1,500 mah. Las nuevas que compré son, en teoría de 1800 mah. Y es precisamente por este incremento en duración que las escogí. Por el tiempo que duran los juegos de baseball que filmo me interesa mucho que las baterías duren lo más posible.
Pero las especificaciones que un producto ofrece son solo números en un papel hasta que el producto se usa. Las nuevas baterías que en teoría debieran durar más que las anteriores duran alrededor de un 40% menos. Que decepcionante es cuando las especificaciones de un producto no son más que falsas promesas.
Después de tener una MacBook Pro Touch Bar de primera generación por más de 4 años finalmente decidí dar el salto al famoso Apple Silicon y comprar una MacBook Air con procesador M1.
Antes de compartir mi reseña e impresiones iniciales vale la pena listar las características del modelo que estoy evaluando:
Color Space Gray, 13″
8 Cores de CPU
8 Cores GPU
16 GB RAM
SSD 1 TB
Precio $1,649.00. A esto le pude restar un “trade-in” de $450.00 que obtuve por entregar mi computadora vieja a Apple.
Ahora sí, comparto mis impresiones y que es lo que he podido evaluar en estas 24 horas con la computadora.
Casos de uso
Hasta ahora he utilizado la computadora para restaurar mi backup de Time Machine (450GB aproximadamente), actualizar el sistema operativo, hacer un poco de e-mail, escribir y publicar un par de artículos en Word Press, realizar varias llamadas en Zoom y Microsoft Teams y revisar unas hojas de cálculo en Microsoft Excel. También hice streaming de un juego completo de los Chicago Cubs con la MBA conectada por HDMI a una TV 4k.
Batería, ¡Increíble!
Empecemos con lo más impresionante. La duración de cada carga de batería es, ¿cómo decirlo?, ridículamente laaaaarga. La primer carga me duró alrededor de 20 horas de uso activo, incluyendo video llamadas con Zoom lo que normalmente asesina cualquier batería. Nota: Respecto a Zoom es importante mencionar que al momento de lanzar la aplicación por primera vez esta se actualizó a una versión nativa de Apple Silicon. Esto sin duda alguna ayuda mucho.
No tengo duda alguna que para un uso entre estándar y pesado de trabajo de oficina esta máquina puede fácilmente aguantar todo un día laboral sin necesidad de ser recargada.
Toda esta eficiencia de batería se puede lograr gracias a la eficiencia térmica que el M1 trae a la computadora. El hecho de que el procesador puede dar un gran rendimiento sin calentarse permite que la máquina consuma menos energía y que no tenga que utilizar ventiladores.
El teclado
Personalmente el anterior teclado estilo “butterfly” nunca me molestó tanto como a muchas otras personas que reclamaron fuertemente en su contra por todo el Internet. Aparte de un par de teclas que me molestaron esporádicamente y el fuerte sonido que hacía al escribir, nunca tuve mayor problema él.
Después de cuatro años uno se acostumbra a casi cualquier cosa pero la MBA M1 regresa a utilizar un teclado estilo “tijera”. Es un teclado bastante más suave, definitivamente mucho más silencioso y las teclas tienen una profundidad mayor.
Inmediatamente al empezar a utilizar el teclado entendí a todas estas personas que critican el teclado anterior. La sensación al escribir en el nuevo teclado es increíble. La facilidad para escribir sin ver el teclado es grande gracias a la ergonomía cada tecla. En resumen, el teclado también es un “upgrade” considerable sobre las versiones anteriores que utilizaban el “butterfly”.
El teclado en este modelo elimina la Touch Bar que aunque yo sí la utilizaba en la computadora anterior no la he extrañado para nada. Regresa la tecla física ESC y se mantiene el sensor de Touch ID para desbloquear la computadora con la huella, fenomenal.
Forma y diseño industrial
La forma y el diseño industrial de la computadora son prácticamente idénticos al de los modelos MBA recientes. Es una máquina liviana, muy portátil y como ya mencionaba, fácilmente se puede usar durante el día sin necesidad de conectarla a una fuente eléctrica externa. Ideal para personas con estilo de vida móvil.
La computadora tiene dos puertos USB-C del lado izquierdo y un conector de 3.5mm para audífonos del lado derecho. El trackpad es de vidrio y bastante grande. Extraño bastante tener puertos en ambos lados de la máquina, especialmente al momento de querer cargarla. Esto no es para nada un problema ya que esta cosa prácticamente nunca necesita carga.
En general, la MBA M1 Tiene un diseño muy familiar creado para personas en movimiento. Aunque la computadora es prácticamente idéntica por fuera a sus sucesores, los cambios en el teclado y procesador hacen que la experiencia de usarla sea sienta muy moderna y fresca.
Rendimiento
Hasta este momento no he empujado la máquina con tareas intensas. No he editado video, imágenes, compilado código o utilizado bases de datos. Tal vez lo más intenso que he hecho ha sido restaurar el backup de Time Machine. Durante todo lo que he hecho los 8 núcleos del M1 se han mantenido extremadamente ociosos lo que me índica que el rendimiento de la máquina es muy alto.
El M1 tiene 4 núcleos de alto rendimiento y 4 núcleos de baja energía. Dependiendo las tareas que la máquina esté ejecutando el sistema escoge que núcleos utilizar. Basado en lo que he leído y mi breve experiencia no dudaría recomendar esta máquina para alguien que busca hacer trabajo de CPU intensivo. Considero que el M1 puede manejar la mayoría de cargas exceptuando tareas que requieran demasiado procesamiento tarjeta de video.
Pantalla
La pantalla es de 13“, viene con resolución retina, es bastante más brillante que mi modelo anterior y trae tecnología ”True Tone” lo que ayuda a que los colores se adecuen a los cambios de luz en el ambiente en que se esté trabajando.
Es un pantalla de alta calidad, colores brillantes y una resolución maravillosa. No hay mucho más que decir acá más allá de que es una pantalla que cumple con todas las expectativas que cualquiera pudiera pedir en una computadora moderna.
Veredicto
La MBA M1 trae nueva vida, emoción y modernidad a un diseño industrial ya probado. Es una actualización recomendada y el cambio de procesador de alguna manera hace que el exterior se sienta más moderno de lo que es.
La duración de la batería y la ausencia de ventiladores son los factores más importantes en esta nueva experiencia de uso. La MBA M1 prácticamente se puede utilizar como un iPad gracias a la larga duración de la batería. La temperatura de la computadora no sube y el metal siempre se mantiene frío. Es una computadora 100% silenciosa y esto crea una experiencia muy agradable de uso.
El precio, aunque es más alto que el de una PC promedio, es una ganga por lo que se obtiene en términos de rendimiento y duración de batería. Es una computadora muy versátil que recomiendo para cualquier persona que esté buscando una máquina muy poderosa, silenciosa, portátil y con larga batería.