Distracciones

Una distracción es algo que puede captar la atención de una persona cuando esa persona se está tratando de enfocar en algo más. Ahora bien, distraerse es algo que una persona elige hacer cuando se topa con una distracción. No todas las distracciones distraen a las personas. Distraerse es una elección.
Cualquier otra cosa es mejor

Cuando hay una tarea enfrente que no se quiere hacer, cualquier otra cosa es mejor. En esos momentos puliremos los zapatos blancos, ordenaremos la oficina, haremos despechadas e incluso veremos Betty la Fea por tercera vez con tal de no hacer lo que tenemos que hacer.
El beneficio de tener un buen proceso

Los procesos son fenomenales. Estos infinitos círculos de actividades cuidadosamente seleccionadas pueden cambiar los resultados que una persona obtiene en cualquier área de su vida.
La importancia de la herramienta correcta

Ayer les conté sobre mi frustración instalando una chapa inteligente. Hoy les cuento que ya la logré instalar. Aparte de que el proyecto me ayudo a crecer mi habilidad para manejar la frustración, también aprendí sobre la importancia de tener la herramienta correcta a la mano.
La hora del día para el mejor trabajo

Todos los días tienen 24 horas. Cada una de ellas es diferente y cada uno de nosotros rinde de distinta manera en diferentes momentos del día.
Este fin de semana viví esta realidad de una manera muy directa. Después de estar escribiendo de noche por más de 400 días este fin de semana escribí por la mañana. La diferencia fue sustancial.
Pequeñas mejoras

En algunos deportes una pulgada hace la diferencia entre ganar el campeonato o hundirse en la derrota. En otros es el segundo el que determina si se alcanza la gloria o si se aprende de la derrota. Las diferencias son mínimas, el impacto es infinito.
Lo mismo ocurre en los negocios. Y en las relaciones. Y en nuestras vidas privadas. Siempre hay pequeñas variaciones que hacen toda la diferencia. Sin embargo nos empeñamos en creer que son las grandes ocurrencias lo que cambia la historia de nuestras vidas y empresas. No, no, no.
Organizar antes de hacer

Hacer se siente bien. Nos da la sensación de que estamos siendo productivos. El problema es que a menudo estamos haciendo las cosas erróneas y la sensación de productividad se queda solo en eso, en un sensación.
Por el otro lado, organizar nuestros pensamientos y clarificar que es lo qué realmente queremos hacer es algo intangible y no se siente tan bien. La sensación no es tan agradable pero siempre que nos tomamos el tiempo para pensar y organizar qué es lo que vamos a hacer resultamos siendo bastante más productivos.
Un inventario de proyectos en 5 simples pasos

Hay pocas cosas con las que recomiendo ser egoísta. El uso del tiempo es una de ellas. No tiene sentido trabajar en proyectos que realmente no nos apasionan. Tan solo le quitan el poco tiempo que tenemos a aquellos que sí realmente nos mueven.
Las metas cambian comportamientos

Hay algo muy profundo en cada ser humano que, cuando libremente se compromete a lograr una meta, sale a relucir para llevarlo al siguiente nivel. Las metas cambian nuestros comportamientos para bien. Son herramientas de crecimiento. Usémoslas más seguido.
Un ambiente colaborativo, la importancia de la confianza

En mi experiencia, crear un ambiente colaborativo empieza con la confianza. Un equipo en el que no hay confianza no puede colaborar. La ausencia de confianza crea inseguridad, egoísmo y temor.