La responsabilidad de crear

En este nuevo mundo interconectado en donde cada idea puede ser amplificada al infinito, el proceso de creación ha sido democratizado. Prácticamente cualquier persona con un teléfono / computadora y una conexión a Internet puede crear algo que cambie la dirección en que va el mundo.

Sé que esto puede sonar exagerado pero no lo es. Tan solo se siente así porque la gran mayoría de cosas que se están creando con la maravillosa tecnología que tentemos disponible son inconsecuentes. Muchos están creando, pocos están impactando. Compartir que es lo que almorcé hoy difícilmente va a cambiar el mundo.

No estoy diciendo que el uso casual de redes sociales y plataformas online esté mal. Tan solo creo que el poder que está a nuestra disposición es enorme y lo estamos subutilizando.

Todas las personas tienen algo importante que decir, algo único que compartir. No se necesita ser un genio, “influencer”, político o famoso para compartir algo que le pudiera cambiar la vida a alguien. Creanme, esto es algo que está al alcance de todos. Tan solo hay que tomar el riesgo de publicar contenido relacionado a las cosas importantes en que creemos.

Una canción, un post, una pintura. Tu manera de ver un tema en particular. Una idea de negocio o una reseña de de tu comercio favorito. Un podcast entrevistando a un amigo que sabe mucho sobre un tema en particular. No importa que sea. Ve, créalo y luego compártelo.

Todos tenemos la responsabilidad de crear material de calidad. El mundo nos necesita.

Lo más moderno no siempre es mejor (consejo para comprar)

El avance de la tecnología va a un ritmo frenético. Los productos que nos satisfacían ayer son basura comparados con los que tenemos hoy. Todo mejora con la siguiente iteración. Cada cambio es algo que vale la pena tener. Puede ser que esto sea cierto, o tal vez no.

Como casi todo lo que se puede discutir, rara vez hay absolutos y la respuesta apropiada casi siempre cae en un punto medio. Sí, algunos cambios tecnológicos son significantes y actualizar un producto por la versión más reciente vale la pena. Pero otros no.

Un ejemplo que viene a la mente es el salto cuántico que llevó los televisores de blanco y negro a color. Es obvio que esta es una actualización que vale la pena. Lo mismo sucedió cuando los televisores se fueron de definición estándar a alta definición. Y luego de alta definición a 4K. Todos estos avances tecnológicos fueron sustanciales y convirtieron a sus antecesores en reliquias obsoletas.

Pero no todos los avances que nos da la tecnología son así de sustanciales. Quedándonos, por fines ilustrativos, con el ejemplo de los televisores hay que reconocer que han habido ciertos mejoras que se han presentado como “la siguiente gran maravilla del mundo” pero que resultaron ser tan solo esquemas de mercadeo para tratar hacer que los consumidores cambiaran sus televisores existentes por uno nuevo.

¿Alguno de ustedes recuerda cuándo los televisores 3D eran la moda que había que tener? ¿O los televisores curvos? ¿U hoy en día los televisores con capacidades HDR? Todas estas tecnologías, sí mucho, son mejoras increméntales que no siempre funcionan mejor.

Todas estas son historias de precaución y cuidado. Sí, usualmente la nueva tecnología que se hace disponible es mejor que la anterior. Pero esta no es una regla escrita en piedra.

Al final del día, la decisión de comprar algo nuevo es subjetiva y emocional. Lo mejor que se puede hacer es investigar para no invertir en algo que realmente no valga la pena comprar.

La solución está frente a tus narices. La historia del cable de red

El problema de los problemas es que rara vez entendemos cuál es el verdadero problema. Hay algo que resolver y ahí vamos, cuales aves de presa tras la solución. No pensamos con claridad y lo único que importa es hacer algo, lo qué sea, para así poder sentir que estamos siendo productivos. Déjenme les cuento como esto me acaba de suceder.

Ayer el cable operador incrementó la velocidad de mi servicio de Internet a 150 MBPS. ¡Bien! En cuanto recibí la notificación lo primero que hice fue hacer las pruebas de velocidad respectivas. Resultado, 95 MBPS. Exactamente lo mismo que tenía antes de que se hiciera el supuesto incremento. Bueno, hay que hacer algo, ¿no?

Mi primer acción fue llamar al cable operador para confirmar que las configuraciones realmente estuvieran aplicadas. Después de muchas pruebas se comprobó que estaban correctamente aplicadas.

Al final de la larga llamada se concluyó que el Router del cable operador probablemente estaba mal y que un técnico tendría que venir en un par de días para revisarlo. Lo más seguro es que tendrían que cambiarlo para poder alcanzar la nueva velocidad.

Así que un poco desilusionado me fui a tratar de dormir. Ya un poco más tranquilo sin la “necesidad” de tener que hacer algo de inmediato seguí pensando en qué podría estar pasando.

Al cabo de unos minutos se me “prendió el foco”. Algo pasa con las redes al llegar a los 100 MBPS. Este es el tope de velocidad de muchos switches y cables. Rápidamente pensé en que mi router WiFi (Eero) soporta Gigabit Ethernet (hasta 1,000 MBPS). Eso está bien, ese no es el problema.

“Pero el Eero está conectado por cable al router del cable operador”, pensé inmediatamente después. Ajá! Ese cable ha de ser el problema, tan solo ha de soportar hasta 100 MBPS. Abrí una vez más la aplicación del Eero en donde rápidamente vi que la velocidad de conexión del cable era de 100 MBPS.

Me dirigí al closet en dónde están todas las cajas de la tecnología que está rondando por acá en la casa. Abrí la caja del Eero y confirmé mi sospecha de que ahí había un cable de red, probablemente uno que si soportará 1,000 MBPS.

Tomé el cable original que venía con el Eero y lo cambié por el que estaba puesto. Un vistazo más a la aplicación del Eero y la velocidad de conexión cableada: 1,000 MBPS. Otra prueba de velocidad, resultado: 162 MBPS.

¡Problema resuelto! Pronto llamé al cable operador a cancelar la visita del técnico. Ya no era necesaria, el router está bien. La solución estaba frente a mis narices. Tan solo tenía que cambiar un cable de red.

Un gran momento para estar vivos, la Web 3 y tanto más

De todas las distintas eras por las que ha pasado la civilización humana para mí esta es la más emocionante de todas. Realmente no hubiera querido nacer en ningún otro tiempo que no fuera este. Como bien lo dijo Jesus Jones: “right here, right now, there is no other place I’d rather be.”

La explosión de innovación tecnológica y la velocidad a la que las ideas se están propagando me parece algo maravilloso. El Web 2.0 ya le está cediendo el protagonismo al Web3, las empresas se están convirtiendo en DAOs, los bancos centrales ya tiene fuerte competencia de las cripto-monedas y la propiedad física se está empezando a cimentar en la forma de NFTs. Es una locura, hay tanto que aprender. Me fascina.

Estar vivos en este preciso instante es un privilegio. Sin duda alguna estamos viendo la transformación más dramática de nuestra civilización, en primera fila. Y no solo la estamos viendo, si así lo deseamos, también podemos participar directamente en ella. Le podemos dar forma. Nunca antes en nuestra historia habíamos tenido la oportunidad de impactar la dirección de hacia dónde va el mundo desde nuestros escritorios.

Realmente estamos viviendo algo maravilloso. Solo hace falta despertarse y ver un feed de Twitter bien curado para darnos cuenta de lo mucho que está pasando. No hay día que no hayan grandes avances tecnológicos que le están dando un nuevo aire a los aspectos más importantes de nuestra sociedad: finanzas, comunicación y propiedad privada.

Realmente no sé en dónde va a parar todo esto, en realidad no importa. Como una buena montaña rusa, lo mejor es disfrutar el camino, el destino no es tan importante cuando la jornada es así de emocionante. Abróchense el cinturón que el futuro ya está aquí.

Este es un gran momento para estar vivos.

Un mundo que cambia

Vivimos en un mundo que cambia. La velocidad a la que el mundo está cambiando hoy es mayor que nunca. Incluso, la velocidad de cambio de hoy es más rápida que la que había ayer. Así de grande es la aceleración que estamos experimentando.

Cada hora que pasa la tecnología se convierte un poco más en nuestra manera favorita de interactuar con el mundo. Un Whatsapp en lugar de una confirmación, un Zoom en lugar de un café y un “Pedidos ya” en lugar de salir a comer. Realmente estamos encontrando muchas eficiencias. Es maravilloso.

Creo que en el siguiente año se estarán materializando los cambios más fuertes que hemos visto a la fecha. Entre las crypto-monedas, NFTs, Blockchains, DAOs y el Web 3.0 el mundo como lo conocemos será irreconocinle en tres años. Par mí esto es bueno, muy bueno.

Vivimos en un mundo que cambia y el cambio requiere de adaptación. Si el mundo cambia y una persona no cambia con él esta persona se quedará atrás. Quiero hoy hacer un llamado a todos a que abramos los ojos a todo lo que se viene. La inteligencia artificial nos dará nuestros resultados médicos y manejará la mayoría de carros. El internet será más descentralizado que nunca, todos seremos participes en él y dejaremos de ser espectadores. Las organizaciones también serán distribuidas. Todo será diferente, muy diferente.

En unos meses no sabremos qué fue lo que pasó. Prepárense desde ya.

Prolonga considerablemente la vida útil de la batería de tu MacBook con esta aplicación

Las baterías de las computadoras tienen dos tipos de vida que se deben monitorear. El primero es cuánto dura la carga de la batería con cada ciclo. Este es usualmente lo que más monitoreamos. El segundo parámetro a monitorear es la vida útil de la batería, es decir cuánto tiempo dura hasta que pierde su capacidad de poder mantener la carga.

Todos hemos tenido la experiencia en donde después de unos cuantos años la batería de nuestra computadora simplemente no dura lo mismo que duraba cuando la computadora era nueva. Esta es la naturaleza del funcionamiento de las baterías de litio, con el uso se deterioran.

Ahora, hay algo más que afecta bastante el tiempo de vida útil de las baterías de litio: tener la computadora completamente cargada todo el tiempo porque está constantemente conectada la corriente externa. Hacer esto reduce dramáticamente la vida útil de las baterías.

Sé que la gran mayoría de MacBooks pasan una buena cantidad de tiempo conectadas a fuentes de corriente externas. ¿Qué hacer? Usar Al Dente.

Al Dente es una aplicación que te deja controlar cuando carga y cuando no carga la batería de tu Mac. También te permite configurar un porcentaje de carga máximo para tu laptop. De esta manera la puedes tener conectada todo el tiempo sin que la batería se mantenga al 100%. Es una aplicación genial que funciona muy bien. Ya tengo unos 2 meses de usarla y no he tenido ningún solo problema. Hace un par de días ya liberaron la actualización para Monterey.

Al Dente tiene una versión gratuita y una pagada que agrega un par de beneficios adicionales. La aplicación me parece tan buen que compré la versión Pro. Les recomiendo hacer lo mismo y así extender considerablemente la vida útil de la batería de su Macbook.

Acá les comparto el consumo de la batería de mi MacBook Air M1 tomado desde Istats Menu:

La primera es la que cuesta

Hoy pasé una buena parte del día tratando de actualizar la versión de Mattermost que utilizamos en la oficina. Para ser más preciso, estuve trabajando en actualizar la versión de Mattermost que corre en nuestros servidores.

En mi rol como CEO de la empresa esta no es una actividad que usualmente haga. De hecho, ya habían pasado más de 5 años en que yo no entraba a un servidor per al ser hoy feriado y yo siendo una persona a la que le gusta todo lo que tiene que ver con servidores me di a la tarea.

Cómo era de esperarse el camino no fue fácil. Para empezar tuve que hacer muchas cosas por primera vez:

  1. Conectarme por VPN al Wiki de la empresa para encontrar la documentación de cómo actualizar el servidor.
  2. Identificar en qué servidor está corriendo el servicio.
  3. Conseguir una llave privada para conectarme al servidor por SSH.
  4. Identificar el directorio activo de la instalación.
  5. Hacer backups y actualizar el servicio.

El mayor aprendizaje que tuve hoy es a no tener miedo de hacer algo por primera vez. Sí, la primera vez es la que más cuesta. Hoy me habré tardado unos 20 minutos en lograr mi primer conexión por SSH al servidor. Ahora que lo acabo de hacer lo hice en 15 segundos. Algo similar me ocurrió con todos los demás procesos. La primera vez, cuando no sabemos que estamos haciendo, es la que más cuesta.

Cuando no sabemos hacer algo el proceso nos cuesta y nos lleva tiempo. Es en estos momentos que debemos recordar que la única manera en que podremos llegar algún día a dominar algo nuevo es invirtiendo el tiempo para aprender a hacerlo bien hoy.

Las nuevas laptops de Apple, Unleashed

Inevitablemente mañana continua la saga de la transición de Apple a utilizar exclusivamente sus propios procesadores. Intel se continua desvaneciendo del lineup de dispositivos Apple y las expectativas para el evento de mañana son grandes.

Como consumidor hace varios meses compré una MacBook Air con procesador M1 (pueden leer mi reseña completa acá) y no pudiera estar más feliz con la computadora. Aunque por el momento no tengo intenciones de cambiar esta Air por una Pro, estoy muy emocionado por ver que nos va a mostrar Apple mañana.

Los rumores indican que mañana básicamente veremos las primeras MB Pro con procesadores Apple. Se espera que estas nuevas laptops vengan con pantallas de 14 y 16 pulgadas, MagSafe, HDMI y lectores SD. También se espera que podremos ver nuevas versiones de los maravillosos Air Pods. Quién quita y a lo mejor hasta nos liberan la versión final de Monterrey🤞.

Creo que con que con tan solo la mitad de los rumores que andan circulando por ahí resulten siendo ciertos, todos estaremos muy contentos mañana. Queda poco tiempo para el evento Unleashed de Apple así que a dormir un poco y esperar. Ya mañana finalmente sabremos cuál es el siguiente paso en el plan maestro de Apple para transicionar el resto de sus computadoras Pro al veloz Apple Silicon.

El loco mundo en que vivimos

Vivimos en un mundo que es maravilloso. Dentro de este maravilloso mundo que hemos construido juntos hay cosas que simplemente no hacen sentido.

Hoy de 4:30pm a 6:00pm estuve presente en la presentación que dio un finalista a uno de los puestos de programador que estamos reclutando y luego sostuve una reunión con un socio para tomar decisiones de alto impacto respecto a nuestro presupuesto 2022. Todo esto lo hice a distancia desde mi teléfono sobre una red celular. Es maravilloso lo que la tecnología nos permite hacer desde cualquier lugar.

Pero esta no es la parte loca de la historia. Lo más loco de la historia es que desde las 4:10pm hasta las 6:20pm, mientras estuve haciendo todo esto desde mi celular, también estuve sentado en mi carro tratando de moverme tan solo 21 kilómetros. Sí, termine mis sesiones virtuales antes de llegar a mi casa.

En un mundo en el que se puede entrevistar candidatos que están en cualquier parte del mundo y tomar decisiones de muy alto impacto desde un pequeño rectángulo hecho de metal, plástico y vidrio, también se necesitan dos horas y diez minutos para avanzar 21 kilómetros en carro. Definitivamente es un mundo muy loco en el que vivimos hoy.

El problema de un modelo centralizado (analizando el impacto de la caída de FB, Instagram y Whatsapp en los emprendedores latinoaméricanos)

No importa si estamos hablando de un gobierno, un sistema financiero, una empresa o las gigantes plataformas de las que dependemos en Internet, estar atados a un modelo centralizado es una mala idea.

Sin entrar en complejos detalles técnicos o matemáticos, un modelo centralizado es aquel en el que todo el proceso depende de un único punto de falla. Es decir, todo el sistema depende del correcto funcionamiento de un componente que, cuando llega a fallar, rompe todo el sistema. Por ejemplo, un emprendimiento que solo vende por Facebook muere si Facebook cambia las reglas o, como sucedió hoy, muere.

Sin aún conocer los detalles de qué pasó hoy en Facebook, si sabemos que la falla rompió 3 de sus propiedades principales las cuales aparentemente comparten al menos un componente centralizado —las tres murieron al mismo tiempo.

De cuerdo al Twitter de John Graham-Cunning de @Cloudflare el problema tuvo que ver con problemas de BGP y DNS. Aquellos de ustedes que quieran un poco más de detalles técnicos acá está el Tweet para que puedan estudiar el thread completo:

Un proceso centralizado es peligroso y frágil. Le da, lo queramos o no, mucho poder al componente crítico del sistema. Ya sea que a este componente centralizado le llamemos banco central, presidente, data center, red social, moneda o algo similar, ponernos en una situación en la que dependemos de un sistema centralizado es una receta para el desastre. Acá les dejo otro Tweet, este de de CNN, listando el efecto que la caída de hoy tuvo en algunos emprendedores latinoamericanos quienes dependen 100% de Facebook para sus ventas:

La mejor manera de minimizar riesgos es utilizar sistemas distribuidos en los cuales cuando un componente falla este se puede fácilmente sustituir por otro. Si se cae Instagram, puedo vender en mi propia tienda en línea. Si se cae Whatsapp, mis clientes me pueden escribir en mi página Web. Claro, el trabajo necesario para construir este tipo de sistemas distribuidos es mayor que solo tener una página de Facebook y un Whatsapp for Business pero como lo pudimos vivir hoy, el precio de no hacer ese trabajo puede ser devastador.