El Arte de Elegir Bien: Una Guía Práctica para Decisiones Importantes

Sin duda alguna, hay unas decisiones que son más importantes que otras. Con quien te casas, en que decides trabajar y en que proyectos te involucras parecieran ser más importantes que qué vas a almorzar.

Es vital contar con una metodología clara y concisa que permita tomar mejores decisiones importantes. Aunque la toma de decisiones se puede poner muy compleja muy rápido, hoy abordaré el principio básico en dónde la buena toma de decisiones inicia: tener claro que es lo que se quiere optimizar con la decisión.

Cada decisión que se tome se considerará “la correcta” si los resultados de la decisión se alinean con aquello que desde un inicio se quería lograr. Es por esto que para decidir bien lo más importante es tener claro que resultados se quieren obtener o como me gusta decirlo a mi, que es lo que quiero optimizar con esta decisión.
Por ejemplo, tomemos la decisión de escoger a que trabajo / proyecto le quieres dedicar la mayoría de tu tiempo. Lo primero que debes hacer es un listado de todo aquello que se podría optimizar (que es lo que realmente te importa obtener) de el trabajo / proyecto:

Listado de todos los posibles factores a optimizar
Ingresos financieros, ¿cuanto?
Libertad
Escala de proyecto, tamaño del impacto
Relaciones personales
Velocidad de crecimiento
Seguridad / Estabilidad
Transformación personal
Plenitud
Disponibilidad de tiempo
Prestigio

Con la lista hecha de todos los posibles factores que se pueden optimizar, piensa muy bien cuales son los 3–4 factores más importantes para ti. Reflexiona bastante al respecto y encuentra los 3–4 que más resuenan con tus valores. Por ejemplo, mi tabla personal pudiera verse algo así:

Factores que más resuenan con mis valores
Disponibilidad de tiempo
Seguridad / Estabilidad
Libertad
Transformación personal

Y voila! Después del arduo proceso de encontrar que es lo que quieres optimizar en tu vida ya tienes un punto de partida sólido para decidir bien. Ya sabes contra que debes evaluar cada opción disponible. Ahora ya puedes ver cada opción y encontrar cual es la que más posibilidad tiene de alinearse con lo que realmente quieres en tu vida.

Con tus listas hechas es momento de ir y tomar las decisiones que forjarán el camino hacia la vida que siempre has querido tener.

El secreto para proyectar, estimar y decidir mejor

Cuando una persona está liderando una empresa la cantidad de proyecciones, estimaciones y decisiones que debe tomar no es pequeña. La precisión con que realice estas actividades determina, en gran parte, el futuro de la empresa. Es una gran responsabilidad.

Por definición estas tres actividades lidian con el futuro. Mejor bien dicho, lidian con lo que la persona pronosticando cree que va a pasar en el futuro. Mientras más grande y compleja es la empresa la cantidad de variables que afectan su futuro es más grande y la incertidumbre es cada vez mayor.

Esta no es una tarea fácil. El volumen de información que hay que analizar y la gran cantidad de opciones que están disponibles en cualquier momento dado es abrumadora. Pero todo esto se puede manejar. El verdadero reto no está acá.

El gran problema cuando un director o gerente está proyectando, estimando o decidiendo es la disonancia cognitiva que se da entre lo que quiere que suceda y lo que la data que tiene a su disposición le está diciendo. Todo proceso de planeación a futuro se construye sobre la visión deseada del futuro de la persona que está planeando. Si no se tiene cuidado esta disonancia distorsionará todo el proceso y por ende las proyecciones, estimaciones y decisiones que se tomen estarán sesgadas hacia lo que se quiere que ocurra. Mucha de la información relevante que está a plena vista será vilmente ignorada.

Así que la próxima vez que estén haciendo un presupuesto, proyectando ventas o tomando decisiones estratégicas pregúntense: Esto que estoy proponiendo, ¿es lo que la data y la evidencia sugieren que puede pasar o es lo que yo quisiera que pasara en base a lo que quiero?

Se paciente mi amigo emprendedor

El emprendimiento por su naturaleza es dinámico, agresivo y se mueve a la velocidad de la luz. Para poder sobrevivir como emprendedor se requiere de agilidad, tenacidad y la mayoría de la veces, saber pegar de primero.

Esta realidad instala la creencia en muchos emprendedores de que actuar de inmediato será recompensando y que la velocidad es lo más importante para poder ganar.

No me voy a sentar aquí a decirles que la velocidad no es uno de los mejores aliados del emprendedor. Eso no es cierto. Pero sí les voy decir que existe algo que es aún más importante que la velocidad al alcance del emprendedor.

Este noble sirviente que tiene el emprendedor a su disposición se llama paciencia. Es posible con lo que acabo de decir pierda a más de la mitad de ustedes pero esto no importa. Aquellos de ustedes que sigan conmigo hasta el final entenderán.

Paciencia se define como: “Calma o tranquilidad para esperar.”

Por rápido que se este moviendo una empresa o un mercado, el emprendedor siempre tendrá que esperar por algo. Puede tener que esperar a tener la información que necesita para tomar una decisión o puede tener que esperar por la materia prima para producir el siguiente lote de productos. En realidad no importa.

Esta es la naturaleza del mundo en que vivimos. Nada es realmente instantáneo y todos siempre estamos esperando por algo. Y si siempre tendremos que esperar por algo les pregunto, ¿qué será mejor? ¿esperar con calma y tranquilidad o esperar con ansiedad y precipitación?

Cada uno de estos posibles caminos llevará al emprendedor a lugares y resultados muy distintos. El camino de la calma y la tranquilidad es bastante más creativo y pintoresco que el desenfrenado precipicio de la ansiedad. La calidad de las decisiones e ideas que genera la tranquilidad son superiores.

Así que en medio del torbellino del emprendimiento y la necesidad real de ser veloces en el mercado para poder competir, es importante que los emprendedores recuerden mantener la calma y no actuar de manera impulsiva.

Hay algo que siempre va a ser más importante que la velocidad pura: la capacidad de mantener la calma para juntar la información precisa, entender bien la situación y así tomar las mejores decisiones dentro del tiempo que se tiene disponible.

Evaluación de consecuencias para mejor toma de decisiones

Todo el tiempo estamos decidiendo. Y al mismo tiempo cada decisión que tomamos afecta de manera directa nuestras vidas. Y no solo esto. Cada decisión que tomamos afecta a las personas y el mundo que nos rodea. Decidir es lo más importante que estamos haciendo todo el tiempo.

Por lo menos a mi, me cuesta mucho tener esto presente en la manera que llevo mi vida y la mayoría de mis decisiones las tomo de una manera “miope” sin evaluar de una manera consciente las ramificaciones que mis decisiones pueden tener.

He acá es donde entra el libro Principios de Ray Dalio. Antes de seguir adelante, tengan por seguro que estaré escribiendo mucho sobre las enseñanzas de Ray Dalio pero por hoy me enfocare en su recomendación sobre como tomar decisiones evaluando consecuencias de segundo y tercer orden.

Todas las decisiones que una persona toma tienen efectos o consecuencias de primer, segundo y tercer orden. La ramificación de las decisiones y las acciones de los seres humanos en realidad pueden llegar a tener consecuencias de infinitos órdenes pero para efectos de ejemplo lo vamos a estar limitando a tres.

La mayoría de las personas evalúan sus decisiones en base a las consecuencias de primer orden y muy rara vez siquiera se percatan de las existencia de consecuencias que van más allá de las de  primer orden y por esto ni siquiera las toman en cuenta en sus decisiones.

Veamos un muy simple ejemplo para poder entender bien el concepto de toma de decisiones en base a consecuencias de primer, segundo y tercer orden.

La situación

Imaginate que estás en tu cama y suena el despertador temprano por la mañana por que quieres ir a hacer ejercicio. Hace frío afuera. Tu cama está calientita.

Decisión basada en las consecuencias de primer orden

Te quedas en la cama por qué en este momento el cuerpo está mejor (más cómodo) evitando el frío. Se siente mejor quedarte durmiendo en una cama caliente. Cualquier persona que esté evaluando la decisión en base a una consecuencia de primer orden se quedará en la cama. Podemos decir que objetivamente es lo que hay que hacer.  Aquí, ahora, en este preciso momento la consecuencia inmediata de salir a hacer ejercicio es incomodidad y molestía mientras que la consecuencia de primer orden de quedarte en la cama es comodidad y placer.

Decisión basada en las consecuencias mas allá del primer orden

Si la persona evalúa las consecuencias más allá del primer orden (la comodidad inmediata) podrá ver las consecuencias que pudieran venir si se queda en cama. Algunos posibles ejemplos de consecuencias de segundo, tercer y mayor orden son:

  • Si no salgo a hacer ejercicio puedo empezar a subir de peso
  • Si no salgo a hacer ejercicio puede tener problemas del corazón
  • Si no salgo a hacer ejercicio me empiezo a convencer que estar cómodo para mi es mas importante que mi salud
  • etc.

Este simple ejemplo sirve para ilustrar como operan los seres humanos en la toma de decisiones de acuerdo a Ray Dalio. A mi me hace mucho sentido y si puedo ver como yo tomo muchas decisiones de esta manera. No es difícil poder aplicar este concepto a todas las áreas de vida de una persona. Tampoco es difícil ver como cambia la calidad de decisiones de primer orden versus las de segundo y tercer orden.

Termino con las siguientes situaciones comunes para que cada uno de ustedes pueda ver que posibles decisiones se pueden tomar ya sea en base a consecuencias de primer orden o consecuencias de segundo, tercer orden, etc.

  • ¿Me quedó un poco mas tarde a terminar lo que me comprometí a hacer en el trabajo o lo dejo a medias?
  • Estoy enojado con mi pareja ¿Dejo que mi ira tomé control y le grito y digo cosas de las que después me voy a arrepentir?
  • Tengo miedo de emprender un nuevo negocio y me presentan la oportunidad de mis sueños. ¿La tomo o la dejo?
  • etc.

Piensa, como cambiaría tu forma de decidir y la vida que tienes si empiezas a decidir en base a consecuencias de mayor orden.

Un ritual diario para hacer tu día más efectivo

Lo que decidimos hacer en la primer hora después de despertarnos puede ser la decisión más importante que tomamos en todo el día. Hay varias razones por lo que esto es tan importante.

Lo primero que debemos saber es que cada decisión que tomamos tiene un costo mental. El costo mental varia muy poco en función de la complejidad la decisión. Es decir, el desgaste que se experimenta es básicamente el mismo sin importar si estamos decidiendo que desayunar o en donde vamos a invertir 10 mil dólares. Mientras menos decisiones tomemos en un día, más energía tendremos para tomar cada una de las decisiones que si tenemos que tomar. Es muy probable que la calidad de estas decisiones será mejor si tenemos más energía reservada para tomar cada una de ellas.

Así que reduce al máximo la decisiones que tomas en la primer hora del día teniendo un ritual diario que no requiera de decisión alguna para echarlo a andar. Por ejemplo, yo me despierto a las 5am, hago mi espresso doble, medito 20 minutos, hago 1 hora de ejercicio, me baño, desayuno 2 huevos, 2 rodajas de jamón y 2 rodajas de queso. Es automático y ya ni tengo que  pensar en que voy a hacer al despertarme. No utilizo energía en tomar estas decisiones.

Esta es la razón detrás de que gente como Steve Jobs y Mark Zuckerberg utilizan ropa igual todos los días. Ellos ni siquiera hayan energía en escoger que ropa usar cada día.

Así que el primer paso es definir un ritual diario que te de consistencia y elimine cualquier necesidad de decidir que hacer durante la primer hora del día. Luego debes escoger las actividades que van a ir dentro de tu ritual. Esta elección es muy personal y cada persona encuentra lo que mejor lo prepara para sus actividades. Para esta parte del ejercicio recomiendo leer el libro Daily Rituals: How Artists Work de Mason Currey en el cual examina a fondo los rituales diarios de grandes personalidades de la historia que han logrado grandes cosas.

Así que bien, esta fácil. Reduce la cantidad de decisiones innecesarias que tomarás al despertarte y sigue un ritual diario que te ayude a prepararte para cada día.

Si ya sigues algún tipo de ritual diario compártelo en los comentarios para enriquecer el contenido y ayudarnos a todos a generar ideas de como empezar mejor el día!

PD. Primer artículo escrito completamente desde el iPhone!

Si no tomas la decisión, la decisión será tomada por ti

Esta frase, anónima hasta donde yo se, tiene mucha sabiduría escondida en su corta extensión.

“En situaciones difíciles aguantamos, esperamos y a menudo evitamos tomar decisiones. De alguna manera queremos que la necesidad de tomar la decisión se esfume conforme el paso del tiempo.”

La buena noticia es que el paso del tiempo muchas veces si elimina la necesidad de tomar una decisión importante. La mala noticia es que la decisión siempre debe ser tomada y cuando no la tomas tu directamente, alguien o algo mas la tomó por ti. Así que siempre que estés evitando decidir algo recuerda: si no tomas la decisión, la decisión será tomada por ti.

Moraleja: Nunca mas dejes una decisión importante a la suerte por no querer asumir la responsabilidad de decidir tu.