En la parte más importante de la ceremonia Católica del matrimonio se menciona “estar ahí para la otra persona, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe”.
Cuánta sabiduría hay en esta pequeña frase. Sé que cada quien la interpreta como desea (esto es una característica de la gran mayoría de escrituras religiosas), quedan ampliamente abiertas a la interpretación personal. Para mí es un mensaje acerca de cómo vivir la vida. Significa hacer lo que hay que hacer, incluso cuando no es conveniente.
Todos eventualmente moriremos y eso no es algo malo. Es el curso natural de todas las cosas. Entre hoy y el final de nuestros días habrán “buenas” y “malas”. Qué importante es no bajar la guardia y hacer lo que tenemos que hacer todos los días sin importar cómo nos estamos sintiendo o si es conveniente o no. Haz lo que debes, en las buenas y en las malas.