Todo es fácil, después de un tiempo

Cuando una persona va a iniciar a hacer una tarea que nunca antes ha hecho la percibe como titánica. Cuando la empieza a hacer ya la experimenta como algo manejable. Después de un tiempo de estarla haciendo, se ríe de lo fácil que le parece hacerla. Es un tema de perspectiva.

Esta pequeña secuencia es muy poderosa y recordarla nos ayuda a subir el ánimo. Cada vez que estamos por empezar a hacer algo nuevo, vale la pena traerla a la mente.

A continuación les dejo el fantástico thread de Twitter de Britta Wetteskind que lista 10 imágenes que ella creo para ayudarnos a elevar la moral. Que lo disfruten.

Pd. ¿Cual es su favorita?

Nada es imposible, solo hay algunas cosas que son menos probables que otras

Desde que tengo uso de razón he vivido mi vida bajo este lema. Realmente creo que nada es imposible, solo hay cosas que son menos probables que otras. Ver el mundo a través de este lente me ha permitido construir una vida que era muy poco probable para mí.

Creo que el secreto para vivir en un mundo en donde todo es posible está en interpretar los golpes que indudablemente llegarán como aprendizajes. Las barreras con que nos encontramos y nos derriban sin piedad solo son pruebas que nos invitan a aprender y salir mejores personas al otro lado de la tormenta.

Si entendemos esta realidad los fracasos eventualmente dejan de doler. Poco a poco se empiezan a transformar en aliados, en maestros que nos van enseñando el camino a seguir. Con un poco de tiempo y práctica, incluso los podemos llegar a desear. Después de todo, son lo único que nos lleva a crecer.

Las personas ven algo cómo imposible cuando se rinden. Cuando lo dejan de intentar. Cuando no pueden tolerar el fracaso. Cuando ondean la bandera blanca. Ese no es el tipo de persona que soy. Para mí, nada es imposible porque no importa cuántas veces lo tenga que intentar, siempre tendré un “otra vez más” bajo la manga.

Sí, hay cosas que son muy poco probables. Estás son las que más trabajo requieren. Pero aún así, ninguna de ellas es imposible. Solo requieren de un poco más de fuerza de voluntad.

Avanti.

Los errores que se transforman en decisiones

Ahhhh, el gran Paulo Coelho: “Cuando repites un error deja de ser un error; se transforma en una decisión.”

Hay tanto que aprender en esta pequeña frase que ni sé por dónde empezar.

  1. Es importante aprender de cada error que se comete para no volverlo a cometer.
  2. Está permitido cometer un error la primera vez. Después de eso, cada uno de nosotros tiene la información suficiente para no volverlo a cometer.
  3. Cuando hay algo que desconocemos no tenemos la información necesaria manejarlo bien. Ya la segunda vez es otra historia.
  4. Todas las situaciones son diferentes y se debe aprender de cada una de ellas. Al mismo tiempo, vivimos en un mundo de patrones, la historia rima. Repetir un error implica volver a hacer exactamente lo mismo (que antes no funcionó) ante una situación muy similar.

¿Qué mas les puedo decir hoy? Creo que no mucho, Paulo ya lo dijo todo. De mi lado, voy a dejar esta frase visible en mi área de trabajo. Creo que leerla constantemente me va a mantener más presente. Me va a ayudar a identificar esos patrones que tengo tan arraigados que ya no me son útiles. Me va a llevar a no volver a caer subconscientemente en el mismo error una y otra vez.

Este quote sin duda alguna me va a ayudar a tomar mejores decisiones, ósea, a cometer menos errores.

Energia 0, hora de recargar

Hoy ha sido un día particularmente difícil. Mis niveles de energía han estado muy bajos. En general, he cumplido con todo lo que me he prepuesto pero el esfuerzo necesario para lograrlo ha sido demasiado grande.

Es raro, no me siento mal. Es cierto, el fin de semana no descansé to lo que hubiera querido pero no logró identificar algo que me pudiera tener así. Cada paso que he dado hoy se ha sentido como una tarea titánica designada solo para los dioses de antaño.

Estos momentos, aunque son incómodos, nos enseñan mucho. Nos muestran lo mucho que podemos hacer aunque no estemos en óptimas condiciones. Nos enseñan a sobrellevar dificultades y a salir adelante aunque las ganas no estén ahí. Nos enseñan a sacar la cabeza del agua.

Es probable que esta sensación venga más de un tema mental / emocional que de una situación física. Los días han sido largos e intensos. He tenido mucho que hacer y la cantidad de energía mental que he estado utilizando es grande. Estoy drenado.

Sí, creo que eso es. Al menos esta vez lo estoy identificando a tiempo, antes de quemarme. Ya va siendo hora de tomarme un tiempo para mí y recargar.

La importancia de presentarse, podrías pegar tu primer Home Run

Antes de hacer algo, cualquier cosa, primero hay que presentarse. Si no se está en el lugar correcto, en el momento indicado, no se puede actuar. Todo empieza diciendo “estoy aquí, presente”.

Hay días en que las ganas simplemente no están ahí. Otras veces podemos estar cansados o incluso enfermos —como hoy. La lista de razones por las cuales no presentarse es realmente infinita. Presentarse todos los días requiere de determinación.

Hacer las cosas cuando se tienen ganas es fácil. Pero las personas que realmente hacen la diferencia hacen lo que tienen hacer, incluso cuando no tienen las ganas de hacerlo. La valentía de decir “presente” incluso cuando es incómodo es lo que mueve al mundo hacia adelante.

Es imposible tomar ventaja de una oportunidad cuando no se está “ahí” para aprovecharla. No se puede ganar una batalla en la que no se está presente. Las cimas de las montañas que nunca se llegan a visitar no pueden ser conquistadas.

Es importante presentarse, todos los días. Al estar presente es cuando la magia ocurre. No deben existir excusas para ausentarse. Sí, habrán momentos en los que simplemente no podemos decir “presente” pero deben ser muy pocos.

Cuando tengas dudas, siempre elige presentarte. Nunca sabrás qué es lo que puede pasar. Incluso, podrías llegar a pegar tu primer Home Run.

Felicidades Chris, buen trabajo.

2 ó 3 cosas que no vas a dejar de hacer (se buscan voluntarios comprometidos)

¿Cuales son esas 2 ó 3 actividades que si hicieras todos los días tu vida sería totalmente diferente? Vale la pena sentarse un momento a pensar en esto.

Puedes empezar el ejercicio identificando las principales áreas de tu vida. No sé, pueden ser cosas como familia, trabajo, crecimiento personal, deporte, salud, hobbies, etc. Algo así. Una vez que tienes estas áreas claramente identificadas busca las 3 con las cuales estás menos satisfecho. He ahí un buen lugar por donde empezar.

Lo más probable es que no estés muy satisfecho con estas áreas de tu vida porque no has trabajado en ellas constantemente. A lo que le prestamos atención crece. Lo que ignoramos se hunde al fondo del mar.

Ahora que ya tienes estás 2 ó 3 áreas de tu vida identificadas encuentra algo, no importa que tan pequeño sea, que si hicieras todos los días, cambiaría completamente tu desempeño en cada una de estas áreas.

Por ejemplo, agarremos el trabajo. Haz la pregunta, ¿Qué es algo que si hiciera todos los días mi desempeño y los resultados que obtengo en mi trabajo serían totalmente diferentes? Puede ser que haya una habilidad que necesitas desarrollar pero que aún no tienes. Pues entonces trabaja 20 minutos todos los días en desarrollarla. O Tal vez las cuentas por cobrar están fuera de control. Pues decide que lo primero que vas a hacer todos los días es sentarte a revisar las cuentas por cobrar y compartirle a tu equipo las principales cosas en las que deben trabajar ese día para acercarse a la meta de ordenarlas. La idea es esa, encontrar aquello en que puedes trabajar a diario, constantemente, hasta que un día de estos que voltees a ver te encontrarás en la cima del mundo.

Con tan solo identificar estas tres áreas de tu vida y comprometerte a que todos los días les dedicarás 15 a 20 minutos a cada una de ellas puedes en cuestión de muy poco tiempo cambiar tu vida. El secreto está en NO dejar de trabajar en ellas pase lo que pase.

Me gustaría mucho que los que tengan un compromiso suficientemente fuerte con querer trabajar a diario para mejorar sus vidas y hayan pensado encesto me compartan en los comentarios qué actividades no van a dejar de hacer.

Causa y efecto: la naturaleza de nuestro universo

Vivimos en un mundo que es gobernado por un set de reglas que son inviolables. Hay una cierta consistencia en todo lo que nos rodea que no se puede negar. Nos guste o no, estamos sujetos a las leyes de causa y efecto.

Entender, y más importante aún, aceptar como funcionan estas leyes es indispensable para llevar una vida plena. No importa si hablamos de logros profesionales o calidad de vida familiar, el no aceptar las leyes fundamentales del universo (realidad) es la limitante más grande que una persona puede experimentar. No se puede operar efectivamente en un entorno sin saber cuales son sus reglas de juego.

La realidad está construida sobre la premisa fundamental de que todo es causado por algo más. Por cada acción hay una reacción. Vivimos en un mundo de causa y efecto. Las cosas son como son. Por crudo que suene, así se comporta la realidad y el universo no tiene ningún tipo de interés personal por nadie. Causa y efecto.

Al COVID no le importó que un emprendedor acabará de abrir un restaurante en marzo del 2020 después de haber invertido todos sus ahorros para lanzar el proyecto. A los terremotos no les importa qué miles de niños inocentes sucumban bajo los escombros que causó. No es que la realidad sea malvada. Las cosas simplemente son.

La naturaleza de nuestro universo es impersonal. A su ves es predecible y se puede llegar a descifrar. Lo único que se requiere para obtener todo lo que una persona pudiera llegar a querer es dejar nuestras expectativas por un lado y aceptar la realidad tal y como es.

La mejor manera de navegar el mundo en el que vivimos es entendiendo y aceptando las leyes a las que estamos sujetos. Entender que la realidad – nuestras expectativas = felicidad es el único camino para llegar a vivir bien.

Esta es la verdadera naturaleza de nuestro universo.

Kaleidoscopios, el proyecto que revivió Conceptos

Hoy, después de más de un año de no hacerlo, volví a grabar un nuevo episodio de mi podcast Conceptos. Entre mucho trabajo, un pívot fuerte en la empresa y un intenso enfoque en estar escribiendo he tenido engavetado este proyecto que tanto me inspira. Realmente lo extrañé.

Es interesante, lo que necesitaba para retomar este proyecto que tanto me inspira era sentirme inspirado. E inspirado me sentí hace un par de días que vi un video de Kaleidoscopios, una empresa fundada con el propósito de difundir las disciplinas STEAM (Science, Technology, Engineering, Art and Math) a niños guatemaltecos.

Resulta ser que tengo el gusto de conocer a una de las socias, Jenniffer Guzmán. Inmediatamente después de ver el video sentí un impulso fuerte de conocer más acerca de el proyecto y su misión. En ese instante le escribí a Jenniffer para preguntarle si ella y su socia Sol quisieran grabar un episodio de Conceptos para compartir lo que están haciendo. Accedieron y hoy, dos días después, grabamos.

Lo que Jenniffer, Sol y todos sus voluntarios están haciendo es realmente inspirador y genuinamente creo que puede cambiar el futuro de nuestro país. Es un proyecto que no solo inspira, también está transformando vidas para siempre.

Hasta acá les dejo la historia por hoy. Si quieren saber más estén atentos de mi Facebook y Linked In para enterarse cuando el episodio de Conceptos con Jenniffer y Sol se publique. Ahí podrán escuchar mi conversación de más de una una hora con ellas.

Gracias por inspirarme niñas, lo necesitaba.

Aprovechar el tiempo al máximo

Hoy estoy escribiendo esto desde una muy bonita tienda de muebles. Esto visitando a un cliente que está interesado en hacerle upgrade al servicio de Whatsapp que tiene con nosotros.

Con el fin de llegar a tiempo a la cita, decidí salir antes de lo normal por aquello del tráfico. Resulta ser que tuve mucha suerte. No había nada de tráfico. Llegué 35 minutos antes de lo previsto.

Una vez acá, una persona muy amable que trabaja acá me ofreció un lugar en donde sentarme en lo que empezaba la reunión. Me senté y por costumbre y falta de presencia empecé a esperar, estaba a unos segundos de ponerme a perder el tiempo con mi celular. Después de un par de minutos me centré y empecé a pensar en que 30 minutos es mucho tiempo. Sería bueno usarlos para algo productivo. En aprovechar al máximo mi tiempo.

Así que de inmediato saqué mi computadora y me puse a escribir este post. Así que aquí estoy, aún 16 minutos antes de que inicie mi reunión y con un post bastante bueno ya listo para publicar.

Acá les dejo la reflexión.


Todos los días, sin importar qué tan cargados sean, tienen pequeños momentos que a veces desperdiciamos. La realidad es que no los desperdiciamos porque sea imposible aprovecharlos, los desperdiciamos por costumbre.

A pesar de los grandes cambios que la pandemia del COVID 19 trajo hay ciertas cosas que siguen igual. Una de ellas es la percepción de que el trabajo / productividad solo se pueden dar en el lugar indicado en un momento preciso. La idea de poder trabajar en cualquier lugar por incrementos pequeños de tiempo aún le sigue pareciendo a muchos un locura.

Pero aprovechar cada momento al máximo sí es posible. Hoy contamos con la tecnología y la conectividad que se necesita para trabajar desde cualquier lugar. También, la configuración de la mayoría de trabajos permite que las actividades sean realizadas desde cualquier lugar. Los avances pueden ser fácilmente almacenados en una computadora o la nube. Los entregables muchas veces se pueden entregar en formato digital.

Sin duda alguna, hay muchas tareas que requieren de completa concentración, equipo especializado y largos bloques de tiempo para realizarse. Pero también hay miles de pequeñas actividades que se puede adelantar en cualquier momento. Hacerlas cuando se puede es aprovechar el tiempo al máximo.

Ninguna tendencia es para siempre

Cuando las cosas van bien creemos que seguirán estando bien para siempre. Cuando las cosas van mal nos resulta imposible creer que en algún momento darán la vuelta. Por alguna razón creemos que las tendencias continuan su trayectoria hasta el final de los tiempos.

Esta manera de pensar, aunque sea subconsciente, afecta de manera dramática la manera en que tomamos decisiones. Y no solo afecta nuestras decisiones, también impacta fuertemente nuestros estados emocionales. Cuando todo está ok nos sentimos invencibles y cuando el mundo se está desmoronando sentimos que nos queremos morir.

La realidad es que las tendencias cambian. Nada en este mundo es permanente. Para que exista una montaña debe haber un valle a su alrededor. No hay luz sin obscuridad. Hay momentos difíciles y momentos maravillosos. Si de algo podemos estar seguros es que lo que estamos viviendo ahora en algún momento cambiará.

Ninguna tenencia es para siempre. Especialmente si ejercemos nuestra fuerza de voluntad y trabajamos duro para cambiarla. Al mismo tiempo, no hay fuerza en este mundo que mantenga las cosas viajando en la misma dirección permanentemente. El cambio es la única constante.

Todo cambia. El mal eventualmente cede sus tinieblas a la luz del bien. El bien tampoco es infinito. Se cansa y sucumbe ante las obscuridad del mal.

Ninguna tendencia es para siempre.