Cuando perder no es una opción

Como las noticias que nos bombardean constantemente en estos lúgubres días no nos dejan olvidar, hay momentos difíciles en los que parece que todo está perdido. No importa a dónde se voltee a ver, las dificultades y el dolor están a la orden del día.

El sprint final

No importa de que largo sea la carrera, el sprint final siempre es lo que más cuesta. Esos metros finales que demandan todo lo que a el cuerpo le queda y un poco más son lo que determina al ganador. Muchas veces lo que define quién llegará primero no es la habilidad sino que la voluntad de querer ganar.

No todas las derrotas son iguales

Creo que las derrotas que más duelen no son aquellas en las que casi se gana, son aquellas en las que se sabe que no se entregó todo lo que uno tiene para dar. Son aquellas en las que nos rendimos antes de tiempo. Son aquellas en las que nos reusamos a pelear. Son aquellas en las que nos entregamos antes de siquiera haber empezado. Son aquellas en las que culpamos y no reconocemos nuestra propia responsabilidad.

En medio de todo

No tiene sentido tratar de escapar. A donde quiera que vayas siempre estarás ahí, en medio de todo. Estás peleando una lucha sin sentido. No es lo que te rodea el problema. Es tu manera de ver las cosas lo que te tiene así.