A quienes admiramos (gracias por inspirarnos)

La ley de oferta y demanda está presente en todos lados. Incluso, este fenómeno determina qué tanto se valoran los comportamientos de las personas. Aquellos comportamientos escasos son los que más se estiman.

Nadie admira a una persona que no hace algo excepcional. Aquella persona que limita sus comportamientos a aquellos que son esperados, pasa desapercibida. Lo que es abundante, no vale. Ahhh, pero lo que está en escasez…

Lo que está en escasez vale, y vale mucho. Las personas que se comportan como muy pocos lo hacen son las personas que admiramos.

Admiramos a los es que entrenan más que los demás (y por eso llegan a ser campeones). Admiramos a las personas que ponen a los demás antes que a ellos mismos. Admiramos a las personas que velan por él bien común. Admiramos a los que saben controlar sus emociones. Admiramos a los que ponen su calidad de vida por encima de las expectativas que los demás tienen de ellos. Admiramos a los que enfrentan las dificultades de la vida con entusiasmo valentía.

Todas las personas son especiales. Realmente lo son. Sin embargo, algunas personas hacen cosas que no todos los demás están dispuestas a hacer. Son estas personas las que nos inspiran y motivan a hacer un poco más de lo que normalmente hacemos.

Son estas personas a las que admiramos.

El más alto nivel, inspirado por los mejores del mundo

Hoy es el Super Bowl LVI. Millones de personas alrededor del mundo se reunirán a pasar el día juntos, culminando la jornada viendo el juego. Aparte de los fenomenales anuncios que se pueden ver durante el partido, la oportunidad de ver a los mejores atletas del mundo batallar entre sí para saber quién ganará uno de los campeonatos más importantes del mundo es una experiencia sin igual.

Realmente no importa si se es fan de los deportes o de el futbol americano, ver a los mejores del mundo competir al más alto nivel es algo fuera de este mundo. Todavía no conozco a alguien que no aprecie y se llene de inspiración cuando ve a otra persona competir al más alto nivel.

Esta admiración, claro está, no es exclusiva a los deportes. Ocurre en otras facetas de la vida. ¿Cómo no sentirse inspirado al ver a un papá que es de los mejores del mundo para guiar a sus hijos? ¿O cuándo se ve a un emprendedor cambiar el mundo con su empresa? ¿O cuándo se tiene la oportunidad de aprender de un profesor que nos despierta pasión por una materia en particular?

Ver a los mejores del mundo es inspirador. Estar rodeado por ellos es aún mejor. Pero intentar a jugar a ese nivel es algo que todos podemos hacer para inspirar a alguien que sin que lo sepamos está siguiendo cada movimiento que hacemos.

No es tan difícil como parece

Ese nuevo proyecto que quieres iniciar, ese libro que quieres escribir, ese sueño que quiere alcanzar, esa empresa que quieres construir, esa familia que quiere empezar —créeme, nada de eso es tan difícil como parece. Déjame, te digo por qué.

Pues estar seguro de que te entiendo. Sé que decidir empezar todas estas cosas da miedo y nos despierta sensaciones de inseguridad que son muy incómodas. Lo que te pido es que no olvides jamás es que todo esto que está sintiendo está pasando dentro de ti. No tiene nada que ver con la dificultad real de lo que quieres hacer.

Todo proyecto que valga la pena requiere de esfuerzo, destreza y dedicación, no hay duda de eso. Pero esto no quiere decir que en realidad sea tan difícil como te lo imaginas. Todo lo que tienes que hacer es creer que lo puedes hacer y tener toda la disposición de hacer lo que las circunstancias te requieran para llegar hasta el final.

Puede ser que tengas que aprender nuevas habilidades, desvelarte un poco, empujar uno que otro miedo fuera de tu camino e inclusive llegar a transformarte en una persona más capaz para cumplir con tu sueño. Lo bueno es que si realmente lo quieres, nada de esto es tan difícil como parece.

pd. Eres más fuerte de lo qué crees 💪

Conversaciones que cambian vidas

Hoy por la mañana tuve una larga conversación con una gran amiga. Esta amiga es una de esas personas que inspiran a cualquiera con tan solo dirigirle un par de palabras. Es una guerrera que en todo momento mantiene su humildad y genuino interés por el bienestar de los demás. No tengo más palabras para describirles todo lo que ella es. Es casi sobrenatural.

¿Saben? De vez en cuando uno se topa a la persona correcta, en el momento adecuado y se tiene conversación que cambia todo en un instante. En estos casos no se necesita tener una agenda, una lista de cosas por hacer o un problema en particular que resolver. Todo lo que hace falta es tener las ganas de conectar con la otra persona y compartir. Realmente no se necesita de nada más.

Par mi las conversaciones son más que un intercambio de palabras. Son entendimiento, comprensión y una oportunidad de mostrar empatía. Una conversación profunda puede cambiar para siempre la vida de todos los participantes. Las conversaciones cambian el estado de ánimo y las perspectivas sobre las cuales construimos nuestras vidas.

A veces resulta muy difícil describir aquellas cosas que ocurren en nuestro interior pero en este caso lo voy a intentar.

En este momento siento un sentido de posibilidad casi infinito. Siento que puedo hacer cualquier cosa que me proponga. También creo que hay un valor infinito en muchas cosas que he venido haciendo con mi vida que hasta hace unas cuantas horas creía que eran una pérdida de tiempo. Siento que mi tiempo en esta tierra está valiendo la pena y que todo lo que hago, bueno y malo, es mío y me está ayudando construir la historia de mi vida.

Amigos, ese es el poder de las conversaciones.

Las ganas de construir

Hay algo muy poderoso que yace en lo más profundo de cada persona. Es algo maravilloso que, aunque muchos lo logran extinguir, otros lo llegan a utilizar para hacer de este mundo en que vivimos, un mejor lugar.

Me refiero a las ganas de construir. Esa sensación que muchas veces no nos deja dormir. A esa ráfaga incesante de pensamientos que buscan materializar un sin fin de ideas imposibles. A esas horas fantasmas que pasan sin dejar rastro alguno porque todo lo que importa es mantener el enfoque en lo que se quiere construir.

Estas ganas de construir viven en todo tipo de personas y dan a luz todo tipo de proyectos. Son la razón por la cual se fundan empresas, se desarrollan nuevas tecnologías, parejas empiezan nuevas familias, orfanatos iluminan los rincones mas obscuros en áreas desoladas y obras de arte pueden llegar a inspirar nuestros corazones. Las ganas de construir son la fuente de donde todo lo que la humanidad a construido viene.

Los hospitales y colegios que tenemos, los juegos que tanto nos divierten y la infraestructura que todos utilizamos para tener una mejor calidad de vida existen porque alguien en algún momento tuvo las ganas de construir.

La próxima vez que tengas ganas de construir algo no las dejes al lado solo porque el camino hacia adelantes parece difícil. Si te detienes, el mundo no podrá ser mejor.

Personas que admirar

Los grandes personajes de la historia nos inspiran, algunos de nuestros conocidos también. Cada uno de nosotros tiene sus propios héroes que admirar. A algunos de estos héroes los conocemos, a otros no.

Es muy reconfortante saber que en cualquier momento podemos voltear a ver a estas personas qué admiramos, subirnos en sus hombros y subir nuestro nivel de juego gracias a su ejemplo e inspiración.

Creo que parte de ser una mejor persona es encontrar cada día más y más personas que admirar. Mi recomendación es no solo buscar personajes “famosos” o históricos con los que puede costar un poco más sentirse identificado. En mi experiencia hay muchas personas que admirar en nuestras familias, círculos de amistad y relaciones profesionales. Tan solo debemos detenernos a conocerlas un poco mejor.

También creo que más que una carencia de personas que admirar lo que nos detiene hoy en día es una carencia de ganas de admirar a los demás. Cuando veo a mi alrededor veo muchas ganas de querer pasar por encima de los demás y ser el mejor a costa de todo. Es muy difícil rendirle reconocimiento suficiente a alguien como para poderle admirar cuando se cree que uno ya es el mejor.

La humildad, admiración e inspiración van de la mano. El proceso de ser mejor empieza con la humildad y el reconocimiento de que no se es el mejor. Esto nos permite admirar a aquellas personas que han logrado cosas que nosotros aún no hemos podido hacer. Al ver con un corazón abierto que otro ser humano ha logrado hacer algo que nosotros aún no hemos podido lograr nos sentimos inspirados. Inspirados sin duda alguna podemos hacer mucho más. Ve y busca más personas a quienes admirar.

Inspiración audiovisual

Vengo regresando de una reunión con un grupo de amigos. A pesar de que ya es muy tarde no sé cuánto tiempo me llevará lograr conciliar el sueño. Mi estado de ánimo está muy “acelerado” y mi mente viene a mil por hora.

Adicionalmente a la buena plática y poder compartir con amigos que no miraba ya en más de una año, el hecho de haber estado viendo videos de músicos que me gustan mucho en concierto me llevó a otro nivel. Ver estos conciertos que se grabaron décadas atrás me ayudó a accesar un idealismo y unas ganas de querer cambiar el mundo que no había experimentado en ya mucho tiempo.

Me gusta creer en la idea de que somos nosotros los que estamos en control de nuestro estado emocional todo el tiempo. En que no es el mundo externo el que determina cómo nos sentimos. Sin embargo creo que es ingenuo ignorar que existen ciertos detonadores que nos pueden ayudar a accesar estados emocionales que resultan ser útiles en cualquier momento.

Uno de estos detonadores es el material audiovisual. Las imágenes y los sonidos son dos de los más potentes estimulantes para el ser humano. Un canción puede ponernos a llorar o a dar de brincos de felicidad. Una película nos puede hacer reír o temblar del miedo. En mi caso que les comparto hoy, un concierto de Bon Jovi me puso de nuevo a soñar.

No hay nada mejor que tomar el control de nuestras propias emociones y la manera más fácil de hacerlo es encontrar los detonadores correctos que nos ayuden accesar lo estados emocionales que queremos experimentar. Cuando todo lo demás falle recuerda que un buen video te puede ayudar a sentirte tan ispirado como te quieras sentir,

Inspirar en cada momento

Son muchas las interacciones que se dan entre las personas. En un día normal cualquiera de nosotros puede tener decenas de interacciones con los distintos círculos de personas y personas individuales que nos rodean.

Dentro de estas diferentes interacciones que tenemos cada día, todos jugamos una serie muy diversa de roles. Somos padres, hijos, hermanos, líderes, seguidores, profesores, estudiantes, amigo, enemigos, etc. Dependiendo cómo escojamos desempeñar estos roles podemos tener efectos muy diferentes en aquellos que nos rodean. Por ejemplo, si cómo amigos damos malos consejos y constantemente estamos aprovechándonos de la nobleza de nuestros amigos, siempre estaremos traicionando la confianza de alguien que confía en nosotros. Si como lideres estamos buscando nuestro propio beneficio estamos defraudando a nuestro equipo pero si como líderes buscamos el éxito de la misión a la que el equipo se ha comprometido, entonces seremos una guía invaluables para aquellos que luchan a nuestro lado.

Recientemente he estado pensando mucho en sí existirá alguna cualidad que se pueda manifestar en todo los roles que una persona puede tomar. Algo así como una llave maestra que pueda estar presente en todas las interacciones que tenemos. Creo que hay al menos una. La habilidad de inspirar.

No he podido pensar en una interacción, ya sea rutinaria o extraordinaria, en la que si así se desea no pueda haber inspiración. Si es necesario llamarle la atención a alguien, ahí puede haber inspiración. Es momento de dar una muy mala noticia a un amigo, seguro que se puede hacer con el fin de inspirar. Es momento de dar una charla a un grupo de desconocidos, que mejor momento que ese para inspirar. Ya es tarde y estás terminando de escribir un artículo, claro que ese post puede llegar a inspirar.

Realmente no importa qué estemos haciendo, en todo momento estamos sumando o estamos restando inspiración. No creo que haya algo que podamos hacer que no inspire o desmotive a aquellos que nos rodean. En todo momento tenemos el privilegio de inspirar, o no. Es una decisión que cada uno de nosotros debe tomar en cada pequeña interacción que tenemos cada día. Hoy, ¿Vamos a sumar o vamos restar?

Los emprendedores son sorprendentes

Recién acabo de tener la oportunidad de participar como evaluador en un concurso de emprendimiento para jóvenes. Lo único que puedo decir es que los emprendedores son sorprendentes.

Estuve evaluando los pitches de los tres finalistas y cada uno de ellos me sorprendió de manera distinta. Primero, un par de emprendedores con una energía increíble que nos contagio a todos, luego otro emprendedor que busca salvar vidas y cambiar el mundo con su conocimiento tecnológico y finalmente un joven que sin duda alguna va a ganar una carrera en la que viene de menos a más con sus habilidades de diseño.

Hoy, aunque ha sido un día largo y difícil, me puedo ir a descansar sabiendo que hay esperanza en los emprendedores del futuro. Cada uno de ellos, esté en dónde esté, es un destello de luz que iluminará a toda la humanidad hacia un futuro mejor. ¡Vamos hacia adelante!

El ritmo de la vida (maratón)

En una maratón no es inteligente quemarlo todo desde un inicio. Uno de los factores esenciales para correr una maratón exitosa es encontrar un ritmo firme, constante y que vaya de acuerdo a la capacidad que hemos construido para cada carrera en particular.

Resulta ser que la vida es muy similar a una maratón. Podemos lograr muchísimo en el tiempo que tenemos si mantenemos un ritmo firme, constante y de acuerdo a lo que podemos hacer en cada preciso momento. De lo contrario nos podemos quemar y corremos el riesgo de nunca completar nuestra misión.

Una vida plena requiere que sepamos cuando parar a respirar y cuándo apretar el acelerador. Tenemos que encontrar nuestro propio ritmo y no sucumbir al ritmo de los demás. No tiene sentido correr la carrera más importante de nuestras vidas buscando romper el récord de alguien más.

Un buen ritmo sin duda alguna nos permitirá lograr todo lo que podemos hacer. Pero, ¿y si queremos más que eso? Pues siempre podemos desarrollar, poco a poco, la habilidad de cada vez correr un poco más rápido. Lo importante es asegurarnos de que siempre estemos corriendo nuestra propia carrera. Una vez que empezamos a correr tras sueños que no son nuestros se vuelve imposible encontrar el ritmo de nuestro propio corazón.

Vivir, al igual que correr un maratón es un arte. Y no es un arte por lo largo o difícil que es llegar bien hasta el final. Es una arte por que en ambos casos requerimos descubrir por qué estamos corriendo, en cuanto tiempo podemos llegar a la meta y que tipo de personas queremos ser al final.

Entrenemos para mejorar nuestro ritmo. Inspirémonos para disfrutar de cada día y encontrar gozo en cada kilómetro recorrido. No nos quedemos sin aire y aprendamos a respirar. Busquemos tener la vida que queremos bajo nuestros propios términos y al ritmo que nacimos para correr. Solo así podremos sentirnos bien el día que nos toque cruzar la meta final.