Ser libre, encontrar quien eres

Hoy temprano por la mañana llevé a mi hijo al colegio. Acaba de cumplir 4 años. Está empezando a “cantar” las canciones que más le gustan. Como cualquier otro niño a esta edad, las canciones que más le llaman la atención son las de las películas y caricaturas que ve.

En estas semana Frozen, Una Aventura Congelada ha estado muy de moda con el. Y para serles totalmente honesto, conmigo también. Me gustó mucho la película. Pero ahora que escucho el tema principal de la película una y otra vez cantado por mi hijo el mensaje ha resonado mucho más.

Lo escucho cantarla y entiendo que como seres humanos queremos ser libres. Queremos ser nosotros. Me emociona mucho el concepto de que una persona quiera encontrar su esencia para poderla aportar al mundo. Esta idea de poder librarnos de las expectativas del mundo exterior para encontarnos a nosotros mismos me parece de lo más profundo que podemos experimentar. Creo que Frozen lo transmitió muy bien.

Les copio la letra para que la puedan leer y puedan así entender a que me refiero:

La nieve pinta la montaña hoy

No hay huellas que seguir

La soledad un reino y la reina vive en mí

El viento ruge y hay tormenta en mi interior

Una tempestad que de mí salió

Lo que hay en ti, no dejes ver

Buena chica tú siempre debes ser

No has de abrir tu corazón

Pues ya se abrió

Libre soy, libre soy

No puedo ocultarlo más

Libre soy, libre soy

Libertad sin vuelta atrás

Y firme así me quedo aquí

Libre soy, libre soy

El frío es parte también de mí

Mirando a la distancia, pequeño todo es

Y los miedos que me ataban muy lejos los dejé

Lejanía me haces bien, ya puedo respirar

Lo sé a todo renuncié, pero al fin me siento en paz

Libre soy, libre soy

No puedo ocultarlo más

Libre soy, libre soy

Libertad sin vuelta atrás

Y firme así me quedo aquí

Libre soy, libre soy

El frío es parte también de mí

Fuerte, fría, escogí esta vida

No me sigas, atrás está el pasado

Nieve lo cubrió

Libre soy, libre soy

No puedo ocultarlo más

Martina Stoessel, obtendido de musica.com

La belleza de descubrir

Una vez llegamos a ser adultos por alguna u otra razón dejamos de maravillarnos. Dejamos de sorprendernos y perdemos el interés por descubrir como funcionan las cosas.

Lo veo con los niños. Para ellos todo es maravilloso y no se aburren de descubrir. Es más, no hacen otra cosa sino que estar descubriendo como funcionan las cosas todo el día. Creo que es innato. Descubrimos como funciona el mundo a nuestro alrededor para sobrevivir.

¿Será posible que llega un punto en la madurez de las personas en la que hemos descubierto lo suficiente para sobrevivir? Casi seguro que si. Ahora la pregunta que queda es, ¿quieres solo sobrevivir o tener una experiencia completa de vida? La respuesta yace en que tanto quieres seguir descubriendo.

Asume una intención positiva

Que difícil es conversar con un directo cuando el o ella ha cometido un error. Usualmente estamos en un estado emocional de enojo. Esto se debe por qué muchas veces pensamos que el error se cometió adrede. De alguna manera u otra nos contamos historias de como el directo tuvo la intención de cometer el error.

Pero debemos ser realistas. Debemos ser mejores que esto. Hagamonos las siguientes preguntas. ¿De verdad crees que una persona intencionalmente quiere dañar su carrera, la empresa para la que trabaja y la relación con su superior? ¿Alguna vez tu has cometido un error tan solo por querer arruinar algo? Visto de esta manera la historia cambia!

Es muy importante que reconozcamos que un 99.9% de las veces que alguien comete un error es por qué en el momento de actuar la decisión que tomó fue la que considero como mejor opción. Con sus recursos en ese momento hizo lo mejor que pudo. Nunca tuvo la intención de arruinarte el día.

Debemos guiar a las personas cuando se equivocan. Les debemos ayudar a crecer y potenciar su desarrollo. Hay muchos mecanismos para hacer esto. Está claro que una persona que consistentemente no logra sus objetivos debe dejar la organización. Pero incluso en este caso, no estará cometiendo errores de una manera malintencionada.

Ante cualquier error, siempre asume que detrás del fallo hubo una intención positiva. Así podrás llevar a tu equipo más lejos.

Idea tomada de el podcast Assume Positive Intent de Manager Tools.

La importancia de la congruencia

Nos proponemos tantas cosas. Hay miles de iniciativas que nacen dentro de nuestras mentes. Pensamos en hacer muchas cosas. También decimos que vamos a hacer muchas cosas. Mi experiencia personal y mucho de lo que veo a mi alrededor me dice que en realidad  hacemos muy poco de lo que pensamos o decimos. El hecho de que  las acciones que decidimos ejecutar no sean congruentes con nuestros pensamientos o palabras puede ser  un juego muy destructivo para nuestra percepción de nosotros mismos.

Este peligroso juego nos lleva a la destrucción de la confianza que tenemos en nosotros mismos. La creencia que empezamos a desarrollar va algo así:  “Otra vez me mentí. Soy una persona que nunca hace lo que se propone. No puedo.” Poco a poco vamos llegando a  la perdida de credibilidad en nosotros mismos.

Si nosotros mismos no confiamos en nosotros, es fácil deducir el desenlace. Poco a poco las personas que nos rodean perderán la credibilidad en nosotros. Las personas no pueden confiar en alguien que dice una cosa pero sus acciones gritan otra cosa.

Si suena el despertador, despiértate. Si dice que vas a hacer dieta, no te comas el pastel. Si ofreces entregar algo en el trabajo, entregalo.   Cuida lo que dices a los demás y cuida lo que te dices a ti mismo. Importa. Haz un compromiso real para que todas tus acciones se alineen con lo que estás pensando. Alinea tu audio con tu vídeo.

Por que no definimos metas y expectativas para nuestros colaboradores

Ayer tuve una buena plática con dos compañeros de trabajo en Interactúa Móvil. Discutimos que estamos viendo una ausencia de expectativas en la cultura de la empresa. Al no tener expectativas acerca de un proyecto, una persona, etc. la velocidad con que estamos logrando los resultados disminuye.

Poco a poco me fui dando cuenta de algo muy importante. ¿Cual es el beneficio personal de no tener expectativas? Al menos para mi, el no tener expectativas disminuye las probabilidades de tener “conflicto” y tener que dar retroalimentación a otra persona.

En pocas palabras, si no transmito claramente mis expectativas sobre algo que quiero que se haga, no habrá una meta bien definida y por ende nunca se sabrá si la meta se alcanzó o no. De esta manera no existe posibilidad alguna de tener que dar retroalimentación directa y experimentar un poco de incomodidad.

Por el contrario, si se sientan las expectativas de una manera clara, directa y detallada se define un objetivo directo al cual se tiene que llegar. La existencia de este objetivo implica que se puede fallar (y muchas veces de fallará). Esto al final de todo da una gran oportunidad de tener una charla para encontrar por qué no se logró el objetivo y que se puede hacer en una próxima oportunidad para mejorar los resultados.

Así que decidimos “dejarnos de cuentos” y empezar a aclarar y detallar nuestras expectativas sobre cualquier tarea, proyecto o iniciativa que emprendamos. Vamos a ser más claros sobre lo que queremos y utilizar todos los resultados (ya sean positivos o negativos) a nuestro favor para siempre estar creciendo.

Una muy buena razón para la tolerancia

Muchas veces he pensado en por qué dejamos pasar tantas cosas. Cosas como la corrupción, la violencia, la falta de respeto a la leyes, la inpuntualidad, etc. A todos nos molesta que estas cosas ocurran. Entonces, ¿por qué tan pocas veces decidimos condenarlas?

Creo que se por qué puede ser. Creo que es porque muy en el fondo sabemos que nosotros mismos podemos llegar a ser los transgresores. Que dadas las condiciones “correctas” nosotros mismos podemos ser los corruptos, los violentos, los criminales, los impuntuales, etc.

Creo que tan solo las actitudes destructivas que no toleramos son las que en realidad no llegaríamos a practicar bajo ninguna circunstancia.

Todo suma

Muchas veces pasamos grandes períodos de tiempo realizando grandes esfuerzos. Y estos grandes esfuerzos parecen no rendir frutos. Durante estos períodos de tiempo es cuando más debemos perceberar. Mantener el ánimo arriba y aferrarnos a nuestra pasión. Es ahí donde debemos recordar por qué empezamos.

No digo esto por qué lo correcto sea perseverar. Lo digo por qué estoy convencido que todo suma. Esos esfuerzos que se realizan eventualmente pagan. Todo lo que hacemos nos enseña, aprendemos y nos hacemos mas fuertes. Comprendemos mejor que es lo que queremos hacer y hacia donde debemos llegar.

Pasa suficiente tiempo sumando y eventualmente habrás construido suficiente entendimiento para cumplir cualquier objetivo.

La distorsión del miedo

Lo vivo todos los días en carne propia. Todas las metas, objetivos y logros que dejamos de alcanzar perecen no por falta de habilidad. Perecen por la presencia del miedo. El talento no es suficiente para sobresalir y poder vivir la vida que queremos tener. El talento por si solo no logrará que nuestros emprendimientos se concreten.

Percibimos que hay muchas cosas que tanto nosotros como los demás no hacen por “dejadez”. Estoy seguro que 9 nueve de cada diez veces no es “dejadez”. Es algún miedo, usualmente miedo a sentirse avergonzado lo que está impidiendo el crecimiento.

El miedo al fracaso no es más que temor a “que van a decir si fallo”. A sentir vergüenza. No podemos dejar que este miedo nos límite. Es hora de cambiar ese miedo por el orgullo de decir “este soy yo y esto es lo que cree”.

De nuevo, inspirado por Seth Godin.

Como identificar la parte difícil de tu proyecto

Empecemos la empresa! Lancemos el emprendimiento! Bien, ahora debemos empezar a buscar el logo que queremos. ¿Que nombre le vamos a poner a la empresa? etc.

Este es un patrón muy común que se da en los emprendimientos. Sin querer decir que el logo y el nombre de la empresa no son importantes (por qué lo son), pueden ser detractores que no te permitan ver que es lo que realmente debes estar haciendo.

Este tipo de actividades no solo son detractores sino que muchas veces los usamos como escudos protectores para no tener que ver las partes realmente difíciles del proyecto como conseguir clientes, cerrar la negociación clave con el proveedor, lograr un financiamiento, etc.

Cuando sientas que estás muy enfocado en el tipo de actividades que consideres como detractores hazte las siguientes preguntas para ayudarte a encontrar que es lo que realmente es difícil en tu proyecto:

  • ¿Lo que estoy haciendo me da miedo? Si la respuesta es no, probablemente tienes un detractor enfrente!
  • ¿Que pasa si no logro el objetivo que esta actividad logrará? Si el negocio no se pone en riesgo, probablemente tienes un detractor enfrente!
  • ¿Me siento ansioso a pesar de estar logrando avances en esta área? Ojo! Tu subconsciente te está avisando que a pesar de estar logrando mover las cosas, no estás moviendo las cosas más importantes!

Siempre de frente y sin miedo a hacer lo que tu proyecto realmente necesita de ti!