¿En que es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra diario? Para durante casi toda mi vida mi fue un cuaderno rosado de una niña que está corriendo detrás de su hermano porque el se lo quitó y está amenazando con decirle a sus amigas lo que está ahí escrito.
Ya muchas veces intenté llevar un diario personal. Todas las veces fue un fracaso rotundo. El factor común: todas las veces traté de hacerlo en digital (computadora, iPad, etc.) y todas las veces traté de ser muy estructurado y formal. En mi caso, 2 o 3 días de forzarme a escribir “algo revelador” y luego a dejarlo olvidad. 0 beneficios. Kaput.
Al mismo tiempo empecé a notar que mi esposa todos los días estaba anotando por segundos en una pequeña libreta todos los días. Sin horario fijo ni un gran ritual alrededor de hacerlo. Al día de hoy no tengo idea que escribe ahí pero el tan solo ver la constancia y aparente facilidad de su proceso me llamó mucho la atención.
“Documentar los pequeños detalles de tu vida diaria se convierte en una celebración de quien eres”
— Carolyn Hamilton
Así que decidí hacer un ultimo intento, aplicar los consejos de Tim Ferriss y muchos de sus invitados en el podcast The Tim Ferriss Show e intentar llevar un diario escrito a mano y sin estructura (algo hasta que hasta este momento yo consideraba un disparate) y ver que pasaba. ¿Que podía perder?
Así que a finales de diciembre compré una simple agenda y me propuse llevar un diario escrito a mano durante todo el mes de enero. Estos fueron mis mas grandes aprendizajes:
- No tener un plan o estructura a la hora de escribir tu diario permite que todo lo que está abrumando tu subconsciente fluya y después de varias sesiones lo podrás plasmar en el papel sin tener que pensarlo. Esto empieza a dar una sensación de calma y tranquilidad.
- Algo mágico pasa entre la mente, la mano y el papel. Toda mi vida quise utilizar una computadora o similar para luego poder buscar, taggear, ordenar, etc, mis notas para “nunca olvidarlas”. Esta ansiedad desapareció al momento de escribir en papel. Al menos yo, he experimentado una gran satisfacción de saber que ya lo “saqué” de mi y está capturado en el papel.
- Leer las notas del día anterior permite entender como estuviste operando el día anterior y como manejaste las situaciones del día. Repetir este proceso una y otra vez ha hecho evidente varios patrones de comportamiento que tengo y un panorama bastante completo de como llevo mi vida a nivel diario. Poder ver esto me ha permitido destilar varios aprendizajes puntuales de cosas que quiero mejorar en mi vida.
- Analizar lo que escribes te permite entender un poco mejor lo que pasa a tu alrededor y ver como las decisiones que tomas afectan tus resultados.
- No se necesita ser un literario o escribir cosas bien redactadas o coherentes todo el tiempo. Dejar salir lo que tienes en la cabeza sin censura es a la vez liberador y muchas veces muy revelador. No tener CTRL Z (undo) o una manera fácil de corregir ha sido fenomenal y me ha enseñado a estar más tranquilo con mis propias imperfecciones y la naturaleza errática del mundo. Algo que no me sucede cuando escribo acá en el blog.
- Al final del día, llevar un diario a mano me ha permitido conocerme a mi mismo un poco mejor y poderme ver desde “lejos”, casi como un tercero, permitiéndome ver cosas que nunca antes había visto y que ahora puedo empezar a trabajar para seguir construyendo la mejor experiencia de vida que puedo tener.
¿Ustedes llevan un diario? ¿Como lo llevan? ¿Cuales han sido sus experiencias?