Construir nuevas habilidades

El tiempo pasa y nuestros roles cambian. Lo que hoy nos toca hacer definitivamente no es igual a lo que nos tocaba hacer hace tan solo unos cuantos años. Claro está que esto aplica a cada una de las diferentes áreas de nuestras vidas: familia, personal, profesional, hobbies, etc.
Definitivamente que lo que nos trajo hasta acá no nos va a llevar para allá. Lo que en épocas pasadas nos funcionó ya no nos funcionará ahora. El mundo esta en constante crecimiento y si hemos hecho bien las cosas lo que ahora nos toca hacer es más complejo que lo que anteriormente hacíamos. Es así como nos damos cuenta que estamos avanzando —con cada paso que damos se nos exige un poco más.
El que busca encuentra

La persona que quiere ver problemas, encontrará problemas. La persona que quiere ver soluciones encontrará soluciones. No importa que estén viendo la misma situación, cada una de ellas obtendrá lo que está buscando.
La mente humana es extremadamente poderosa y cuando se enfoca no hay fuerza en este universo que pueda con ella. Cuando una persona se enfoca en encontrar una solución la encuentra, y lo mismo ocurre cuando se enfoca en encontrar problema.
El único paso que importa es el siguiente que debes tomar

Hay silencio a tu alrededor. Los pensamientos corren a mil por hora. Hay tanto que hacer que ni siquiera se te ocurre por donde empezar. El aire es pesado y sientes que la carga te va a sofocar. Mejor toma un respiro profundo y recuerda que el único paso que importa es el siguiente que debes tomar.
Te preocupa una situación que pudiera ocurrir dentro de 6 meses. Durante todo este tiempo te ha resultado imposible diseñar un plan maestro, perfectamente estructurado, que te ayude a prevenir ese desenlace fatídico que no puedes dejar de visualizar.
La falacia del tiempo perdido

Siento mucho decirlo pero el tiempo no se puede perder. Una persona no puede “perder su tiempo”. Lo único que puede hacer es usarlo para algo y después arrepentirse de que lo usó para eso. Es a esto lo que usualmente se le llama “perder el tiempo”.
Es muy chistoso porque se habla de perder el tiempo como que si la persona no tuviera nada que ver con lo que pasó. La realidad es otra, la persona claramente decidió utilizar el tiempo para hacer lo que quería.
La inspiración no “llega”, se crea

Cuando uno habla con personas “creativas” es muy frecuente escuchar que no se ha avanzando porque la inspiración aún no ha llegado. Un corolario de este tipo de comentarios es que estas personas empiezan a hacer inversiones gigantes para tratar de crear ambientes que les fomenten la creatividad —pero siempre les hace falta algo más.
Con el paso de estos 533 días seguidos en los que he logrado publicar un post diario he aprendido que la inspiración no “llega”, uno la crea. O esto es cierto o he tenido una gran suerte y la inspiración ha llegado a mí sin falta cada día durante todo este tiempo.
Adelante, no es tan malo como parece

Los miedos más grandes que tenemos usualmente vienen de historias que creamos en nuestras cabezas. Rara vez las cosas son en realidad tan malas como nos las imaginamos. Esto no solo es cierto cuando pensamos en situaciones altamente riesgosas. También aplica en las más triviales actividades de nuestro día a día.
Esta semana he estado prestando especial atención a por qué hay ciertas actividades que me digo que voy a hacer y simplemente no hago. ¿El común denominador qué encontré? Cuando pienso en empezar cada una de estas actividades genero una sensación de incomodidad dentro de mí.
Dejar que el tiempo vuele siempre es una opción

Ya que el tiempo no puede cambiar su naturaleza lo único que determina como experimentamos su paso es nuestra propia percepción. Los minutos en los que deseamos que el reloj se acelere son idénticos a aquellos en los que quisiéramos que el tiempo se detuviera. No existe diferencia alguna. Nuestra experiencia únicamente depende de como escogemos utilizar el tiempo que se nos ha regalado.
Cuando se sobrepasan los límites

El viernes por la noche me encontraba en el hospital. Todo está bien conmigo, estaba donando sangre para un familiar. El proceso se dio relativamente rápido y en menos de dos horas ya estaba de regreso en mi casa.
Dada mi avanzada edad de 45 años (????) decidí, sin tener idea de cuál es el protocolo médico correcto, esperar que pasará un día después de la donación para salir a correr mi entreno de 13 kilómetros. No fue una buena idea hacerlo tan pronto.
La diferencia entre observar y percibir: Superación de obstáculos

Como escribe el autor Ryan Holiday en su libro The Obstacle Is the Way, “El ojo que observa es fuerte, el ojo que percibe es débil. El ojo que observa simplemente ve lo que está ahí, el ojo que percibe ve más de lo que está ahí.”
El miedo de saber para a donde ir

Nada está escrito y aunque tanta libertad puede ser aterradora es precisamente ahí, en el infinito mar de opciones, en donde la esencia de la vida se puede encontrar.