Con cada experiencia

Lo que hoy somos, en gran parte, es producto de las experiencias que hemos vivido en tiempos anteriores. Son estas experiencias que vivimos, fusionadas con las reacciones e interpretaciones que les vamos dando lo que poco a poco nos moldea en las personas que somos.
La mente engaña

Estás ahí sentado, esperando un trágico desenlace que lo más probable es que nunca llegará. Sientes la ansiedad invadir cada rincón de tu cuerpo y con cada segundo las historias en tu cabeza se alimentan de tu incertidumbre para crear desenlaces cada vez más nefastos. Esto es normal. Tu mente solo está haciendo su trabajo.
Creer lo hace real

Digamos que estás a la orilla de un precipicio. Quieres saltar para llegar al otro lado. La caída es muy grande y la distancia entre un lado y el otro está justo en el límite de lo que puedes saltar. ¿Qué hará que el salto sea real? La voluntad de creer.
La batalla por hacer el bien

La batalla por hacer el bien siempre es interna. En realidad creo que, exceptuando algunos casos extremos, la gran mayoría de personas quieren hacer las cosas bien todo el tiempo. Como le digo a todos aquellos a quienes coacheo, “nadie se despierta en la mañana pensando: “hoy quiero ir a hacer todo el mal que pueda en el mundo”. Creo que todos están tratando de hacer lo mejor que pueden con las herramientas que tienen y simplemente las cosas no siempre salen como quisieran.
El elemento sorpresa y la humildad

El elemento sorpresa es real. Qué tanto nos puede afectar depende principalmente de que tan cerrada sea nuestra manera de pensar. Si somos intransigentes y rígidos seremos constantemente sorprendidos —y atropellados por la realidad. Si somos humildes y aceptamos que el mundo no revuelve a nuestro alrededor y que tiene su propia agenda podremos estar mejor preparados para lo que sea que el siguiente momento tenga preparado para nosotros.
Algunas habilidades que se pierden si se dejan de usar

Por distintas razones, principalmente comodidad, durante el último mes he reducido bastante la cantidad de ejercicio que estoy haciendo. Hoy empecé a retomar “el camino del bien” y esto es lo que aprendí.
3 lecciones para navegar por el rio de la vida

Navegar por el rio de la vida no es nada fácil. Más si tomamos en cuenta que ni en el colegio o universidad hay alguien que se tome el tiempo de enseñarnos como hacerlo. Espero que con estos tres puntos pueda ayudar a más de alguien a mejorar su viaje por este maravilloso rio de la vida.
Ciencia ficción para emprendedores

Recientemente he estado leyendo bastante más ciencia ficción. Por ciencia ficción no solo me refiero a novelas de mundos y tecnologías futuristas (Foundation, Robot Dreams, etc.) sino que también a historias de universos totalmente ficticios (Lord of the Rings, Wizard of Earth Sea, etc.)
Mi experiencia ha sido interesante y como emprendedor he empezado a ver una gran utilidad en leer más libros de este genero. Después de todo, el camino de cada emprendedor es una historia de ciencia ficción que busca materializar en el mundo un sueño que al inicio de la jornada nunca existe.
Invisible

Hay cosas que son invisibles, simplemente no se pueden ver. Todos sabemos esto. Lo que muy pocos llegan a distinguir es que hay cosas que no se pueden ver porque esa es su naturaleza y hay otras cosas que no se pueden ver porque nosotros escogemos no verlas.
El aire es invisible al igual que la luz infrarroja. También hay muchas otras substancias que el ojo humano no puede percibir. Son invisibles por su naturaleza. Esto no es en lo que me quiero centrar hoy.
Y ahora, ¿Qué vas a hacer?

Las cosas no salieron como querías. Te quedaste corto y el objetivo final por el qué tanto trabajaste no se cumplió. Bien, pues ya hoy eres un poco más fuerte, más sabio. No alcanzar la meta después de tanto correr puede ser un gran aprendizaje —si así lo quieres de verdad.
Las cosas son como son y el pasado no se puede cambiar. Recuerda, ver hacia atrás tan solo sirve para aprender de los errores que no quieres volver a cometer.