Segundas oportunidades

Todavía no he conocido a alguien que no haya cometido un error grande en su vida. Cuando me detengo a pensar en algunas de las decisiones y acciones que he tomado en mi propia vida se me hace obvio que estoy lejos de ser intachable. Y también puedo pensar en muchas personas que, a pesar de mis fallas, me dieron segundas oportunidades que cambiaron dramáticamente la dirección de mi vida. Gracias a cada uno de ustedes.

Y aún así, en algunos casos, se me dificulta considerar darle segundas oportunidades a los demás. Por alguna razón que aún no he podido identificar me cuesta mucho ver la capacidad de cambio que yo mismo he demostrado en los demás. Que arrogante de mi parte.

Tomando prestadas y parafraseando las sabias palabras de Rocky Balboa, “si yo puedo cambiar y ustedes pueden cambiar, todos pueden cambiar.” Si todos podemos cambiar, ¿quién so yo para negar una segunda oportunidad?

He estado reflexionando mucho sobre esta limitación y ya empecé a trabajar duro para cambiarla. Creo que estoy haciendo avances pero aún no estoy satisfecho. Hay mucho trabajo por hacer y el siguiente paso que tenía por hacer era compartir esta batalla interna que estoy teniendo con ustedes. Hecho.

Ahora estaré trabajando en constantemente asumir intención positiva en todas las acciones que vea en los demás. Así podré empezar a ver los errores como lo que son, equivocaciones que no tienen la intención de dañar. Espero que esto me ayude a seguir cambiando y algún día poder llegar a darle segundas oportunidades a cualquier persona que esté buscando un empujón para volver a nacer.

pd. Esta reflexión nació luego de escuchar este podcast con Catherine Hoke quien se dedica a darle segundas oportunidades a personas recién salidas de la cárcel. Si mi reflexión les llamo la atención, creo que se pueden beneficiar de escucharlo.

Catherine Hoke: The Master of Second Chances

La suerte se crea

Los eventos se desenvuelven a nuestro alrededor con tal complejidad que es imposible predecir qué es lo que va a suceder en el futuro. Aunque tenemos algunos patrones identificados, nada tiene un 100% de probabilidad de ocurrir. Incluso, la salida del sol está destinada a fallar algún día.

Entonces, ¿Qué es la suerte? La suerte es la ocurrencia de un evento futuro que no no se predijo antes de suceder y que beneficia a alguien. Eso es todo. La ocurrencia de estos eventos no es personal y tan solo depende de un juego de probabilidades.

Si analizamos la suerte bajo la luz de este microscopio podemos afirmar que la suerte es algo que se puede crear. ¿Cómo? Maximizando nuestra preparación y así tener una mayor probabilidad de que cualquier evento no predecible que ocurra nos pueda beneficiar. Por ahí he escuchado un dicho que dice que la suerte es el punto en donde la oportunidad se junta con la preparación.

Creo que él dicho casi acierta. Solo hay que cambiar la palabra oportunidad por la palabra probabilidad. La oportunidad se crean por medio de la misma preparación. Lo que la suerte necesita realmente para existir es que estemos preparados para aprovechar cualquier evento que no esperamos que suceda.

Sí, nosotros controlamos que tanta suerte tenemos y lo hacemos por medio de la preparación. Mientras más habilidades desarrollamos y más experiencia tenemos, mas suerte podemos crear. Ya no nos dejemos engañar, la suerte no es algo que está totalmente fuera de nuestro control.

Las migajas correctas

Cada acción que tomamos es una migaja que dejamos regada por el mundo. Estas migajas que van quedando tiradas por todos los caminos por los qué pasamos son utilizadas para identificarnos. En otras palabras, lo que constantemente hacemos es la referencia que los demás utilizan para inferir quienes somos.

El rastro de migajas puede ser corto o largo. Puede ser que una acción que tomemos por la mañana nos alcance por la tarde. O puede ser que sean décadas completas las que se requieran para vincular la migaja con nosotros. En realidad no importa. Todo lo que hacemos, o incluso, todo lo que dejamos de hacer tiene nuestra huella y tarde o temprano se nos atribuirá.

Esto es magnifico. Nos da la oportunidad de enviar señales a todo el mundo todo el tiempo. Las señales que enviamos le indican a las otras personas qué tipo de personas somos. Son estas señales las que abren y cierran puertas. Son las migajas las que nos traen las oportunidades y nos cierran caminos. Si quieres que las mejores personas y oportunidades te encuentren asegúrate de que estás dejando tiradas las migajas correctas.

Cooperación

Cooperación

Todos somos diferentes. Eso hace que cada uno de nosotros sea único. Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades. Para trascender más allá de lo que físicamente podemos hacer es necesario cooperar con otras personas que nos complementen.

¿Porqué estoy pensando en esto? Porque este lunes pasado el disco duro de mi iMac murió. Hoy viernes, tan solo 4 días después, la máquina ya está restaurando el backup de Time Machine y pronto estará lista de nuevo. El disco HDD fue reemplazado por un SSD de 2TB. La máquina ahora es mucho más rápida y tiene el doble de almacenamiento. Todo gracias a la cooperación de dos muy buenos amigos.

Uno de ellos estaba en Miami el lunes y me hizo el favor de pedir el SSD en amazon con su cuenta Prime. Él vino ayer y hoy me entregó el SSD. El otro, un mago con las computadoras y el software, me hizo el favor de abrir la computadora y reemplazar el disco en cuestión de un par de horas.

Gracias a la cooperación de estos dos amigos pude resolver el problema en un tiempo mucho menor de lo que lo hubiera podido hacer yo solo. El costo también fue significativamente menor. Las cosas funcionan mejor cuando hay cooperación.

P.D. Si alguno de ustedes llega a leer esto, gracias de nuevo.

Vivir una buena vida

Hay conceptos fundamentales que forman parte elemental de la fibra de una sociedad. El concepto de lo que es llevar una buena vida es uno de ellos. Cuando la definición de estos conceptos base se distorsiona en una civilización, esta empieza a decaer.

Cuando veo a mi alrededor como nuestra sociedad está definiendo lo que es una buena vida me preocupo. Constantemente encuentro mensajes publicitarios reforzando la idea de que una buena vida es estar tirado en una playa tomando cerveza sin preocupación alguna. También escucho en muchas conversaciones con amigos y contactos profesionales que el máximo objetivo que se debe perseguir es llegar a tener una vida cómoda —la buena vida. Si no me creen, tan solo busquen imágenes de “buena vida” en Google y verán.

Esto, a mi manera de ver las cosas, es contraproducente y muy dañino. Si el objetivo que estamos colectivamente buscando en la vida es estar cómodos y evitar problemas, ¿En qué tipo de mundo viviremos mañana? ¿Quién querrá resolver los retos que sin duda alguna tendremos que enfrentar?

Mi manera de ver las cosas es diferente. Creo que una buena vida es un sano balance entre afrontar dignamente las dificultades que nos toquen vivir y disfrutar modernamente las recompensas de las victorias que logremos cosechar. El objetivo en la vida no es la comodidad ni la ausencia de los problemas. El objetivo es disfrutar cada momento y encontrar magnificencia en cada instante que nos toque vivir. La buena vida es construir un mundo mejor mientras disfrutamos la trayectoria de lo que nos toque vivir.

Pertenecer

Todos queremos pertenecer a algo más grande que nosotros mismos. En algún momento todos queremos ser parte de un movimiento que resuena con nuestro corazón.

Ya sean las ganas de estar en un equipo deportivo, un club de lectura o un grupo de la iglesia, siempre hay algo muy adentro de nosotros que clama por formar parte de una comunidad de personas que comparten nuestros intereses.

Gracias al Internet, la oportunidad que hoy tenemos de pertenecer es más grande que nunca. Al mismo tiempo, la oportunidad de liderar y organizar grupos de personas con intereses comunes es algo muy interesante. Creo que estamos en medio de una tormenta perfecta. Muchas personas están buscando formar parte de alguna comunidad o movimiento, la tecnología y los canales de comunicación están listos esperando a conectar personas y hay muchas causas dignas a las cuales podemos pertenecer.

Realmente no importa a dónde escojamos ir y con quien queramos pertenecer siempre y cuando estemos buscando construir. Es momento de pertenecer y mejor aun, de liderar. Todos tenemos algo que nos apasiona y que queremos alcanzar. Qué mejor que buscar a otros que comparten nuestra visión de cómo las cosas pudieran ser y juntarnos a construirla en equipo. Tenemos todo lo que necesitamos, solo nos hace falta juntarnos y pertenecer.

Lo mismo solo que mejor

Cuentan, desde tiempos ancestrales, que la historia no se repite pero sí rima. Si esto es cierto, entonces casi todo lo que hacemos rima con algo que ya alguien hizo antes de que nosotros.

No sé ustedes, pero yo paso mucho tiempo paralizado buscando una idea 100% original, un proyecto totalmente novedoso que nunca antes haya existido en el mundo o un artículo que no tenga influencia alguna de algo que haya leído antes.

Para empezar, la historia aunque no se repite, rima. No voy a ser yo él que rompa con esta ley natural evidenciada a través de siglos de documentación histórica. Segundo, ¿para qué quiero inventar algo que no existe? Probablemente si hay algo totalmente novedoso que no existe a estas alturas del partido, lo más seguro es que no tenga razón de ser.

Sé que están pensando muchos de ustedes. ¿Pero qué haríamos sin teléfonos inteligentes, Internet, Kindles, Zoom o Tesla? Estaríamos perdidos sin estas innovaciones totalmente revolucionarias que nos llevan hacia el futuro.

Yo soy el primero en defender todo lo que la innovación tecnológica trae a la humanidad. Y también creo que todos estos ejemplos son representativos de grandes avances tecnológicos que nos permiten hacer cosas que antes no podíamos hacer. Pero, ¿Son realmente 100% originales? Veamos.

Esta idea llegó como un relámpago a mi cabeza hace unos minutos que vi mi Kindle con la nueva funcionalidad de mostrar la portada del libro que estás leyendo mientras está en modo de “sleep”. “Cómo me gusta que se vea como on libro de verdad”, me dije subconscientemente.

Y es cierto, mientras el Kindle toma “prestados” más aspectos de los libros físicos, mejor es la experiencia. El Kindle no es algo que no existía, simplemente es algo que ya existía que se ha mejorado gracias a la tecnología digital. ¡Qué poderosa idea! La invención viene de mejorar algo que ya existe, no de la creación de algo 100% nuevo en el vacío.

Facebook vino a ayudarnos a organizar nuestras relaciones personales y facilitarnos mantener contacto con las personas que conocemos. Algo que venimos haciendo desde antes que pudiéramos escribir. Lo mismo solo que mejor.

El Kindle vino a facilitar la transmisión de contenido escrito. ¿Recuerdan las pinturas de las cavernas prehistóricas que les enseñaron en el colegio? Lo mismo solo que mejor.

Las cartas se entregaban a pie, luego a caballo. Con el tiempo nos movimos a carretas y luego trenes. Un siglo después Fax y ahora Whatsapp. Lo mismo, solo que mejor.

Si quieres cambiar el mundo, sal y busca hacer lo mismo solo que mejor.

Tiempo de cosechar

A la hora de la siembra no se puede saber cuándo llegará el momento de cosechar. Todo lo que se puede hacer es diligentemente trabajar en sembrar un mejor futuro –hoy. Si día tras día se trabaja en lo que se debe hacer, la buena cosecha eventualmente llegará.

El tiempo necesario para cosechar los frutos de un trabajo bien hecho es desconocido. Al mismo tiempo, la probabilidad de que un trabajo bien hecho en algún momento rendirá frutos es alta. Todo lo que hay que hacer es primero trabajar y luego saber esperar.

Trabajo duro, consistencia, paciencia y confianza. Una combinación infalible que 99.9% de las veces resultará en una próspera cosecha de frutos para todos aquellos que confían en que si hacen lo correcto hoy, mañana su recompensa llegará.

El médico antes que el mecánico

Hace unos días escribí sobre cómo cambiar el colchón de mi cama me está ayudando a descansar mejor y cómo el cambio redujo considerablemente el fuerte dolor en mi espalda.

Hoy continue prestándole atención a mi cuerpo y fui a mi primer sesión con un fisioterapeuta. Al igual que el colchón, esta sesión está teniendo un efecto muy positivo e inmediato en mi cuerpo y salud. Parece ser que mi espalda estaba peor de lo que creía.

Y bueno, en el camino de regreso del fisioterapeuta empecé a pensar en cuanto tiempo estuve ignorando las señales (dolor) que mi cuerpo me estaba enviando. Obviamente algo estaba mal y yo persistí, durante más de 6 meses, en ignorar el problema. Luego, por alguna razón, mis pensamientos se fueron a la inmediatez con que reacciono cuando mi carro hace algún ruido o detecto cualquier anomalía. No pasa más de un día antes de que el carro esté en el taller con el mecánico.

Y así cayó la realización y el horror sobre mí. Este montón de metal y plástico, sin vida y reemplazable, recibe mucha mejor atención que mi propio cuerpo. Si el carro necesita algo es imperativo atenderlo. Si mi cuerpo o salud están comprometidos, esto se puede ignorar. En mi mente los objetos materiales le ganaban a la salud.

Definitivamente que esta realización cambiará mi comportamiento de hoy en adelante. Hoy tuve un fuerte cambio de paradigma. Quiero que mi salud sea lo más importante para mí y aunque considero que en general me cuido bastante bien, durante los momentos de lesión o enfermedad tendré mas consciencia priorizar mi salud.

De ahora en adelante iré antes al médico que al mecánico.

No siempre se gana

Nos han enseñado que ganar se debe sentir mejor que perder. Y cuando perdemos nos dicen que debemos aprender a ser buenos perdedores. Realmente pareciera ser que perder es algo que nos debiera doler.

Pero perder en sí no es algo que nos debiera hacer sentir mal. Simplemente es un resultado distinto al que esperábamos, una oportunidad de hacerlo mejor la próxima vez. Es no lograr nuestro objetivo, no cumplir con la expectativa que teníamos.

No siempre se gana. Mejor bien dicho, la mayoría de veces se pierde. Así es este mundo en el que vivimos. Y eso está bien porque en el 100% de las veces que se pierde más de algo se puede aprender.