La felicidad depende sólo de ti

Desde muy pequeños, tanto la sociedad como el sistema escolar, no dejan muy claro con quién nos debemos comparar para ser felices —los demás. Para el pequeño niño o niña en primaria lo más importante no es si se la pasó bien en el colegio y aprendió algo nuevo. Lo más importante es si le va a poder dar a sus papás una foto del cuadro de honor para subir a redes sociales.
Pequeñas mejoras

En algunos deportes una pulgada hace la diferencia entre ganar el campeonato o hundirse en la derrota. En otros es el segundo el que determina si se alcanza la gloria o si se aprende de la derrota. Las diferencias son mínimas, el impacto es infinito.
Lo mismo ocurre en los negocios. Y en las relaciones. Y en nuestras vidas privadas. Siempre hay pequeñas variaciones que hacen toda la diferencia. Sin embargo nos empeñamos en creer que son las grandes ocurrencias lo que cambia la historia de nuestras vidas y empresas. No, no, no.
Prolonga considerablemente la vida útil de la batería de tu MacBook con esta aplicación

Al Dente es una aplicación que te deja controlar cuando carga y cuando no carga la batería de tu Mac. También te permite configurar un porcentaje de carga máximo para tu laptop. De esta manera la puedes tener conectada todo el tiempo sin que la batería se mantenga al 100%. Es una aplicación genial que funciona muy bien. Ya tengo unos 2 meses de usarla y no he tenido ningún solo problema. Hace un par de días ya liberaron la actualización para Monterey.
El primer paso

Qué difícil resulta empezar, especialmente cuando se está empezando desde cero. Al igual que sucede con el mundo de la física, la mayor resistencia que experimentamos para lograr algo es justo en el momento de empezar a movernos. El primer paso es el más difícil.
Existe un lugar, yo lo he visto

Hay un lugar en donde el sufrimiento no existe. Hay un lugar en donde todo está bien y en donde el sufrimiento no puede entrar. En este lugar el cielo siempre es azul, las tormentas no existen y la paz se respira desde que se nace hasta el último suspiro que llega antes de morir.
He visto este lugar. Es un lugar real y no es un sueño utópico que creemos que tan solo puede existir en las palabras de esa novela perfecta escrita por un escritor con una gran imaginación. Créanme, este lugar existe y está mucho más cerca de lo que nos han enseñado a creer.
Los días más felices

Los días más felices también pueden tener desilusión y estar llenos de dolor. Realmente no importa porque los días más felices son todos aquellos días en los que decidimos ser felices sin restricción.
Los días más felices nunca están contados y de hecho no tienen nada que ver con quienes compartimos o qué pasa a nuestro alrededor. Es más, los días más felices son todos los días de nuestras vidas, si así lo queremos de verdad.
¿Ya sabes a quién sirve tu empresa?

Esta es una de las preguntas más importantes que un CEO debe responder. Saber con claridad quién es el cliente ideal al que la empresa dedicará sus recursos para servir determina muchas otras decisiones.
¿Qué quiere decir conocer al cliente ideal? Es saber qué le es importante y tener identificado por qué cosas está dispuesto a pagar. También significa tener identificadas todas aquellas cosas que no le importan y por las que no estará dispuesto a pagar. Es saber qué lo mueve y con qué se identifica —y que no.
Que valga la pena

Creo que esto es un tipo de ley natural que no solo aplica a las empresas. Ninguno de nosotros puede ni estar en dos lugares al mismo tiempo ni tampoco hacer dos cosas distintas exactamente en el mismo instante. Mmm, ahora que lo pienso bien, creo que lo que todos debiéramos hacer es hacer que cada instante de nuestras vidas realmente valga la pena.
Organizar antes de hacer

Hacer se siente bien. Nos da la sensación de que estamos siendo productivos. El problema es que a menudo estamos haciendo las cosas erróneas y la sensación de productividad se queda solo en eso, en un sensación.
Por el otro lado, organizar nuestros pensamientos y clarificar que es lo qué realmente queremos hacer es algo intangible y no se siente tan bien. La sensación no es tan agradable pero siempre que nos tomamos el tiempo para pensar y organizar qué es lo que vamos a hacer resultamos siendo bastante más productivos.
Aprender a bajar las revoluciones como emprendedor

Saber cuándo bajar la intensidad es tan importante como poder darlo todo en un momento crucial. La vida es una maratón, no un sprint. Si no aprendemos a “desconectar” de manera regular, tarde o temprano nos vamos a quemar.
Al igual que el motor de un carro que después de mucho tiempo de estar trabajando con las revoluciones en rojo se funde, nuestra salud mental también puede en cualquier momento colapsar.