Muy de vez en cuando, una vez cada nunca, te topas con un sueño. Un sueño que no te deja dormir.
Después de años de aparente inactividad, tu corazón despierta. Y la piedra se convierte en tizón.
Un fuego despierta en lo más profundo de tu ser, y el gris cambia por el color. Ya no tienes ganas de dormir.
No importa a donde voltees a ver, ahí estará, persiguiéndote sin piedad. No tiene sentido tratar de uir.
Sin haberte dado cuenta te has convertido en la presa, la presa de un sueño que no te deja dormir.
Deja ya de resistirte, es imposible escapar. No hay marcha hacia atrás. No volverás a dormir hasta que tu sueño sea realidad.
Puede ser que todo esto suene cansado y que no te quieras entregar. Pero este es un momento como pocos otros que podrás vivir. No es el momento de poner resistencia.
Si tu sueño no te deja dormir, es importante para ti. Si tu sueño no te deja dormir, no lo dejes escapar.
Si tu sueño no te deja dormir, entrégate, y hazlo de rodillas. Si tu sueño no te deja dormir, quiere decir que has encontrado algo especial.
Si quieres que tu vida sea algo fenomenal, no dejes escapar ese sueño que no te deja dormir.