Cuando algo sale mal no es porque queríamos que saliera mal. Simplemente es un resultado no esperado. Siempre que hacemos algo nuestra expectativa es que salga bien. Nadie empieza a algo con ganas de que salga mal.
Que algo salga mal no dice nada acerca de nosotros. Simplemente lo que ocurre es que debido a nuestro desconocimiento nuestras buenas intenciones no se materializan y obtenemos resultados no deseados. Nadie fracasa a propósito.