Hay silencio a tu alrededor. Los pensamientos corren a mil por hora. Hay tanto que hacer que ni siquiera se te ocurre por donde empezar. El aire es pesado y sientes que la carga te va a sofocar. Mejor toma un respiro profundo y recuerda que el único paso que importa es el siguiente que debes tomar.
Te preocupa una situación que pudiera ocurrir dentro de 6 meses. Durante todo este tiempo te ha resultado imposible diseñar un plan maestro, perfectamente estructurado, que te ayude a prevenir ese desenlace fatídico que no puedes dejar de visualizar. Pues te digo, no lo tienes que resolver todo hoy. Tómalo un paso a la vez. Después de todo, el único paso que importa es el siguiente que debes tomar.
Tu corazón corre aunque lo único que estás haciendo es estar sentado en una silla viendo como tu computadora se traga cada minuto de tu vida. Sin duda alguna pudieras estar más tranquilo, pudieras estar haciendo algo para mejorar tu situación. Pero una vez más has decidido enredarte en un laberinto de infinitas alternativas que hoy no te sirven para nada. Te quieres comer todo el pastel antes de siquiera haberlo sacado de la caja. Esto no te conviene, ya deja de hacerlo. Pon el pastel de regreso en la caja y recuerda que el único paso que importa es el siguiente que debes tomar.