Según Wikipedia “diseño” es un plan o especificación para la construcción de un objeto, proceso, actividad o sistema. ¡Qué poderoso concepto! Imaginen todo lo que podríamos hacer si en todo momento tuviéramos un plan o especificación en mente antes de que llegue el momento de actuar. Tendríamos un mapa a la mano para poder construir todo lo que más queremos.
El proceso de diseñar se puede aplicar a prácticamente cualquier cosa: una empresa, un negocio, un viaje, un gobierno, una relación, el sistema educativo y hasta a nuestras propias vidas. Todo lo que el humano crea, puede crearse siendo antes diseñado.
Y aún así la gran mayoría de actividades alrededor de nuestras vidas, lejos de ser diseñadas, no son más que improvisadas reacciones a eventos que suceden a nuestro alrededor. Esta es la causa principal de por qué la mayoría de personas llevan vidas reactivas y sus acciones diarias carecen de intencionalidad alguna —no han diseñado sus vidas.
La parte que más me gustó de la definición de diseño fue la que menciona que puede ser una especificación. Cuando yo diseño mi vida inmediatamente tengo a la mano un set de especificaciones de cómo quiero que sea. Habrá en todo momento una visión clara en mi cabeza, un diseño, que me servirá de guía para tomar mejores decisiones que sean coherentes con la vida que deseo construir.
Una vida sin diseño ira hacia donde el viento la lleve al azar. Una vida bien diseñada gozará de dirección e intencionalidad. ¿Y lo mejor de todo? Que diseñar nuestra propia vida no requiere más de un par de horas a la semana para pensar realmente en como es la vida que queremos construir.