La importancia de la herramienta correcta

Ayer les conté sobre mi frustración instalando una chapa inteligente. Hoy les cuento que ya la logré instalar. Aparte de que el proyecto me ayudo a crecer mi habilidad para manejar la frustración, también aprendí sobre la importancia de tener la herramienta correcta a la mano.

Resulta ser que uno de los tornillos de la chapa que quería reemplazar estaba sobado y parecía prácticamente imposible de quitar. Esto hasta que hice un par de búsquedas rápidas en YouTube y descubrí los extractores de tornillos y como usarlos. Claro, un extractor de tornillo requiere de otro par de herramientas para funcionar bien, un taladro y una broca de metal. Estas tres herramientas en conjunto parecían ser el secreto para poder terminar el trabajo.

Así que me fui a la ferretería más cercana y compré las tres herramientas. Ayer pasé más de tres horas tratando de quitar ese desgraciado tornillo con un desarmador. Hoy, en menos de 10 minutos ya lo había quitado. ¿Cómo? Utilizando las herramientas correctas para el trabajo.

Una buena computadora, el software adecuado, la silla ergonómica, el Internet que cubre tus necesidades, el tractor ideal, el carro que se ajusta a lo que debes hacer, un extractor de tornillos, un taladro y un broca de metal; todas herramientas correctas que hacen toda la diferencia.

Cualquier persona que dice tomar en serio su efectividad y productividad debe empezar por hacer un inventario de las herramientas a su disposición. Si cualquiera de ellas no es la herramienta ideal para el trabajo lo primero que debe hacer es cambiarla.

Estructura

La estructura es buena. Y también puede ser muy mala. Al igual que todo, la estructura simplemente es. Su utilidad depende completamente de cómo se decida utilizar.

A veces se escucha decir que unos niños necesitan más estructura que otros y que de esto depende que colegio les será más beneficioso. También se escucha decir que todos los niños se benefician de tener mucha estructura durante sus años formativos. No sé.

La palabra estructura también se utiliza para describir la manera de pensar de las personas. Hay personas que tienen pensamientos más estructurados que otras. Se cree que estas personas son menos creativas. Lo opuesto también es una fuerte creencia popular. Las personas con pensamientos “desordenados” son más creativas. En realidad, ¿quién sabe? Yo nunca he visto datos científicos que respalden cualquiera de estas dos creencias acerca de la estructura de los pensamientos de las personas.

En mi experiencia diaria la estructura funciona para:

  • Tener reuniones efectivas
  • Eficientizar la operación
  • Aprovechar el tiempo al máximo
  • Ejecutar planes de acción
  • Cumplir presupuestos
  • Finanzas y contabilidad

En mi experiencia diaria la estructura no funciona para:

  • Innovar
  • Diseñar nuevos produtos o procesos
  • Desarrollar software
  • Definir estrategias
  • Crear y fortalecer relaciones
  • Fortalecer la cultura de una empresa

Al igual que un cuchillo, la estructura puede salvar o matar a una empresa. Como emprendedores es importante entender cómo utilizar de la mejor manera cada una de las herramientas que tenemos a nuestra disposición. Lo último que debemos hacer es empezar a ver que todo tiene cara de clavo solo porque encontramos un martillo.

La vida como el emprendimiento más importante

Creo que cómo emprendedores aprendemos muchas cosas que son súper valiosas. Aprendemos a identificar oportunidades, a inspirar a otras personas para que compartan nuestra visión y aprendemos cómo construir equipos que ejecuten planes complejos y que logren metas ambiciosas.

Hoy por la mañana estaba pensando en las infinitas horas que los emprendedores dedicamos a aprender todas estas cosas y en las infinitas horas más que le dedicamos a aplicarlas en nuestras empresas. Repentinamente, en algún momento durante esta reflexión una pregunta entró en mi mente, ¿Por qué no estoy aplicando todo esto que he aprendido como emprendedor para potenciar el emprendimiento más importante que tengo a mi cargo, mi propia vida?

Antes de seguir adelante quiero decir que creo que mi vida es maravillosa y que estoy haciendo cosas muy interesantes. Pero también sé que aún hay más. También sé que invierto la mayoría de mi tiempo en desarrollar mis emprendimientos y proyectos pero que cuando tomo un paso hacía atrás y trabajo en lo que quiero para mi vida no soy tan intencional con mis planes, metas y objetivos.

Pero las herramientas y conocimientos ya están ahí, listos para servir. Solo es cuestión de empezarlos a utilizar. Creo que la pieza que hace falta es la realización de que el proceso de construir nuestras vidas es un emprendimiento como cualquier otro. Es un proyecto que requiere de tiempo, planeación, dedicación, seguimiento, metas, motivación, colaboración, visión, etc., etc.

Sí, construir y vivir nuestras vidas es el emprendimiento más importante que cada uno de nosotros tiene a su cargo. Todo lo demás que escojamos hacer es tan solo un proyecto dentro del gran emprendimiento de nuestras vidas. Al final del día nuestros proyectos, empresas, familia, hobbies, deportes, vicios, amistades y todo lo demás que hagamos solo son componentes de nuestro emprendimiento más importante.

Esto no quiere decir que todo lo que hemos aprendido fundando y desarrollando nuestras empresas no nos pueda servir para fortalecer nuestras vidas. Todo lo que se requiere es un pequeño cambio de paradigma —darnos cuenta de que nuestras vidas son un emprendimiento como cualquier otro en el que ya hayamos trabajado y que las habilidades que hemos desarrollado en el campo de batalla empresarial también nos sirven para llevar nuestras vidas al siguiente nivel.

La herramienta en segundo lugar

Por muchos años creí que solo yo era el afectado. Con el paso del tiempo he ido descubriendo una verdad más grande —la mayoría de personas padecemos de lo mismo.

Me refiero a que muchos creemos que lo que necesitamos para poder hacer un trabajo excepcional es una mejor herramienta.

El seguimiento del trabajo en la empresa está fuera de control, necesitamos un mejor sistema de tracking en línea.

No me gusta responder mi correo y por ende no soy efectivo para hacerlo, necesito un cliente de correo más moderno.

Las fotografías que tomo no son suficientemente buenas, necesito una cámara con mejor lente y más meega-pixels.

Las personas que leen los posts que estoy escribiendo no están captando el mensaje que les quiero comunicar, necesito un procesador de palabras más poderoso.

Y sí, todas estas herramientas son importantes y pueden facilitar el trabajo. Pero no son el problema central. Sin embargo, mucho gravitamos a creer que la calidad de todas estas herramientas es la limitación principal.

Esto no es cierto. La limitación principal el 99% de las veces es nuestra falta de habilidad o práctica para hacer el trabajo en cuestión. Una persona habilidosa hará un gran trabajo con herramientas mediocres. Una persona mediocre no podrá lograr un trabajo de clase mundial incluso cuando tiene a su disposición las mejores herramientas del mundo.

La herramienta siempre va en segundo lugar. El desarrollo de nuestras habilidades y capacidades personales va primero.

El uso del tiempo y la tecnología

Sin duda alguna, la tecnología es algo que, durante todo el trayecto de la historia humana, nos ha ayudado a utilizar mejor nuestro tiempo. La tecnología es la principal razón que nos permite disfrutar las vidas que hoy tenemos. Es el motor detrás de la prosperidad de nuestra civilización.

Y aún así, la tecnología tan solo es una herramienta que amplifica los más profundos deseos humanos. Son estos deseos, lo que determinará no solo el tipo de tecnologías que crearemos, sino que como utilizamos la tecnología que ya tenemos disponible.

Y con esto vuelvo al uso de nuestro tiempo que, para el propósito de este post, es lo mismo que el uso que le damos a la tecnología. En este mundo hiper-conectado en que vivimos hoy nuestra calidad de vida, más que nunca antes, depende de cómo decidimos usar la tecnología y por ende como usamos nuestro tiempo.

Por ejemplo, estamos afuera y tenemos 10 minutos que esperar. ¿Qué escogemos hacer con nuestra conexión a toda la información del mundo? ¿Nos endormecemos con el scroll infinito de las redes sociales o leemos un articulo que nos ayude a crecer?

Nos sentimos quemados de tanto trabajar. ¿Dejamos que nuestra adicción a la pantalla nos mantenga pegados al email del trabajo hasta las 3:00am o streameamos una meditación que nos ayude a dormir mejor? Estamos aburridos y no hay nadie alrededor. ¿Vemos vídeos que se burlan de personas que tuvieron accidentes en YouTube o buscamos un tutorial que nos ayude a desarrollar alguna habilidad para crecer nuestros ingresos? Estamos con sobre peso. ¿Celebramos que ahora es prácticamente inmediato pedir comida chatarra por el teléfono o creamos y seguimos un plan de perdida de peso con una de las más de 1,000 aplicaciones gratuitas que existen?

Las herramientas sin duda alguna están ya disponibles. La más grande pregunta que afrontamos cómo especie es que vamos a hacer con ellas. Los invito a escoger sabiamente.

Placebos en el lugar de trabajo: herramientas de productividad

Todos queremos ser mas productivos. Todos estamos buscando las mejores herramientas para hacer nuestro trabajo. ¿Cual es la mejor app para llevar control de mis tareas? ¿Cual es el mejor calendario compartido para mantenerme en sintonía con el equipo? ¿El mejor cliente de correo? ¿El mejor chat para comunicarme?

Según Wikipedia “Un placebo es una sustancia farmacológicamente inerte que se utiliza como control en un ensayo clínico. El placebo es capaz de provocar un efecto positivo a ciertos individuos enfermos, si éstos no saben que están recibiendo una sustancia inerte (ej. agua, azúcar) y que creen que es un medicamento. Esto se denomina efecto placebo y es debido a causas psicológicas.”

¿Que pasa si todas estas herramientas no son mas que placebos? Osea que lo único que hacen es que nos hacen creer que somos mas productivos pero en realidad no nos agregan mayor valor real. En realidad creo que no importa. Ya sea por qué son placebos y nos motivan de maneras irracionales o de verdad nos ayudan a ser mas productivos, las herramientas de productividad que tenemos disponibles hoy si están haciendo una gran diferencia.