Hoy si! Me acabo de “cachar” crucificando la productividad. Tan solo hace unos minutos estaba en un chat coordinando una reunión muy importante. Extremadamente importante. En la reunión se evaluarán varias opciones de trabajo que yo voy a preparar.
“Cuando es lo más alejado que puedo agendar esta reunión?”, me escuché preguntar, “así tendré todo el tiempo que quiera para trabajar.” Estos no son los pensamientos más productivos del mundo. En mi defensa, reaccioné de inmediato y puse la reunión lo antes posible para todos.
No me siento orgulloso de lo que acabo de hacer pero creo que algo puedo rescatar y utilizarlo para enfatizar la importancia de las fechas de entrega.
La reacción que estaba teniendo es normal. Una vez que fijamos una fecha de entrega -un compromiso público de cuándo algo debe estar listo- nos sentimos responsables de cumplir. Esta sensación de responsabilidad muchas veces no es cómoda. Pero es esta sensación de responsabilidad uno de los mas fuertes motivadores que existen para lograr nuestros objetivos.
Cuando no tenemos una fecha de entrega es cuándo postergamos. Es cuando somos ineficientes y vemos nuestros sueños y metas escaparse por las ventanas de nuestras oficinas. Es cuando las redes sociales se vuelven más importantes que las tareas que algún día nos dijimos que queríamos hacer.
Así que no le tengamos miedo a comprometernos y dar una fecha de entrega. Tampoco tengamos miedo a ser conscientemente agresivos con las fechas de entrega. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Que trabajemos un poco más duro y logremos lo que queríamos un poco antes de lo que esperábamos.
Y para continuar con la serie en trabajo remoto hoy les quiero compartir mi sentir sobre como medir la productividad cuando hay personas trabajando desde lejos (ojo, trabajo remoto no forzosamente significa trabajar desde casa.).
Primero, revisemos algunos factores que distorsionan la evaluación de productividad de las personas en un ambiente tradicional de oficina presencial.
Podemos empezar con el hecho de que una persona llegue antes que las demás y se quede más tarde puede dar una falsa percepción de que tiene un mayor compromiso con la empresa y que está logrando mejores resultados. Todos sabemos que esto no necesariamente es cierto!
¿Que tal las personas que caen muy bien y tienen excelentes relaciones interpersonales con todos? Aunque al final del día, una persona que no está produciendo será descubierta eventualmente, la capacidad de ser agradable con los demás puede retrasar mucho este proceso.
¿Y qué hay de la persona que está ocupada todo el tiempo en algo que no está vinculado a lo que se espera que haga como trabajo principal? Hace mucho pero no genera nada de valor. Verla trabajando duro puede nublar nuestro buen juicio.
Y así tenemos muchos ejemplos más de como puede una persona pasar desapercibida sin ser productiva en un ambiente de trabajo tradicional. Esto no ocurre en un formato remoto o distribuido.
Una vez que el superviso NO puede ver a qué hora empieza o termina de trabajar una persona. En el momento que esta persona mayormente interactúa con sus colegas para tener discusiones profesionales y no tiene más opción que enfocarse en ejecutar el trabajo que se le ha asignado, la única evidencia que puede presentar de su rendimiento y productividad es la calidad de su trabajo.
Así es, el trabajo remoto eleva la calidad y puntualidad del trabajo realizado a ser la única manera viable de evaluar a una persona. No hay más remedio. Todo lo demás desaparece. Si se imaginan gerenciando a alguien a quien no pueden ver trabajar, ¿qué otra opción tendrían para evaluarlo?
Desde que nacemos aprendemos a comunicarnos en tiempo real. Estamos frente a frente con nuestros papás y familia. Es la manera en que cientos de miles de años de evolución nos han programado para comunicarnos.
La tecnología y el internet cambiaron la manera en que nos comunicamos prácticamente de la noche a la mañana. Hoy tenemos Skype, Zoom, FaceTime, Google Meet, etc. y suficiente ancho de banda para tener videoconferencias con quien queramos cuando queramos. Este no es el problema.
Estas tecnologías nos ayudan a poder tener comunicación en tiempo real con otras personas de una mejor manera. Es decir, las videoconferencias aunque son una muy pequeña parte del trabajo remoto, no resuelven el problema más grande.
La videoconferencia nos permite comunicarnos desde lugares distintos solventando el problema de la ubicación. Pero el verdadero reto a resolver para lograr trabajo remoto efectivo y poder tomar ventaja de todos su beneficios es el manejo del tiempo.
Una operación remota efectiva implica que cada persona va a manejar sus horarios de maneras distintas. Es parte de la responsabilidad y maravilla de este modalidad de trabajo.
Algunos van a almorzar a las 12 y otros a la 1. También algunos de los que hacen ejercicio en la mañana van a empezar un poco más tarde que los que quieren ir a traer a sus hijos en la tarde y querrán salir temprano. Y así sucesivamente.
Trabajo remoto también significa poder manejar personal en otras zonas horarias que lo más seguro no estará disponible en los mismo horarios que las personas que estén en el horario de la central.
Entonces, lo que debemos aprender a manejar realmente bien es la comunicación asíncrona. Es decir la comunicación y la colaboración que no ocurren “en vivo” o al mismo tiempo. Para lograr esto es vital mejorar nuestra comunicación por escrito y aprender a utilizar herramientas como Mattermost, Slack, Jira, Pipedrive (disclaimer: 3 de las 4 las usamos en mi empresa Ubiquo).
Así que para empezar a pensar en irse remoto les recomiendo ir desarrollando las siguientes habilidades:
Comunicación por escrito (creo que esto es lo más importante por mucho)
Saber esperar
Planificación
Empujar la información versus jalar la información (más sobre esto en un futuro artículo de la serie)
Para bien o para mal, la situación actual en el mundo le está regalando bastante tiempo a muchas personas. Me considero muy afortunado por estar en el grupo de personas que podemos decir que tenemos más tiempo en las manos, estamos seguros y no estamos luchando por sobrevivir.
Y creo que tener este tiempo regalado en las manos es una gran responsabilidad. No pasa más de un día en el que no piense en todas las veces que me he quejado diciendo: “todo lo que podría estar haciendo si no perdiera tanto tiempo en el tráfico”. La verdad que en un par de días me di cuenta que el problema no era el tráfico. ?
Y es así que después de mucha lucha interna contra mi propia comodidad, he decidido retomar con un gran entusiasmo algunas actividades que me hagan más productivo, contribuyan a el mundo a mi alrededor, me ayuden a crecer y le den un buen ejemplo a mi familia.
Algunas de las actividades que he decidido empezar son:
Escribir en este blog todos los días al menos un artículo que pueda aportar algo de valor a las personas que me leen
Ayudar a las personas a mi alrededor a afrontar la situación por medio de sesiones de coaching
Incorporar a mi ejercicio una rutina diaria de calistenia para fortalecer más aún mi cuerpo
El tiempo ya nos lo regalaron. Ahora la única pregunta que queda es, ¿que vamos a hacer con ese tiempo? Va a ser tiempo muerto o tiempo vivo? Sólo tú puedes escoger.
Tiempo muerto: tiempo utilizado para escondernos en la comodidad, quejarnos, lamentarlos, entregarnos al miedo, ver el vaso medio vacío, debilitarnos física y emocionalmente, reforzar malos hábitos, danos “permisos” que no necesitamos, contar las horas y querer que las cosas no fueran como inevitablemente son.
Tiempo vivo: tiempo utilizado para empezar nuevos proyectos, ayudar a las personas a nuestro alrededor, ser generosos, crear, compartir, vivir la vida que nos está tocando vivir con una sonrisa en todo momento, buscar soluciones creativas, fortalecernos, aprender, leer, cuidarnos más que nunca, dejar vicios, construir nuevos hábitos positivos, innovar, y, más que todo, comprometernos a hacer lo que debemos hacer para ser mejores personas cuando todo esto termine.
Durante las últimas semanas, no, seamos honestos…. durante los últimos meses he sentido que todo lo que debo hacer es extremadamente difícil. Mi primer reacción a todo no ha sido buena y realmente he disfrutado muy pocos momentos en una vida que realmente sé que me gusta.
Mi experiencia durante esta “mala racha” ha sido que cada tarea, por simple que sea, pareciera ser titánica, compleja y extremadamente hábil para generar ansiedad. Esta sensación ha sido tan constante que en los último días, ya cansado de la misma cosa, he empezado a pensar y cuestionar seriamente qué ha estado pasando. Esto es lo que encontré.
Mi primer cuestionamiento fue acerca de las probabilidades de que TODO lo que estoy haciendo sea tan difícil, complejo y lleno de ansiedad. Luego de un poco de tiempo de reflexión la respuesta obvia y honesta es que no. No todo lo que estoy haciendo y está ocurriendo a mi alrededor es taaaan “complicado” como me lo estoy pintando. Simplemente no lo puede ser. Por difícil que sea un momento, lo único que puede hacer que todo se vea negativo es nuestra propia percepción sesgada de la situación.
Mi segundo cuestionamiento está relacionado con mi falta de productividad. Mucha de la sensación de ansiedad viene de una realización que al final del día sé que pude haber hecho más. Mucho más. De que no logré dar lo mejor que pude. ¿Por qué será? Creo que mi estado de ánimo y percepción negativa de la “situación” tienen mucho que ver. Es difícil darlo todo y ser productivos cuando no estamos motivados.
Y todo esto me llevó a pensar en que existe un circulo vicioso muy atractivo que va algo así:
Inicialmente surge una situación objetivamente “difícil”.
El estado de ánimo con él que decidimos enfrentar la situación es negativo.
Nuestros niveles de productividad bajan ya que no estamos en un buen estado.
La falta de enfoque y productividad generan más situaciones adversas y alimentan un bajo estado de ánimo. Causamos que la cosa se ponga peor.
Repita hasta tocar fondo.
Mi conclusión por hoy: es de vital importancia que trabaje más en mi estado de ánimo y mantenerme activo y productivo. Como por ejemplo, escribir acá en el blog después de meses de no hacerlo.
Creo que con comprometerme a mantener un mejor estado de ánimo y darlo todo cada día cambiaré mi experiencia diaria y lograré mover mis metas de una manera mucho más sana hacia adelante.
pd. Y que no se olvide el arte de ser agradecidos con lo que tenemos y todo lo bueno que pasa cada día a nuestro alrededor.
Recientemente estaba analizando los datos de la cantidad de kilómetros que he corrido en los últimos 5 años. Después de detenidamente buscar patrones he llegado a una contundente conclusión: Los 3 meses antes de que se vaya a dar una carrera a la que estoy inscrito son los meses en los que corro más lejos, más rápido y más frecuentemente. Me estaba preguntando por qué no corro de igual manera en los meses que no tengo carreras”. Creo que la respuesta es que tener una meta clara, en este caso una carrera a completar, nos ayuda dar lo mejor que tenemos.
¿Por qué es esto de las metas importante? Porque creo que dar o no dar lo mejor de nosotros mismos es algo que determina el éxito que tenemos en los distintos aspectos de nuestras vidas. Es decir, si no tenemos una meta clara y bien definida que nos motive a empujar los límites de nuestras capacidades, con mucha probabilidad estamos dejando algo que queremos sobre la mesa. Y creanme, esto es algo que no queremos hacer. Como un buen amigo me dijo unos meses atrás: “El infierno es el momento cuando el yo que soy se encuentra al yo que pude haber sido en el lecho de muerte”. Esto realmente no es algo que me llame la atención experimentar. Siempre quiero dar lo mejor de mi.
Así que jalando de mis experiencias con mi familia, emprendiendo, corriendo y practicando deportes a nivel competitivo, les comparto los 5 pasos que me han funcionado a mi para alcanzar varias metas y obtener un incremento sustancial en mi calidad de vida.
1. Entiende que es una meta y como definirla
Una meta es un objetivo claro y bien definido que tiene una fecha de vencimiento para ser completado de manera satisfactoria. Una meta bien definida debe ser muy específica y simple ya que mientas mas clara sea la visión de lo que se quiere lograr, mas fácil es para el cerebro identificarse con el resultado final y trazar el mapa de lo que se debe hacer para lograr cumplir la meta.
No puedes pegarle a un blanco que no puedes ver.
Como primer paso tienes que definir una manera muy simple y clara de saber si has logrado cumplir tu meta o no. No puede existir ambigüedad, dudas o criterios subjetivos en relación a saber si la meta se cumplió o no. No es lo mismo ponerte una meta de “voy a ganar mas dinero este año” a decirte “a partir octubre de este año voy a estar generando $500 mas al mes”. En este caso para saber si lograste tu meta basta preguntar ¿estoy ganando $500 mas al mes en octubre, noviembre, etc.? Si el estado de cuenta del banco responde que si, haz logrado tu meta. De lo contrario, sigue intentándolo!
Una meta sin fecha de entrega no es mas que un deseo.
Es de extrema importancia que puedas definir para cuando quieres lograr tu meta. Las fechas de entrega cambian el comportamiento de los seres humanos. No se si te has dado cuenta pero cuando se acerca una fecha de entrega, el sentido de urgencia sube. Esta fecha de entrega debe ser realista y te debe empujar fuera de tu zona de confort. Para encontrar una fecha realista es importante reconocer en donde están tus habilidades actuales y entender a fondo que se requiere para lograr tu meta. Es imposible saber a priori que es todo lo que se requiere para lograr una meta compleja por lo que realizar ajustes en el camino y aprender lo más rápido posible es clave.
Esta fecha siempre será un estimado y conforme mas conozcas tus habilidades mejores estimados harás. Lo importante es que en todo momento empujes con todo lo que tienes para tratar de lograr la meta que te has fijado.
2. Define metas que sean importantes para ti
Vive tu vida para ti, no la vivas por nadie más
Los seres humanos naturalmente buscamos lograr objetivos y cumplir metas. Siempre lo estamos haciendo. La pregunta clave entonces es: si no estás trabajando en tus propias metas, ¿que metas estas trabajando en tu vida? La respuesta es que en este caso probablemente estés utilizando tu vida y tus talentos para cumplir las metas de alguien más.
Así que bien, es momento de conocerte un poco mejor y hacerte preguntas como las que listo a continuación para encontrar que es lo que realmente es importante para ti y así encontrar la determinación para trabajar en lo que realmente TU quieres lograr con tu vida:
¿Por qué cosas estaría dispuesto a morir?
¿Que cosas en el mundo me causan dolor cuando las veo a suceder mi alrededor?
¿Cuando veo que cosas en el mundo siento alegría profunda?
¿Como es mi vida ideal?
Cuando nadie mas me está viendo, ¿que realmente es importante para mi? ¿Que cosas valoro independientemente de lo que los demás piensan de mi?
3. Has un compromiso real con tu meta
Para poderte comprometer con cualquier cosa en tu vida, antes es necesario construir una visión contundente de lo que quieres lograr (inciso 2). Una vez que has identificado que es lo que quieres lograr y por qué lograrlo es tan importante para ti, ya puedes pensar en tomar una decisión de comprometerte con tu meta.
El compromiso es algo muy interesante. Para mi comprometerme con algo es casi como prender un “switch”. Es un todo o nada. Por ejemplo, tres años atrás decidía empezar a seguir una dieta baja en carbohidratos. Durante los primeros 2 meses estuve en medio, por momentos seguía la dieta y otros le entraba al pastel!
Esto siguió así hasta que un día decidí realmente comprometerme con la dieta. En ese instante todo cambió. Fue un momento de decisión y recuerdo claramente decirme a mi mismo: “Esto es importante. Si lo ves a hacer hazlo bien. Deja de jugar y dale con todo.” Pasé 18 meses sin comer un solo carbohidrato, incluso no comiendo pastel para el cumpleaños de mi hijo. Al día de hoy he bajado 120 libras.
Así que una vez que determines que tu meta es suficientemente importante para ti, el siguiente paso es una promesa contigo: “Esto es importante para mi, por lo tanto haré todo lo que pueda para hacer que suceda”.
4. Cambia tu comportamiento respecto a la meta
Con este nuevo estado de compromiso y determinación es hora de poner las manos a la obra. Como la incansable hormiga que carga la migaja que pesa 10 veces lo que ella pesa hasta su hormiguero, es momento de que tomes acción. Que hagas las cosas que nunca antes has hecho para obtener las recompensas que tampoco nunca antes has disfrutado.
Nuestro comportamiento (todo lo hacemos) determina que metas logramos o no logramos. Hasta el inciso 3 te has enfocado en la parte ideológica e interna de la definición de tu meta. Aún no has trabajado, tan solo has preparado tu estado anímico y tu visión para ahora poder ejecutar. El inciso 4 es donde se ve realmente de que estás hecho. Es donde le enseñas a tu cuerpo quien manda.
Es donde cambias el comportamiento de despertarte a las 8:00am por el comportamiento de despertarte a las 5:00am para salir a hacer ejercicio. Es donde el grito de “azuuuucar” es silenciado con una ensalada o manzana. Es donde las conversaciones difíciles empiezan a darse y las relaciones se pueden empezara reconstruir. Es donde el riesgo de fracasar se ve pequeño comparado con la recompensa de innovar.
Es momento de ejercitar la determinación, de utilizar esa voluntad humana que ha permitido tantas hazañas que han dado lugar a todo lo que hoy tenemos como humanidad. Es la hora de contar cuantas veces te puedes levantar después de que la vida te bota. El objetivo acá es motivarte recordando las preguntas que respondiste en el inciso 2 y no olvidar el compromiso que hiciste en el inciso 3.
Acá todo depende de que tanto estás dispuesto a hacer para lograr tu meta. ¿Cuanto estás dispuesto a dar?
5. Disfruta de tu nueva vida!
Hay algo maravilloso que sucede cuando logras una meta que no habías logrado antes. Necesariamente te has convertido en otra persona. Por ejemplo: si nunca has corrido 5 Kms en tu vida, el día que los logras correr te conviertes en el tipo de persona que:
Tiene suficiente condición física para poder correr 5 Kms
Se puede proponer algo y trabajar duro hasta lograrlo
Cumple las promesas que se hace a si misma
Ser este tipo de persona es realmente transformativo. Te da una sensación de logro y satisfacción muy electrizante. Adicionalmente experimentas ver las cosas de otra manera. Repentinamente empiezas a ver que otras cosas son posibles. Que puedes hacer mas. Que otras metas que antes te parecían imposibles ahora están a tu alcance. Ahora el mundo parece ser tuyo. ¿Y sabes que? Lo es!
Disfruta tu nueva vida como una persona que se propone constantemente metas cada vez mas ambiciosas y por medio de trabajo duro las va logrando una a la vez. Ahora puede tener la vida con que tanto has soñado.
Este quote de Jerzy Gregorek (@TheHappyBody) ha cambiado mi vida para siempre. Nunca me imagine que 8 palabras pudieran llegar tan profundo. Esta pequeña pero poderosa frase me ha impactado de las siguientes maneras:
Primero
He reflexionado bastante sobre lo poderosas que son todas mis decisiones y como cada una de ellas ha determinado como es mi vida al día de hoy. Es impresionante poder ver de una manera tan calara como la vida y las circunstancias que hoy tengo se deben a las decisiones que he tomado en el pasado. Para mi esta realización ha sido a la vez muy poderosa y tremendamente intimidante. Solo yo soy el que está a cargo aquí. Solo yo manejo mi vida.
Es importante agregar que en los momentos de mi vida que ya sea por miedo, comodidad o simplemente dejadez, he dejado de hacer algo que en el fondo sabía que debía de hacer también decidí no hacer nada. No decidir también es una elección. Creo que muchas veces que “mejor no hacemos nada” lo que en realidad estamos haciendo es tomando una decisión fácil. En mi experiencia, estás decisiones muchas veces han sido seguidas momentos muy díficiles.
Segundo
Las cosas que realmente valen la pena en la vida requieren de mucho esfuerzo y valentía. Viendo a mi alrededor veo que tener una buena calidad de vida es importante para casi todas las personas con que me topo. No recuerdo haber hablado con un persona que me diga “realmente no quiero una vida mejor, me gustaría ir para atrás”. Lo que si he visto, y lo he visto muchas veces en mi mismo, es una actitud de complacencia la cual se caracteriza por preferir no hacer la “cosa difícil” y decidir por ende NO obtener la recompensa. Muchas veces esto es lo que le sucede a los sueños mas grandes que tenemos para nuestra vidas. Simplemente elegimos no seguirlos.
Es muy importante que podamos dejar ir esta falsa idea de que las grandes cosas, las vidas grandiosas, un país como aquel con el que todos soñamos se pueden obtener sin tomar las decisiones difíciles. No podemos llegar a tener todas estas cosas sin esfuerzo y trabajo. Para bien o para mal el mundo no funciona así.
Conclusión y algunos ejemplos
Que obtenemos de la vida, el grado de las adversidades que podemos llegar a nosotros mismos crear y que tan lejos vamos a llegar depende mucho de que tan valientes seamos en perseguir las cosas que nos importan. Con que tanta voracidad afrontemos los problemas que surgen y que tan directos y determinados seamos para resolver. Si hacemos estas cosas difíciles, sin duda alguna tendremos una vidas mas fácil.
Lo opuesto también es cierto. Mientras mas evitemos los problemas e incomodidades que sin duda aparecerán en nuestras vidas, estas mas se acumularán. Será una bola de nieve que terminará en una vida extremadamente difícil.
Algunos ejemplos:
Suena el despertador para ir a hacer ejercicio. Decisión fácil: quedarte durmiendo –> Vida difícil: enfermedad, mala salud, baja energía.
Te llama un cliente molesto por un error que cometiste. Decisión difícil: aceptar tu error y hacer un compromiso real para mejorar –> Vida fácil: se reconstruye la relación y cada vez haces un mejor trabajo.
Sabes que es importante corregir a tu pareja para ayudarle a corregir un error que está cometiendo. Decisión difícil: tener una plática sincera que en el momento puede doler –> Vida fácil: la relación se estrecha, ayudas a una persona que quieres a crecer y la comunicación abierta fundamenta mayor confianza. Le ayudas a corregir su error.
Realmente me gustaría mucho llenar este post con cientos de miles de ejemplos que ilustren este concepto. Si tienen algunas ideas les agradeceré mucho dejar sus ejemplos en los comentarios para poder it agregándolos al post. Creo que sin duda recopilarlos puede ser de gran uso para toda persona que lea hasta acá.
Finalmente le comparto el link al Podcast de Tim Ferriss en donde pueden escuchar una excelente entrevista con Jerzy.
Creo que al momento yo tenía cerca de 8 años. Mis papás llevaron a toda la familia a Disney World. Recuerdo vivamente estar en Epcot Center en la atracción llamada el “Mundo del Futuro”. Aún puedo escuchar a mi papá explicándome y repitiendo una frase del gran Walt Disney que estaba inscrita en lo alto del techo:
“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”
En el momento no pude entender por qué esta frase era tan importante para mi papá. Mucho menos pude entender por qué era tan importante para el que yo la entendiera. Pero el tiempo tiene una manera muy peculiar de trabajar su magi,a y hoy, muchos años después, puedo ver para atrás con infinito agradecimiento aquel instante en que me estaban dando una gran lección de vida.
¿Que significa esto de “si lo puedes soñar, lo puedes lograr” para mi al día de hoy?
Empiezo pensando en que lo primero que debo hacer si quiero lograr algo que aún no he logrado es poder visualizarlo. Es imposible pegarle a un blanco que no puedo ver. Es muy importante que de alguna manera eso que queremos lograr se cristalice dentro de nuestro ser de una manera muy clara y concisa. Una vez que lo podemos ver claramente creo que entonces ya podemos proceder a creer en ello de una manera visceral y contundente.
También creo que significa que si una persona tiene la capacidad de imaginar o soñar con algo que quiere que exista en el mundo, ya sea algo personal o algo mas grande que involucre a otras personas, necesariamente la persona también tiene la capacidad de hacerlo una realidad.
Es cierto que las ideas pueden venir unas detrás de otras y también es cierto que la gran mayoría de ellas mueren antes de siquiera nacer. Es díficil ejecutar las ideas. ¿Cuantas veces hemos tenido grandes ideas para tan solo decirnos minutos después que nunca van a funcionar? Pero esto es una limitante que nosotros mismos nos imponemos. Esto lo hacemos ya sea por miedo, comodidad o falta de motivación. No por qué no no nos sea posible alcanzar nuestros sueños. Creo que esta frase significa que no existen excusas válidas para abandonar nuestros sueños.
Por otro lado esta frase también me pone a pensar en lo importante que es tener un dominio sobre nuestros pensamientos y las cosas que queremos lograr. Si la realidad de las cosas es que si podemos soñar algo entonces lo podremos lograr, ¿que sucede si tenemos sueños destructivos? Personalmente creo que estos sueños también aplican y de igual manera los podemos lograr. Es por esta razón que vemos tanta destrucción y dolor en el mundo. Todo empieza entonces, con la calidad y nobleza de los sueños que cada uno de nosotros cultiva en nuestros interiores.
No creo que quede mucho mas que decir que agradecerle mucho a mi papá aquel día en que todo lo que hizo fue llevar mi atención a una frase que el día de hoy es un motor de vida que me está impulsando a lograr mis sueños. Gracias papá!
El sol saliendo detrás de unos postes de electricidad y yo perdido en mis pensamientos sobre el trabajo. Justo en ese momento de mi recorrido de mañana, mientras buscabas opciones y alguna oportunidad de como resolver varios problemas, lo vi.
Pero lo que vi en ese momento no fue la solución que con tanta ansiedad buscaba. No pude ver la oportunidad que en ese momento realmente no creía que existiera. Y se hizo evidente la manera en que muchas veces veo el mundo: complicado y escaso de oportunidades.
Saliendo de la curva por donde iba corriendo, lo que pude ver fue la silueta de un hombre sacando unas botellas de Coca-Cola de un basurero. Conforme me fui acercando a el pude ver en su cara la expresión que yo tanto había estaba buscando. Una expresión de posibilidad, de oportunidad, de ilusión y esperanza.
No tengo duda alguna de que esta persona, desde su particular situación en el mundo, está constantemente buscando oportunidades en su camino. No tiene otra opción. Y las oportunidades plas encuentra en forma de botellas en la basura o cualquier otra cosa. Realmente no importa en donde esté la oportunidad o que tan pequeña sea. Cuando así se quiere, todo es una oportunidad.
Oh! Que tan importante es nunca perder lo que pude ver esa mañana en la cara de aquel hombre que después de estar buscando en todos lados encontró una oportunidad en la basura: la ilusión que tiene un niño curioso al descubrir el infinito valor de una rama tirada en el camino con la que ahora podrá jugar.
Por lo menos yo, en el estricto sentido de la palabra, no tengo una connotación muy positiva de humildad. De alguna manera lo relaciono con pobreza. Recientemente estuve pensando en esto de la humildad y creo que hay otra manera de entrarle. La investigación y las reflexiones que he hecho me han llevado a pensar que la humildad es necesaria en una empresa para lograr tener una cultura de responsabilidad y alto rendimiento.
Para empezar, todos tenemos información limitada respecto a lo que queremos lograr y como lo queremos lograr. Ninguno de nosotros tiene la habilidad de saber exactamente cual es la mejor manera de resolver el problema que tenemos enfrente o saber exactamente cual es el camino mas eficiente a seguir. No podemos ver el tomar en cuenta las opiniones de los demás en cuenta como una opción, esto es una necesidad.
La humildad es un reconocimiento personal de que no lo podemos lograr solos, de que debemos estar presentes y atentos a lo que los demás nos dicen siempre y que podremos lograr mejores resultados gracias a los aportes de los demás. En el momento que logramos asimilar que las experiencias y el conocimiento de los demás nos puede ayudar a lograr mas, entonces estamos empezando ha ser humildes. Los demás nos ayudan a ser mas exitosos.
Ser humilde implica querer aprender. Es exponerse a preguntar, incluso cuando estas preguntas puedan exponer falta de conocimiento de nuestra parte. Es estar dispuesto a decir “no se”.
Es importante ver los efectos que la humildad puede tener en un equipo de trabajo, una empresa, un país. ¿Que pasaría si todas las personas en tu empresa reconocieran que no pueden solas y que colaborar con los demás dará mas frutos? ¿Y que si todos perdieran el miedo a preguntar cuando no saben algo? ¿Y todos los demás reconocieran el valor que hacer estas preguntas requiere y compartieran sin prejuicio sus experiencias y aprendizajes para ayudar a sus compañeros a crecer? Definitivo, necesitamos mas humildad para tener mejores resultados en el 2017.