La solución está frente a tus narices. La historia del cable de red

El problema de los problemas es que rara vez entendemos cuál es el verdadero problema. Hay algo que resolver y ahí vamos, cuales aves de presa tras la solución. No pensamos con claridad y lo único que importa es hacer algo, lo qué sea, para así poder sentir que estamos siendo productivos. Déjenme les cuento como esto me acaba de suceder.
Soluciones y responsabilidad

Problemas que resolver siempre hay. Situaciones que se puedan solventar para que un equipo esté mejor nunca faltan. Oportunidades para tomar la batuta y decir “yo me encargo” abundan. Lo que escasea en el mundo empresarial de hoy son personas que digan “yo lo hago, yo agarro la responsabilidad”.
La persona que propone y busca soluciones cada vez que ve un problema se vuelve indispensable. Aquel que toma la responsabilidad tiene el control. La persona que juega el rol de sirena de alertas pero rara vez toma la iniciativa de resolver pierde relevancia. Aquel que busca limitar su responsabilidad pronto dejará de existir.
Todo tiene solución…

Hay que creer que algo se puede resolver antes de poderlo resolver. La incapacidad de creer que algo tiene una posible solución es la principal causa por la que tantos problemas se quedan sin resolver.
El efecto mariposa y la resolución de problemas complejos

Cuando una nueva idea o empresa está emprendiendo, seguro se deberán de resolver problemas bastante complejos. Esto es de igual manera cierto para empresas de todo tamaño que ya han sido establecidas. Conforme la complejidad de los problemas o retos a resolver va creciendo, también crece la ansiedad y la incertidumbre de las personas o […]