Este último año ha sido dominado por la narrativa del COVID. La cobertura mediática, las restricciones de movilidad y la muerte de tantas personas ha hecho que este virus sea el líder de “top of mind” de las enfermedades.
No importa que anomalía pueda uno experimentar en el cuerpo, el primer pensamiento que salta casi que de reflejo es “tengo COVID”. Por ahí escuché a un amigo decir “ya todos tuvimos COVID, al menos en la mente”. Es muy cierto.
Pero hay otras enfermedades que el cuerpo y nuestros sistemas inmunes deben combatir. La comida nos cae mal y nos podemos intoxicar, nos puede dar una gripe común o podemos experimentar un dolor de cabeza. Estadísticamente no se cual sea la probabilidad de que la siguiente enfermedad que una persona contraiga sea COVID pero me imagino que es relativamente baja.
No quiero decir con esto que las medidas de precaución y el nivel de alerta con que nos debemos comportar deben disminuir. Para nada. El COVID es real y nos tenemos que cuidar. Lo único que estoy diciendo es que hay otras enfermedades y eso que estás sintiendo en tu cuerpo puede ser algo que no sea COVID. Hay más enfermedades.