Compromisos visibles

Cada cita, llamada o reunión que agendamos es un compromiso. Consideramos que algunos de ellos son más importantes que otros. Es por esto que algunas reuniones simplemente se nos olvidan y otras no. Lo único que aquí es innegable es que los compromisos que son visibles son los únicos que tienen oportunidad de cumplirse.
Escoge bien quienes te rodean

De todos los factores que influencian la calidad de nuestras vidas, las personas que nos rodean, probablemente sea el más importante. Gracias a las personas que están a nuestro alrededor cuando nacemos adoptamos nuestros primeros puntos de vista sociales, políticos y religiosos. A través de ellos formamos nuestros paradigmas fundamentales de vida.
Frio afuera, frío adentro

La temperatura afuera baja. Empiezo a sentir frío. El viento sopla y todo está obscuro. El aire gélido hace contacto con mi piel. La noche se abre paso y con cada minuto que pasa la baja temperatura me recuerda lo helado que puede ser el corazón.
Nada es perfecto pero todo puede mejorar

No existe el producto perfecto. Tampoco debiéramos sentarnos a esperar escribir el post ideal. Estas cosas no existen. La naturaleza (realidad) está llena de fallas y su perfección tan solo radica en su capacidad de cometer error tras error.
Entender el problema (el examen en el que todos sacamos cero)

Cuando la situación apremia, resolver se convierte en un imperativo. Esto es usualmente cierto, aún cuando aún no se sabe cómo resolver la situación. En estos momentos, encontrar una solución se vuelve más importante que entender el problema.
Es más divertido ganar (una advertencia sobre la glorificación del fracaso)

No es ningún secreto que en el mundo del emprendimiento se glorifica el fracaso. Intentar algo y no lograrlo es una medalla de honor. Saber superar los descalabros con una sonrisa es reconocido como una habilidad superior. Todo esto está muy bien pero no debemos olvidar que es más divertido ganar.
Los limites se pueden mover

Un limite es el punto en donde algo termina y algo mas empieza. Podemos decir que el limite de la paciencia es dónde la cordura termina y la locura empieza. En la misma línea, el límite de nuestras capacidades es dónde termina lo que podemos hacer y en donde empieza nuestra oportunidad de aprender cómo hacer algo nuevo.
Saber qué hacer no es suficiente para terminar ese proyecto que no termina

Sí, sí, sí, ya sé qué hacer. No me molesten. Ya me pongo a trabajar en ello y lo hago. A todos nos pasa. Ya sabemos qué es lo que que hay qué hacer pero no hay manera que movamos el proyecto hacia adelante. ¿Por qué es que pasa esto?
No siempre se puede ganar

Mientras más intensa es la competencia, más hay en juego. Conforme se va jugando contra oponentes de mayor nivel, más importante se vuelve jugar un juego perfecto. Cuando el tiempo que se ha dedicado a entrenar se deja de medir en días, y se empieza a medir en años, quedarse corto puede ser devastador. En el momento que se juega al más alto nivel, el más mínimo error puede ser mortal.
¿Y qué si hubiera algo mejor?

Las cosas están funcionando y no se tiene mayor problema. Día tras día la cómoda monotonía de hacer lo mismo se apodera de toda la operación. Todos parecen estar muy complacidos ya que todo marcha de acuerdo al plan. No hay grandes sorpresas que interrumpan la producción pero el crecimiento es a lo sumo marginal.