Eliminar a la competencia es muy diferente que ganarle a la competencia. Ganarle a la competencia implica competir y ganar. Eliminar a la competencia significa hacer algo para que la competencia ni siquiera pueda competir. Yo escojo eliminar a la competencia cualquier día de la semana.
La eliminación de la competencia empieza mucho antes de que un producto siquiera esté peleando en el mercado. Inicia tiempo atrás con una clara definición de la identidad de empresa que se quiere construir. Para definir bien un identidad se necesita responder las siguientes preguntas:
- ¿A quien queremos servir?
- ¿Para qué somos los mejores en el mundo?
- ¿Cuales son los rasgos esenciales por los que queremos ser reconocidos?
- ¿Qué habilidades únicas traemos a la mesa en el mercado en el que queremos jugar?
- ¿Cuál es nuestra esencia?, En el fondo, ¿Quienes somos?
Estas 5 preguntas ayudan a definir la identidad de una empresa. Ojo, estas preguntas también funcionan a nivel personal cuando alguien construye su marca personal para posicionarse profesionalmente.
Una vez que una identidad ha sido claramente definida y la empresa empieza a ejecutar entorno a ella, es posible eliminar la competencia. ¿Por qué? Porque al tener una identidad bien definida y una operación acorde, la empresa es única. Ya no existe nada que la pueda reemplazar.
Cuando algo o alguien es único, nada ni nadie lo puede replicar. Nadie puede ganarte en ser tú mismo. Cuando una empresa encuentra su genuina identidad y juega a ganar en el mercado en base a potenciar su ADN, ha eliminado a su competencia. Es imposible que alguien les pueda ganar a ser un mejor ellos que ellos mismos.