Hace un per de días me topé con el podcast Common Sense de Dan Carlin, un periodista norteamericano muy bueno. El episodio que casualmente escuché trata de como los ciudadanos en Estados Unidos (y en el resto del mundo) están intercambiando su libertad por dejar de experimentar el miedo que sienten.
Sus argumentos son bastante contundentes y jala de bastantes hechos históricos para llegar al punto de que mientras como ciudadanos no dejemos de tener miedo, los gobiernos poco a poco irán erosionando nuestra libertad.
El tren de pensamiento va algo así:
La constitución de eEstados Unidos, la cuarta enmienda para ser específicos, no permite que un ciudadano sea investigado sin una orden de un juez a menos que haya indicios razonables para hacerlo.
Carlin argumenta que la cuarta enmienda tiene la palabra razonable en su texto y esto abre la siguiente situación. Que pasa si creemos que un terrorista va a ejecutar un acto desastroso. Es razonable detenerlo e investigarlo sin orden de captura, ¿no? La mayoría de personas estarían de acuerdo con hacer esta investigación.
El problema con esto es que como ciudadanos al permitir esto, la situación no solo aplica a los terroristas. Aplica para todos. Entonces, cualquiera puede ser investigado si hay una sospecha razonable de que esa persona vaya a hacer algo “suficientemente” malo.
Y de acá es que sale el intercambio de la libertad por miedo. Las personas prefieren ceder un poco de sus libertades por sentirse protegidos. Las libertades no solo se le pueden privar “a los malos”. Se le privan a todos. Y es un intercambio que creo que no debiéramos de hacer.
Carlin lo relata y detalla mucho mejor que yo. Les recomiendo escuchar todo el podcast acá (47 min)