Escoge bien quienes te rodean

De todos los factores que influencian la calidad de nuestras vidas, las personas que nos rodean, probablemente sea el más importante. Gracias a las personas que están a nuestro alrededor cuando nacemos adoptamos nuestros primeros puntos de vista sociales, políticos y religiosos. A través de ellos formamos nuestros paradigmas fundamentales de vida.

La adopción, y hasta cierto punto la programación, inicia desde que damos nuestros primeros respiros. Sin embargo, la influencia sigue, y no en menor intensidad, durante el resto de la vida. Está presente en la adolescencia y en la vejez. Nuestra naturaleza social nos invita constantemente a modelar los comportamientos de aquellos que nos rodean.

Y es esta tendencia a modelar el comportamiento de otros lo que hace que sea tan, tan importante cuidar con quienes nos rodeamos. Conforme la vida avanza la cantidad de personas con las que tenemos contacto va creciendo. Decidir con sabiduría con quienes pasamos nuestro tiempo es fundamental.

Un ejemplo trivial pero que creo que transmite muy claramente el mensaje es la historia de cómo años atrás adopté mi nuevo estilo de vida (un poco más saludable).

Hace alrededor de 13 años conocí a uno de mis actuales socios. Una persona extremadamente disciplinada con sus regímenes deportivos y alimenticios. Poco a poco, después de tanto escuchar su entusiasmo por el deporte, un día decidí probar salir a correr un kilómetro. Ya muchas medias maratones después y con más de cien libras menos les puedo decir que el resto es historia.

¿Hubiera yo cambiado mi estilo de vida sin haber conocido a estas personas? Quién sabe. Probablemente sí, o no. Lo que sí podemos afirmar con certeza es que gracias a la personas que me rodearon durante esa etapa de mi vida fui influenciado positivamente a hacer los cambios más grandes que he tenido hasta este momento en mi vida.

Desafortunadamente no todos los cambios e influencias son positivas. Hay miles de personas tras las rejas simplemente porque se involucraron con las personas equivocadas.

Finalmente, el estado de ánimo y niveles de energía que experimentamos también son fuertemente influenciables por las personas que no rodean. ¿Rodeado por pesimistas?, buen suerte sintiéndote empoderado y con ganas de comerte el mundo.
Sin duda alguna este es un muy buen momento para hacer un inventario y evaluar quienes son las personas que tienes a tu alrededor en tu vida. ¿Quienes forman parte de las organizaciones o equipos en donde más tiempo pasas? ¿Con quienes estás haciendo tus proyectos más importantes? ¿A quienes les pides consejos? ¿Con quienes está pasando tiempo tus hijos? Etc.

Escoge bien quienes te rodean.

Todos tenemos capacidad para más

“Muy pocas personas corren lo suficientemente lejos con su primer aire como para descubrir que tienen un segundo.”

William James.

Esta cita del gran psicólogo y filosofo estadounidense da mucho en qué pensar. Dependiendo de la situación actual y manera de pensar de cada uno, la cita tendrá un significado distinto. Vale la pena explorar lo que James probablemente quiso decir al escribirla hace ya más de 100 años.

¿Han sentido esa sensación de ya no querer nada más? ¿Han pasado por esos momentos dónde quieren dejar todo y ya no les importa nada? Es precisamente a esas situaciones a las que James se refiere cuando dice “… no corren lo suficientemente lejos”.

“Correr lo suficientemente lejos” significa empujar en los momentos difíciles sin dejar que esos momentos nos derriben. Es seguir adelante cuando el cuerpo cree que ya no puede dar un paso más. Es tomar un momento para calmarnos cuando creemos que ya perdimos la cabeza. Es no dejar que ese proyecto que ya está dando su último suspiro termine de morir. Es no rendirnos para inmediatamente después darnos cuenta que aún teníamos más por dar.

“Segundo aire” en este caso se refiere a esa fuerza interior que no sabemos que tenemos adentro. Es esa adrenalina que invade nuestro cuerpo cuando creemos que estamos acabados y nos permite llegar a la meta. Es esa onza extra de paciencia que nos permite guardar ese grito que tanto daño podría hacer si llegara a escapar. Es esa capacidad sobrehumana de los seres humano de dar un poco más de lo que creen que es posible.

Es imposible para mi entrar en la cabeza de James y saber con exactitud que quiso decir. Esta interpretación me hace sentido. Al fin y al cabo es mi propia es mi propia interpretación. Me tiene que hacer sentido.

En fin, esta es una poderosa cita que nos puede servir de motivación en aquellos momentos cuando creemos que el fin está por llegar.

Creer es lo primero

Todo lo que la humanidad ha construido nació en la mente de alguien antes de materializarse. Nada que el ser humano haya producido ha venido del éter. Todo empieza cuando alguien cree que algo es posible.

No importa si lo que creemos es que podemos cambiar nuestras vidas o inventar un carro eléctrico. No importa si creemos en que podemos vivir en un mundo sin violencia o si creemos que podemos colonizar Marte. Todo empieza con la creencia de que algo es posible.

Es esta capacidad de creer una de las mas potentes fuerzas que le dan forma al mundo en que vivimos. La capacidad de creer que las cosas pueden ser mejores ha sido la chispa que ha encendido el fuego en el corazón de los más grandes héroes de la historia. Al mismo tiempo, la capacidad que tienen las personas de creer que un ser humano puede ser Dios ha desatado las más grandes calamidades que ha tenido que vivir la humanidad.

Creer es lo primero. Creer es por donde todo empieza. Esos primeros pensamientos que nos convencen de que podemos cambiar el mundo que nos rodea son la gasolina del progreso y la innovación.

Ya que todos tenemos esta bella capacidad de poder creer en que las cosas pueden ser mejores, ¿Por qué limitarnos a creer en un mundo que sea tan solo un poco mejor? ¡Mejor dediquémonos a creer en algo que sea realmente mucho mejor!

El que busca encuentra

La persona que quiere ver problemas, encontrará problemas. La persona que quiere ver soluciones encontrará soluciones. No importa que estén viendo la misma situación, cada una de ellas obtendrá lo que está buscando.

La mente humana es extremadamente poderosa y cuando se enfoca no hay fuerza en este universo que pueda con ella. Cuando una persona se enfoca en encontrar una solución la encuentra, y lo mismo ocurre cuando se enfoca en encontrar problema.

Por ahí dicen que la actitud lo es todo. Creo que a lo que este dicho se refiere es qué el comportamiento de una persona está 100% determinado por aquello en lo que decide enfocarse. Nos gusta llamarle buena actitud a lo que hacen las personas que se enfocan en cosas positivas. Bueno, y la mala actitud, pues ustedes ya saben…

Cuando estamos buscando algo nos enfocamos. Y cuando nos enfocamos en algo lo logramos. No me cabe la más mínima duda. ¿Quieres cambiar tu vida? Empieza a buscar otras cosas porque el que busca encuentra.

Creer que se puede

“Ya sea que creas que puedes o que no puedes, estás en lo correcto”, solía decir Henry Ford. Creo que esta manera de pensar tuvo mucho que ver con lo que este hombre pudo lograr durante su vida.

Este hombre lideró la revolución industrial e inventó la producción en serie. La manera de funcionar de las fábricas y la industrialización en general cambió radicalmente gracias a sus contribuciones. Todo lo que hizo fue extremadamente visionario y los cambios que introdujo a la manera de producir en el mundo fueron extraordinarios.

En retrospectiva es obvio que este hombre tenía una capacidad casi infinita de creer en que las cosas podían ser mejores y que era él quien las iba a materializar.

La energía necesaria para lograr este tipo de cambios tan solo puede venir de una fuerte convicción en que construir un mundo mejor es posible. Sin esta convicción no hay energía, no hay cambio y todo sigue igual. Así que ya sea que creas que puedes o que no puedes, estás en lo correcto. Gracias por el consejo Henry.

Nuevos comienzos, 2021

En unas horas se estará terminando el 2020. Al detenerme y evaluar los últimos 365 días lo primero que me viene a la mente es agradecimiento. Creo importante empezar agradeciendo que sigo aquí para poder escribir este post y que en este momento estoy rodeado de toda mi familia. Nadie nos hace falta hoy.

Lo siguiente en lo que puedo pensar es en aprendizaje. Particularmente importante para mí fue aprender que puedo vivir con mucho menos de lo que creía necesario a principio de año. En las palabras de Siddhartha en la novela de Herman Hesse: “puedo pensar, puedo esperar y puedo ayunar”.

Pero suficiente acerca del 2020. Mañana empieza un nuevo año y debajo de su brazo vienen 365 nuevas oportunidades que aprovechar. ¿Exactamente cuales serán las oportunidades? Ni yo ni nadie lo puede saber. Lo que sí sé es que para yo aprovechar al máximo este año que está por comenzar requeriré hacer cambios profundos en mi manera de ser. Hay ideas y proyectos en mi mente que no me he atrevido a arrancar pero cuyo tiempo ha llegado. Ya no pueden esperar más.

Las dos grandes áreas en las que quiero trabajar son mi familia y mi crecimiento profesional. Estoy en una etapa en mi vida en la cual hay ciertas condiciones que puede ser que nunca más se vuelvan a repetir. Las quiero aprovechar. El 2021 será el año en donde potenciaré todo lo que sé que hay dentro de mí.

El reto en este nuevo comienzo, como todo gran reto que enfrentamos en nuestras vidas, es emocional. Cuando las habilidades se tienen, la falta de resultados tan solo se puede deber a limitantes emocionales. Pero en este caso sé que en mi interior que estoy preparado. Aunque sé que no será un año fácil (ni para mi ni para nadie más) sé que sin importar cuales sean las dificultades todo saldrá bien. El cambio siempre es para bien y no hay nuevo comienzo sin cambios que realizar.

Los vientos del cambio soplan a mi espalda y estoy por izar las velas. Un barco que tan solo prueba las mismas aguas traiciona su verdadera razón de ser. Los mejores tesoros se encuentran mar adentro en donde solo los más intrépidos marineros osan navegar. ¡Elevan anclas!

Cuando mas se necesita

Hay hábitos que definitivamente nos ayudan a estar mejor. Podemos poner el ejercicio y comer saludable hasta arriba de la lista. Otros que vienen a la mente son leer, meditar y dormir bien.

Mantener cualquiera de estos hábitos “positivos” requiere de energía y compromiso. No vienen de gratis. Pero el beneficio que traen es grande. Sostener un hábito positivo, sea cual sea, mejora considerablemente la calidad de vida.

Se sabe que toda persona va a atravesar momentos difíciles en su vida. Es en estos momentos cuando más se necesitan los hábitos positivos. Irónicamente es en estos momentos cuando la mayoría de nosotros los abandonamos por completo.

Cuando las personas están estresadas por situaciones de trabajo, la tensión les drena la energía, dejan sus rutinas de ejercicio y empiezan a beber. Cuando un persona está en un estado emocional “depresivo” descuida su dieta y come muchos azucares. Cuando las cosas se ponen difíciles tendemos a darnos permiso de bajar la guardia y cambiamos los buenos hábitos por otros no tan beneficiosos. Creo que tiene que ver con querernos consentir por la lástima que sentimos hacia nosotros mismos por las dificultades que estamos experimentando. Qué gran error!

Es en estos momentos difíciles cuando mayor impacto tienen los hábitos positivos en la vida de una persona. Es cuando más estresado se está que el esfuerzo de hacer ejercicio oxigena la mente y relaja el cuerpo. Es cuando más deprimida está una persona que una dieta saludable ayuda a subir el ánimo.

La tentación en los momentos difíciles es grande. Y es estos momentos cuando más se necesita no caer. Es en estos momentos cuando más se necesita aferrarse a los buenos hábitos que tanto ha costado construir. Después de todo, es para usarlos en estos momentos que se decidieron construir.

Imaginemos juntos….

Sé que estamos viviendo tiempos difíciles. Pero en ningún lugar está escrito que no poder salir y estar afrontando una pandemia global prohíbe imaginar la mejor versión del mundo que quisiéramos tener cuando todo esto termine.

Nada nos prohíbe imaginarnos un mundo mucho más verde y limpio por qué hemos optimizado nuestra forma de transportarnos, hacemos más actividades en línea y adecuamos nuestros horarios laborales y escolares. Todo esto gracias a lo que estamos aprendiendo en estas recientes semanas sobre el teletrabajo.

Por qué no imaginar un mundo donde la prosperidad, el avance tecnológico y la productividad van todavía 10 veces más rápido que hoy gracias a que ahora todos nos estamos viendo “motivados” a colaborar a distancia, no guste o no.

Que bonito imaginar un mundo donde todos somos mucho más solidarios y empáticos con el prójimo por qué gracias a esta pandemia estamos aprendiendo que hay cosas (la gran mayoría de ellas) que no podemos controlar y que todos estamos en el mismo barco. Hay situaciones que nos afectan a todos y necesitamos de algo más grande que nosotros para poderlas superar. Estamos aprendiendo el valor de la interdependencia.

No puedo dejar de imaginarme viviendo en un mundo agradecido por el simple hecho de existir. Un mundo en donde todos volvemos a estar maravillados por la vida, por los problemas, por sus soluciones, por la naturaleza y por la humanidad. Un mundo en donde vemos la majestuosidad de toda la eternidad en cada persona con que nos topamos cada día.

Hoy imagino ese mundo de sueños en donde todos comprendemos que nuestro tiempo acá es tan limitando que la única verdadera opción que tenemos es día a día construir la mejor vida que nos podamos imaginar a partir de hoy.

¿Que te estás imaginando tú?