Los temblores como recordatorio de lo inesperado

Es cierto que las rutinas y los rituales nos ayudan a ser mas eficientes y efectivos. Al mismo tiempo, esto no nos debe atrofiar de estar al filo de la navaja y atentos a eventos inesperados. La realidad es que esa ilusión de control que sentimos de que todo va a seguir igual no está bien fundamentada.

En cualquier momento puede venir un competidor y lanzar un producto al mercado que te saque del mercado (recuerdan el 2,007 cuando Steve Jobs presentó el iPhone? nadi e lo vió venir). En cualquier momento tu mejor colaborador puede decidir lanzar un emprendimiento propio y dejar tu empresa. En cualquier momento tu pareja puede decidir buscar a alguien mas. En cualquier momento tu hijo puede decidur ir a vivir a otro país (mi padre tomó la decisión de ir a vivir a otro continente a los 12 años).

En fin, los temblores nos recuerdan esto. Las cosas pueden cambiar en cualquier momento. Realmente la percepción que tenemos de que controlamos lo que pasa es falsa y lo único que podemos hacer para poder sobresalir ante cambios inesperados es estar preparados para el cambio.

“The more you sweat in peace, the less you bleed in war”. 

Machiavelo

La idea de que es posible hacerlo mejor

Hay algo que hacer. Lo hacemos. Vemos los resultados y seguimos a lo siguiente que queremos hacer. Este es el ciclo repetitivo de la mediocridad. Desdichadamente muchos de nosotros llevamos así nuestras vidas personales, trabajos, hobbies y deportes. Considero que la sociedad en la que actualmente vivimos es un reflejo de este ciclo.

Al aceptar los resultados que hemos logrado probable, nunca tenemos que sentir el vacío de perderlos o el miedo de cambiar el éxito por el fracaso. Nos relajamos y nos sentimos cómodos.

Puede ser que este es el paradigma con el que  queremos llevar nuestras vidas pero debemos al menos admitir de que existe una mejor manera. De que es una opción. Si, “mejor” puede ser mas difícil y puede generar barreras injustas que deben ser superadas pero definitivamente es posible. Y el hecho de saber que una mejor manera es posible ya es un regalo en sí.

Basado en pensamientos de Seth Godin.

De los pensamientos al ánimo, del ánimo a los resultados

Hay algunas veces que damos mas de lo que creemos poder dar. Hay otra veces en que nos asombramos de lo que hemos logrado. En esos momentos nos preguntamos que cambió y rara vez encontramos una respuesta que haga sentido pues sabemos que no hemos entrenado mas, estamos al tanto de que no hemos cambiado el proceso en el trabajo o todo pareciese seguir igual.

Estoy convencido en que estos momento lo que marca la diferencia en el rendimiento es el estado de ánimo en que nos encontramos. Ese estado de convicción en el que sabemos que podemos dar mas y todo el resto de situaciones pasan a un plano secundario.

Al mismo tiempo se ha demostrado científicamente que el estado de ánimo es directamente influenciado por la calidad de los pensamientos que tenemos. Mientras más positivos sean los pensamientos que generamos, mejor estado de ánimo tendremos, mejore resultados. Tampoco debemos olvidar que somos nosotros quienes escogemos que pensar!

¿Suena simple? Si. ¿Es fácil? No.

El cuento de los zapatos blancos y como evadimos lo que tenemos que hacer

Esta idea viene de la autora de Atlas Shrugged, Ayn Rand. Ella publicó una serie de ensayos que fueron compilados en un libro sobre como escribir mejor. Uno de los temas en que ella entra en profundidad es el del famoso “Writers’ block” o bloqueo de escritor. Este es un término utilizado para describir esos períodos en los cuales los escritores simplemente pasan semanas, meses o años sin poder “encontrar” la creatividad para escribir algo.

Ella detalla como un escritor, cuando se sienta y tiene que escribir (lo que sabe que tiene que hacer pero al mismo tiempo es algo muy difícil de hacer) si tiene un par de zapatos blancos por ahí en la habitación y su mirada casualmente ve una pequeña mancha en ellos, seguro su mente logrará racionalizar por qué los debe limpiar en ese mismo momento.

En otras palabras, somos buenísimos para evadir lo que tenemos que hacer. Y somos aún mejores para crear historias y  excusas para no hacerlo. Es muy importante tener esto muy presente ya que la mente es tan poderosa que simplemente no nos damos cuenta de lo que estamos haciendo y cuando nos damos cuenta ya estamos, convencidos de que es lo mas importante que podemos hacer, limpiando esos zapatos blancos.

Valora lo que has creado, siempre

Creo que todos los seres humanos, en un nivel muy profundo queremos crear. Construir de nuestras ideas mejores herramientas que mejoren nuestra calidad de vida. Que mejoren nuestra experiencia en este mundo.

Crear algo nuevo, algo diferente da miedo. En especial por qué muchas veces cuando estamos creando algo, nos es muy difícil separar nuestra identidad de aquello que hemos creado. ¿Que pasa si nuestra creación no es valorada o aceptada? Es muy fácil caer en la trampa de vincular esto a que somos nosotros lo que no tenemos valor o no somos aceptados. La buena noticia es que eso no es mas que un mito.

La mejor manera de llevar la vida es no perder esa ilusión de niños que nos motiva ha estar descubriendo, aprendiendo y creando nuevas maneras de resolver los problemas del mundo. Para poder lograr este estado de entendimiento es muy importante que valores todo lo que creas bajo el precepto de que vale por que tú lo creaste. Que entiendas que tiene un valor intrínseco, un valor obtenido del hecho de que te decidiste arriesgar y presentar esta nueva idea al mundo.

Seguro, esto no quiere decir que cualquier nueva idea será aceptada en el mercado y que cualquier producto será tan exitoso como los iPhones y Kindles. Este no es el caso. La realidad es que la mayoría de cosas que creemos no serán aceptadas en el mercado. Sin embargo, esto no quiere decir que no valgan como creaciones que nos ayudan a aprender y crecer.

Valora todo lo que creas, siempre!

Un nuevo amigo en la media de Cobán

La semana pasada corría la 1/2 maratón de Cobán en su 40 edición. Debo confesar que aunque terminé la carrera mi cuerpo no estaba preparado. Debo entrenar mas. Con esa confesión fuera del camino,  paso a reconocer que el hecho de que la haya logrado terminar se lo debo a “Pocho”, una persona que conocí el kilómetro 11, saliendo de Carchá.

En este punto, con 10 kilómetros aún por correr ya estaba “reventado”. Pocho me vio, se me acercó y me dijo algo parecido a “no voy a dejar que te des por vencido, vas muy rápido y te voy a ayudar a encontrar tu paso. Viene una subida dura y la tenemos que subir mas despacio. Dejame escuchar tu respiración. No camines, te vas a enfriar. Seguí mi paso”.

El hecho de que alguien se haya detenido a ayudarme, que haya visto la importancia de que todos lográramos terminar la carrera me inspiró mucho. Así que decidí en ese momento que iba a agarrar el paso sugerido y que en forma de tributo a su apoyo iba a terminar la carrera fuera como fuera.

Bajé el paso, escuché mi respiración y empecé  a subir. Cada vez con mas calor y humedad cada kilómetros fue mas difícil que el otro. En el kilómetro 14 Pocho me dijo, “seguí con ese ritmo, ya vas bien, dale hasta el final”. Y con se apretó su ritmo y se fue a una velocidad impresionante. Había dedicado 3 kilómetros de su carrera a ayudarme. Donde quiera que estés en Carchá, Gracias Pocho!

7 kilómetros después entré con un profundo sentido de interdependencia al estadio Verapaz. Había llegado y no lo había hecho solo. Tuve un amigo anónimo que estuvo presencialmente conmigo 3 kilómetros y empujo mi determinación el resto del camino. Que bien se sintió.

¿Cuanto defendemos nuestros valores?

Ayer tuve la oportunidad de juntarme con un par de amigos que no había visto en mucho tiempo. Nos reunimos para ver de empezar a colaborar, crecer y  hacer algo para mejorar nuestro país, Guatemala.

Durante la charla surgió el tema de los valores y que tan dispuestos estamos a defender aquellas cosas que valoramos. Un tema en particular que tocamos fue el valor de la vida ajena. En mi caso particular creo que la vida humana es un muy alto valor y  no creo que se debe matar a otras personas. Sin embargo, al mismo tiempo se que si alguien le hiciera algo a alguien de mi familia, muy probablemente estaría  dispuesto matarlo.

Y esto crea una línea de pensamiento muy interesante. La idea es que regimos nuestros valores   a circunstancias externas y no por nuestras creencias internas. Por ejemplo, el respeto hacia la propiedad ajena es otro de mis valores y no pienso robarle nada a nadie. Pero si mi hijo está muriendo, necesita atención médica y no tengo dinero, se que robaría. El valor siempre se compromete a algún precio. Todos tenemos un precio.

Dadas estas reflexiones y reconociendo mis debilidades, se estoy muy comprometido con seguir subiendo el precio al que estoy dispuesto a vender mis valores. Espero algún día llegar a ser el tipo de hombre que sostiene sus valores al punto de defenderlos con su vida.

Como se diferencian las actividades de diversión de las actividades productivas

En nuestra vida todos dedicamos tiempo a actividades que podemos considerar de productividad o de diversión. Una actividad productiva es algo que usualmente hacemos todos los días  y mientras mejor la ejecutamos, mejores resultados tenemos. Una actividad de diversión es algo nuevo que hacemos con el fin de  entretenernos y la calidad con que la hacemos no es importante, en este tipo de actividad la profundidad de la experiencia es lo que cuenta.

Las actividades de productividad se relacionan con el ahorro de tiempo en la toma de decisiones y la eficiencia con que podemos lograr resultados. Por ejemplo, que camino tomar al trabajo, donde hacer ejercicio, como revisar el email, etc.

Las actividades de diversión se relacionan con un sentido de  sorpresa, la felicidad  y la experiencia que se tiene como persona en el mundo. Por ejemplo, que película ir a ver, a donde tomar unas vacaciones o con que persona salir.

Para aclarar un poco mas esto evaluemos la decisión de comer algo. Si lo que vas a comer lo vas a seleccionar en base  a un objetivo de nutrición (estas entrenando deporte, etc.) la variedad se reduce y el proceso se vuelve una rutina. Si sales a comer con tu pareja la decisión es mas por diversión, las opciones se expanden y se vuelve una decisión de variedad.

Así que si te quieres divertir busca la mayor cantidad de opciones y variedad posible. Sal de la rutina y experimenta profundamente lo que estés haciendo. Si vas a ser productivo busca la rutina, reduce las decisiones a tomar e igual metete de lleno en lo que vayas a hacer.

Un nuevo mundo que quiere nacer

Por momentos he podido ver un mundo mejor, un mundo mas humano.

Por las noches cuando duermo, no solo lo veo, lo siento, casi lo puedo acariciar.

Es un mundo frágil, un mundo donde no existe la maldad. Es un mundo por el que hoy quiero luchar.

Este paraíso a donde por momentos viajo con mi imaginación puede ser real.

Está dentro de mi, gritando, clamando por salir.

Como aquel injusto prisionero que lleva decenas de años sin ver la luz, quiere ser libre, quiere volver a existir.

Este mundo es noble, virtuoso y agradecido. Está esperando por un poco de ayuda para poder nacer.

Cierro los ojos y pienso en el.  Pienso en mi mundo de cristal.

Y hoy desde la distancia no puedo dejar de pensar en un mejor regalo que entregarle a mi hijo que un mejor mundo en el cual vivir.

El miedo al compromiso y como lograr tus sueños

Las cosas mas preciadas que queremos en este mundo requieren compromiso. Esta es la razón por la que creo que muy pocas personas logran alcanzar sus tan preciados sueños. En alguna parte del camino olvidamos el poco tiempo que tenemos en este mundo y decidimos olvida la grandeza de esa vida que nos espera por qué tenemos miedo de hacer lo que se requiere para obtenerlo.

Lo primero que debemos reconocer es que el mundo no conspira contra nosotros cuando queremos algo maravilloso pero que es difícil de alcanzar. Lo único que está ocurriendo es que lo que queremos alcanzar requiere de un grado de compromiso.

El compromiso no es malo pero si embargo nos genera miedo. El miedo que sentimos al comprometernos con algo viene de la incertidumbre que generamos al no saber como será nuestro mundo si dedicamos  la energía y el tiempo a lograr esto que queremos. Es miedo a no saber con claridad que deberemos sacrificar ahora que iremos tras nuestros sueños. En realidad es miedo a no saber si obtendremos el retorno de inversión que queremos a cambio del compromiso que estamos haciendo.

La única manera de poder eliminar esta incertidumbre y el miedo le sigue es estar 100% convencido de que lo que estás persiguiendo lograr  vale mas la pena para ti que lo que estarás entregando con el compromiso que estás haciendo para lograrlo.