Oportunidades

Las oportunidades son algo muy interesante. Las oportunidades se crean. Y las oportunidades también aparecen sin la intervención de alguien. Algunas oportunidades son más grandes que otras. Y al mismo tiempo algunas oportunidades requieren de mucho esfuerzo para concretarse mientras que otras prácticamente se regalan ante sus benefactores.
¿El remedio? Aprender a ver mejor. Aprender a escuchar. Aprender a identificar patrones. Ahora que lo pienso más a fondo caigo en cuenta de lo poco que se habla acerca del desarrollo de la habilidad de identificar oportunidades.
Aprender a bajar las revoluciones como emprendedor

Saber cuándo bajar la intensidad es tan importante como poder darlo todo en un momento crucial. La vida es una maratón, no un sprint. Si no aprendemos a “desconectar” de manera regular, tarde o temprano nos vamos a quemar.
Al igual que el motor de un carro que después de mucho tiempo de estar trabajando con las revoluciones en rojo se funde, nuestra salud mental también puede en cualquier momento colapsar.
3 consejos para cuidar tus ideas como emprendedor

Las ideas son importantes. Muy importantes. Pero una muy buena idea sin la capacidad de ejecutarse no sirve de mucho. Los cementerios están llenos de muy buenas ideas que nadie pudo ejecutar.
A toda idea le llega el momento de nacer, y, una vez que nace, si no se cuida, crece y robustece, morirá. Cada idea es única y los cuidados que cada una necesita son específicos a sus propias particularidades. Es importante conocer qué es lo que nuestras ideas necesitan para sobrevivir, de lo contrario no las podremos ver crecer.
Si nos enfocamos en las ideas que nacen de padres emprendedores podemos decir que el hecho de que una empresa tenga una buena idea que resuelva un problema importante está muy lejos de garantizar el éxito del emprendimiento. Esa tan solo es la primer parte del camino. En esta etapa aún queda bastante camino por recorrer.
¿Y qué debe cuidar el emprendedor para que sus ideas puedan sobrevivir?
Prender el switch

Hay un momento en la vida de toda startup en el cual los fundadores deben cambiar de estrategia. A todos nos llega el momento en el cual debemos prender el switch.
Cuando un emprendimiento nace, los recursos se deben cuidar. Cada decisión se debe meditar y se debe ser cauteloso. Esto debe permanecer así hasta el momento en que se comprueba que el ofrecimiento de la startup tiene fit con el mercado.
Una advertencia para los que creen que la inteligencia artificial no les va a afectar

Tan solo 8 meses después de que esta aplicación llegó al mercado la industria de lavado de carros en Argentina se redujo a un 50%. Sí, lo leyeron bien. El lanzamiento de esta aplicación que pronostica el clima causó la reducción de la facturación de toda una industria a la mitad.
No pongamos jaulas en los restaurantes

No sé, pero se me hace posible que a más de alguien se le haya ocurrido la idea de tener jaulas en un restaurante para evitar que los comensales se agredan entre sí. Después de todo, en cada mesa del restaurante hay cuchillos con filo y siempre existe la posibilidad de que una persona “mala” dañe a alguien más con un cuchillo.
El problema a resolver para vender mucho más

En fin, las personas siempre están buscando resolver sus problemas internos. Los problemas externos no son más que una fachada. La probabilidad de cerrar una venta es mucho mayor cuando nuestra marca ofrece resolver un problema interno, no uno externo.
Sobre las buenas intenciones

¿Saben qué es lo único que puede convertir un problema pequeño en un desmadre descomunal? Asumir que alguien causó el problema a propósito. Querer culpar.
No hagas correr a tus clientes para entenderte

Muchas veces el mensaje que una empresa está tratando de transmitir simplemente le exige demasiado esfuerzo a sus clientes para que pueda ser comprendido. Los clientes simplemente lo descartan.
El lenguaje corporal como brújula para el emprendedor

Sé que me estoy metiendo en un área gris con muchos de ustedes al decirles que este tipo de señales no numéricas son importantes en el desarrollo de productos. “¿Pero y cómo lo medimos?”, se han de estar preguntando muchos de ustedes. Mi respuesta sincera es no lo sé.