Todos nos quebramos en algún punto. Tanto emocional como físicamente. Ese momento, ese breve instante en que nos quebramos es muy interesante. Particularmente por qué aunque no nos demos cuenta, somos nosotros los que le damos vida y lo tramos a discreción a la realidad.
“La mayoría de las personas no corren lo suficientemente lejos para descubrir que tienen un segundo aire”
William James
Justo en el momento que sentimos o pensamos que el cuerpo o la mente ya no dan pasa algo maravilloso. Nuestra voluntad tiene es presentada con la opción de elegir seguir adelante o tenderse ante la incomodidad. Hoy yo cedí en ese momento crucial sabiendo que podía seguir. No corrí lo suficientemente lejos para encontrar mi segundo aire.
Exactamente de donde viene la voluntad no puedo estar seguro. Pero si se que en mi el nivel de voluntad y compromiso varían significativamente de acuerdo a lo que pienso y siento. Estoy en un punto donde ya lo puedo ver de una manera muy clara. Que tan lejos empuje mis momentos de quiebre depende de tan solo una cosa, de mi fortaleza interna. Ahora me queda por delante la siguiente etapa a alcanzar: elegir empujar un poco mas lejos mis momentos de quiebre mejorando mi relación con la incomodidad.